Con su llegada al Zócalo de la Ciudad de México, la Caravana de Paz concluyó ayer su recorrido por los siete estados sureños más afectados por la violencia, viaje de once días que, para unos, cumplió sus objetivos de promover el diálogo entre víctimas y grupos civiles, mientras que para otros sufrió retrocesos en su intento por construir un movimiento civil pacifista.
Por ello, más allá de las interpretaciones, Animal Político te presenta los “logros concretos” que ha alcanzado el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad en los seis meses que han transcurrido desde su gestación, el saldo tangible de su segunda caravana, así como sus planes inmediatos según los propios organizadores:
1. Corte de caja
Antes de partir de Xalapa, Veracruz, con rumbo a Puebla y luego al DF, Javier Sicilia informó que hasta ese momento se habían acumulado ya 221 denuncias de víctimas que se habían acercado a la Caravana de Paz, en alguna de sus escalas, para reportar sus casos.
De éstos, 116 expedientes corresponden a desapariciones forzadas, 30 a homicidios y el resto a extorsiones y omisiones en las averiguaciones judiciales emprendidas.
El estado en donde más denuncias fueron presentadas a la Caravana fue Guerrero, con 92 casos; después Chiapas, con 37; Veracruz, con 23; Oaxaca, con 19; Tabasco, con 17; además de seis en Morelos.
Estos 221 casos recopilados en los siete estados visitadosse suman a los más de 300 que, en su recorrido por el norte, acumuló el Movimiento por la Paz en junio pasado.
Ante este panorama, Sicilia dirigió una pregunta a los criminales: “¿Qué felicidad pretenden construir para ustedes si su cimiento se basa en la muerte, el sufrimiento y la tortura de los semejantes a ustedes?”, en tanto que “a los poderes fácticos y a la clase política les pregunto ¿cómo van a cuidar esta casa, que se llama México, y que se nos derruye si sus cimientos se edificaron sobre la indiferencia, el desprecio y el despojo de los ciudadanos?”
2. Víctimas de vuelta…
Araceli Rodríguez Nava, encargada del seguimiento a los casos que las diversas víctimas han presentado al Movimiento por la Paz explica que, gracias a éste, dos personas reportadas como desaparecidas han sido encontradas y devueltas con sus familias.
La primera, señala, “es una chica desaparecida en Acapulco, que fue encontrada en calidad de desconocida en un hospital, luego de que su mamá nos habló pidiendo ayuda para que su investigación se agilizara, lo hicimos y Dios nos puso el milagro en el camino. Yo fui quien encontré a esa chica en un hospital del Estado de México y, como dije, fue como si se hubiera dado un milagro. Ella está de nuevo a lado de su madre, aunque, lamentablemente, deberá pasar todavía un buen tiempo hospitalizada.”
Por la secrecía que exigen las investigaciones del caso, añade Araceli, no es posible dar mayores detalles.
La segunda persona recuperada “es un niño y, por eso, sólo puedo informar que ya está en los brazos de su mamá y que algunas personas han sido arraigadas y están siendo investigadas por su rapto, sobre este expediente es más difícil aún brindar información en este momento, porque estamos hablando de que la víctima es un menor de edad y la indagatoria debe hacerse con todo sigilo”.
3. Indagatorias reactivadas
Araceli, quien es madre de Luis Ángel León, uno de los siete policías federales que, junto con un civil, fueron desaparecidos el 16 de noviembre de 2009, en su camino a Ciudad Hidalgo, Michoacán, afirma que la presión del Movimiento también ha obligado a las autoridades estatales a reactivar las investigaciones y “a partir de esto, algunos expedientes que antes del Movimiento sólo contaban con seis hojas, en la actualidad llegan incluso a 170”.
Tal es el caso de Roberto Galván, cuyo hijo fue desaparecido a principios de año por policías de Nuevo León, y quien públicamente ha reconocido que en los últimos seis meses el expediente del caso pasó de un par de fojas, a más de 200.
Otro ejemplo, explica, es el de Melchor Flores González y Gustavo Castañeda Puentes, desaparecidos el 25 de febrero de 2009 por policías de Nuevo León. “Por la propia familia nos hemos enterado que, luego de que el caso fue expuesto en junio pasado a la Procuraduría de Justicia Estatal, ya hay agente municipales detenidos, por su presunta responsabilidad en estos hechos”.
Y en Monterrey, añade, hay otros dos casos en los que los responsables ya se tienen ubicados