Una ola se extingue: Comunidad surfista denuncia que un proyecto de acuacultura los desplaza y contamina
En Ensenada, Baja California, una ola se extingue. La comunidad de surfistas que acude a la playa Tres Emes denuncia que la empresa Good View International Enterprise S.A. de C.V. instaló un proyecto de Cultivo de Lobina Rayada en la costa. Esto limitó la entrada de las personas que asisten para practicar ese deporte, obligándolos a desplazarse por un cantil en erosión y por el cual, la empresa descarga agua aparentemente contaminada al mar.
El colectivo Nosotras y el mar denunció que este proyecto lo inició la empresa sin tomar en cuenta a la comunidad de surfistas y las familias que visitan la playa Tres Emes, relegando a los ciudadanos “del último remanente de playa con libre acceso a una de las olas más preciadas en México”, escribieron en su cuenta de Instagram.
En vídeos, compartidos a este medio, surfistas, oceanólogos y biólogos documentan cómo, desde el inicio de las obras de este proyecto, se ha descargado agua con aspecto chocolatoso que termina en el mar, a través del mismo sendero rocoso que las personas usan para acceder a la playa.
En uno de los vídeos los surfistas describen cómo el agua que la empresa descarga de las obras a través de un tubo hacia llega al mar, es percibida con mal olor. En las imágenes se visualiza la diferencia entre la coloración del azul del mar y el color café de las aguas aparentemente contaminadas que son descargadas.
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en Modalidad Particular que la empresa Good View International Enterprise, S.A. de C.V., presentó fue elaborada por la consultora Lorax Consultores S.A. de C.V., la cual se ubica en el centro de Ensenada, Baja California según la información pública de su sitio web.
En los antecedentes de la compañía y del proyecto señalan que la obra es una inversión privada en la que Good View International Enterprise, S.A. de C.V. se une con la empresa Pacífico Aquaculture, S.A.P.I. de C.V. para desarrollar un proyecto de acuacultura intensiva que produzca lobina rayada (Morone saxatilis).
Beatriz Ibarra es surfista, bióloga y se dedica al manejo pesquero en Ensenada, Baja California, además pertenece al colectivo Nosotras y el Mar, espacio desde el que denuncia que la nueva instalación del proyecto de Cultivo de Lubina Rayada se realiza muy cerca de la playa Tres Emes, un sitio recreativo de reconocimiento mundial en el deporte del surf.
Una MIA “a la medida”
“Nosotros revisamos la Manifestación [de Impacto Ambiental] vimos que está muy arreglado y a la medida. Una de las cosas que más nos impactó como sociedad y gente que visita la playa, es que la zona no tenía un uso aparente y daba mal aspecto a la ciudad y no. Aquí fue el primer nacional de surf en 1967”, señaló Beatriz Ibarra en entrevista para Animal Político.
Según los criterios que la consultora Lorax Consultores S.A. de C.V., expuso en la MIA para que el proyecto se desarrollará fue que el conjunto de predios en la delegación de El Sauzal, al norte de Ensenada, los seleccionaron porque se ubican en la zona costera de esa ciudad.
Según la consultora, por su ubicación, el proyecto permitirá que la instalación de las obras de toma y descarga de agua se hagan hacia la zona marina, tal y como lo señalan en los planos que presentaron.
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También indican cuáles son las colindancias de los predios; así como, las diferentes áreas de producción y la trayectoria de las tuberías para la toma y descarga de agua a la zona marina.
En desacuerdo a ese señalamiento, Beatriz Ibarra denuncia que la playa es reconocida desde hace muchos años para practicar el surf ya que las olas pueden ser “tomadas” por cualquier persona, sin necesidad de ser experto en ese deporte.
“[La playa] siempre se ha usado y es reconocida por la comunidad. Viene gente de otras partes del mundo para surfear esta ola”, explicó Ibarra. Aunque la empresa señaló que el proyecto no afectará a especies marinas, no tomó en cuenta el aspecto social de Tres Emes.
Una zona “Mayormente urbanizada”
En la MIA la consultora enfatizó en la urbanización del lugar. Lorax Consultores S.A. de C.V., subraya que la delegación de El Sauzal de Rodríguez cuenta con diversas zonas en las que se desarrollan actividades del sector pesquero y turístico. El uso de suelo que predomina es el industrial.
Además, la consultora añade que en ese municipio también se ubica la zona de almacenamiento de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la cual distribuye a nivel regional todos los tipos de combustibles para vehículos automotores.
“En términos generales, la zona de la Delegación de El Sauzal en la que se desarrollará el proyecto está mayormente urbanizada”, apuntó la consultora.
Ibarra señala que para revisar la MIA que presentó Good View International Enterprise S.A. de C.V., tuvieron una reunión con la empresa y con la persona a cargo de desarrollo urbano en el municipio.
“Les preguntamos por la MIA porque muchos de los surfistas somos oceanólogos y biólogos, muchos [incluso] tienen consultorías ambientales y sabemos del tema. Con ese conocimiento les hicimos varias preguntas y a todas nos contestaron que supuestamente ya lo tenían considerado”, explicó.
Además, tanto la compañía como el municipio quedaron en entregar a la comunidad un resolutivo que resolvía todas las dudas que los representantes de colectivos les hicieron. Hasta ahora, no les han enviado nada.
“[El resolutivo] lo pedimos por transparencia y no existe. Lo buscamos en la Gaceta Ecológica [de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales] y no está”, denunció Ibarra.
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De acuerdo con la solicitud de información con el número de folio 330026724002063 que los colectivos metieron en la Plataforma Nacional de Transparencia, pidieron el Estudio técnico económico y garantía otorgado por la empresa GOOD VIEW INTERNATIONAL ENTERPRISE, para el proyecto “Cultivo de Lobina (morone saxatilis), fase 2, en Ensenada, Baja California, establecido como Condicionante de la Autorización de Impacto Ambiental SGPA/DGIRA/DG/01474 del 24 de marzo de 2021.
El titular de la Unidad de Transparencia, Daniel Quezada Daniel, respondió que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) localizó los autos ingresados a esta Unidad Administrativa bajo los DGIRA 2105657 y 2309960, a través de los cuales se expresa el cumplimiento de condicionantes establecidas dentro de la Autorización de Impacto Ambiental SGPA/DGIRA/DG-01474, de 24 de marzo de 2021, perteneciente al proyecto 02BC2019PD075, denominado “PROYECTO CULTIVO DE LOBINA (MORONE SAXATILIS) FASE 2”.
Sin embargo, dentro de la información en versión pública, una parte fue clasificada como confidencial.
Animal Político buscó a la representación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Baja California pero el número “no existe”. Ante esto, se consultó con el área de comunicación social a nivel federal que respondió haber recibido la consulta. Al cierre de esta nota no se ha tenido contestación alguna.
¿Cómo está diseñado el proyecto?
A lo largo de la MIA de Modalidad Particular, Lorax Consultores describe las generalidades del proyecto Cultivo de Lobina (Morone saxatilis) de la empresa Good View International Enterprise S.A. de C.V. y Pacífico Aquaculture, S.A.P.I. de C.V. Entre ellas destaca que la especie a reproducir no es parte de la geografía del estado por lo que será introducida.
En el apartado “c” sobre las particulares del proyecto, la consultora describe las generalidades de la lobina raya, una especie invasora por la que ambas empresas desarrollarán dicha infraestructura. La especie a cultivar se conoce como lobina rayada del Atlántico y es de alto interés comercial por su uso en la alimentación humana.
“La especie que se cultivará es la lobina rayada del Atlántico (Morone saxatilis), la cual se pretende cultivar en un sistema cerrado en zona terrestre. El sistema está diseñado para utilizar tanques y estanques para mantener y dar seguimiento a las poblaciones de reproductores, huevos y alevines en cautiverio”, se lee en la MIA.
La lobina rayada es un pez anádromo, es decir que vive principalmente en agua salada, pero se reproduce en agua dulce. De forma natural, se encuentra a lo largo de la costa atlántica de América del Norte, desde el norte de Florida hasta el estuario del río San Lorenzo, en Canadá.
Según la consultora, en las últimas décadas, se ha realizado con éxito su cultivo y se ha introducido en ríos y embalses de la costa pacífica del continente americano. Debido a esto, es posible encontrarla ya de forma natural en la costa de Norteamérica desde México hasta Canadá.
Con el desarrollo de la obra, Beatriz Ibarra señala que tanto ella como surfistas, expertos que visitan la playa y vecinos que colindan con la obra piden a las autoridades que se supervise la obra y no sean sólo los empresarios los que se encarguen de esta tarea.
“Por ejemplo, los corrales que tienen en la isla supuestamente cuentan con un programa de monitoreo pero es de ellos. Nadie puede acceder a esos datos y no te das cuenta de nada. [Queremos] que haya un seguimiento y monitoreo por parte de un externo. Aquí hay un montón de centros de investigación, entonces que un externo se dedique a hacerlo, que lleve el monitoreo y que los datos sean públicos”, exigió.
La bióloga explica que de los corrales que la empresa tiene, buzos y pescadores ya han documentado la presencia de lobina raya que se ha escapado de ahí. Incluso, en los grupos de la red social Facebook dedicados a la pesca muestran cómo ya están capturando a esta especie.
“Ya se está introduciendo la especie aquí y hay convenios internacionales que México ha firmado. Hay que controlarlo porque es grave la introducción de especies en un ecosistema, por eso este monitoreo [que piden] por si algo pasa saber qué hacer, cómo actuar y cómo mitigar”, añadió.
En junio de 2014, México firmó un convenio para ser parte de la Alianza Mundial de Información sobre Especies Exóticas Invasoras. En ese momento, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) señaló que las invasiones biológicas son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo.
En cuanto al ácido que se usa para limpiar los estanques donde tendrán a la especie, la experta cuenta que. Si un día a la empresa se le va por el tubo por donde descargan el agua hacia la costa, se debe dar aviso a los surfistas que se encuentra a un lado de la obra.
“Cosas así las pedimos por nuestra seguridad y la de los ecosistemas porque Baja California es reconocido por sus ecosistemas y es una área pesquera”, exige.
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Ecuador vive una de las peores sequías de los últimos 50 años, lo que ha conducido a una serie de apagones que tienen en una situación crítica al país.
Liz Orozco tiene miedo. Desde que empezaron los racionamientos de energía de 12 a 14 horas diarias en Ecuador el 18 de septiembre, el traslado de su oficina en el norte de Guayaquil hacia Durán, una de las ciudades más peligrosas del mundo, se ha vuelto un calvario.
“Caminar sola es horrible, he visto robos”, comenta. Durán es un territorio de guerra de pandillas.
Hasta octubre de 2024, las muertes violentas en esa zona de la costa ecuatoriana superaban las 400, un aumento del 59% en comparación con 2023, de acuerdo con el think tank internacional InSight Crime.
El país, que sufre los estragos del crimen organizado, ahora también enfrenta una crisis energética que lo obliga a apagarse la mitad del día.
“Una crisis de gestión”
Este escenario es “el resultado de una crisis de gestión que Ecuador lleva arrastrando por décadas”, sostiene Jorge Luis Hidalgo, uno de los expertos en energía más respetados del país.
Ecuador enfrenta un déficit energético de 1.080 megavatios, un 20% de su capacidad de generación.
Aunque el gobierno ha intentado atribuirlo a la “grave falta de lluvias”, Hidalgo subraya: “No se trata de una simple sequía. Es un problema estructural que no se resolverá a corto plazo”.
El 90% de la energía en Ecuador depende de las centrales hidroeléctricas, pero Hidalgo sugiere que el país debe diversificar sus fuentes.
“Ecuador tiene un poderoso potencial hídrico, una ubicación en la línea ecuatorial ideal para aprovechar el sol, y recursos como biomasa, volcanes para geotermia, gas natural y viento”, explica.
“Hay una enorme oportunidad en Ecuador, pero también una muy mala gestión que no se solucionará a corto plazo”.
Resiliencia en medio del caos
A pesar de la adversidad, los ecuatorianos han tenido que adaptarse.
En el trabajo de Liz Orozco, por ejemplo, una constructora en Guayaquil, el edificio ha instalado generadores de energía diésel. “Es una orquesta a la que te tienes que acostumbrar”, describe.
El gerente de la empresa, Guillermo Jouvin Arosemena, dice que cada generador representa un gasto de diésel de unos US$8.000 por semana, sumado al mantenimiento mensual que puede llegar hasta US$550, dependiendo del equipo.
“La crisis energética está afectando en todos los sentidos”, afirma Jouvin. “El costo de inversión y mantenimiento no estaba previsto y está encareciendo las construcciones. No todas las empresas tienen capacidad para invertir”.
Este primer semestre de 2024, el sector de la construcción registró una caída del 17% en comparación con 2023. “Fue el sector más afectado de la economía ecuatoriana”, concluye.
El impacto también se siente en otros sectores.
Este viernes, Mónica Heller, presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, dijo en una entrevista que solo en los últimos dos meses las pérdidas en el sector industrial alcanzaron los US$4,000 millones y en el sector comercial, US$3.500 millones, lo que ha derivado en numerosos despidos.
“Estos cortes de energía son devastadores para el comercio y la industria”, asegura Heller. “Estamos viendo un impacto directo en los ingresos y en el empleo”.
Impacto más allá del bolsillo
Se pierden empleos, dinero, y también se arriesgan vidas. Fabricio Palma, paciente renal de 54 años que vive en el suroeste de Guayaquil, ha visto su tratamiento afectado.
“Normalmente son cuatro horas de diálisis por sesión, pero ahora solo me hacen tres horas”, cuenta. En una sesión reciente de madrugada, Palma presenció la muerte de un paciente.
“Los doctores dijeron que el cuerpo reacciona diferente cuando la diálisis se hace de noche”.
Estrés en el tráfico
La crisis también se refleja en el caos vial. Christian Calvache, agente de tránsito en Guayaquil, relata el desgaste de intentar regular el tráfico sin semáforos.
“El desgaste es tanto físico como emocional. Termino el turno con dolores de cabeza y la paciencia agotada”, confiesa Calvache.
La ciudad cuenta con más de 1.100 intersecciones semaforizadas, algunas de las cuales tienen sistemas de alimentación con baterías, pero “muchas no aguantan cuatro horas de corte”, reconoce.
Calvache insta a los conductores a tener paciencia, pero admite que “la falta de empatía es evidente”.
“Volver al siglo 18”
Allen Panchana y Daniela Sangurima, una pareja de esposos con tres hijas, han adoptado medidas para proteger a su familia. Viven en un conjunto residencial cerrado en Samborondón, una ciudad vecina a Guayaquil.
Pero los cortes los afectan diariamente.
“No podemos cocinar ni usar agua potable cuando no hay energía porque la cocina es de inducción y las bombas de agua necesitan motor. Durante los cortes, nos toca volver al siglo 18 y agarrar una jarrita”, comenta Allen.
Daniela añade que la crisis afecta la rutina de sus hijas. “Las inscribimos en actividades para que no sientan el estrés de esta situación, que nadie debería normalizar”, expresa.
Sin embargo, admite que la falta de energía altera su descanso y hace que sus hijas se despierten agotadas.
Voz de aliento
Cuatro ministros han pasado por la cartera de Energía en el último año del gobierno de Daniel Noboa.
Uno de ellos enfrenta actualmente un juicio político. Inés Manzano, la actual ministra, ha prometido medidas a corto plazo, como la compra de energía a proveedores privados, pero la percepción general es que estas llegan tarde y de manera desigual.
Hasta el 17 de septiembre, los cortes serán de 12 horas. En esa fecha, el Ministerio de Energía decidirá si se mantienen o aumentan, dependiendo de las lluvias.
Desde varios sectores, se anuncian movilizaciones, con ciudadanos cansados que llaman a “apagar las velas y encender la llama de la organización”.
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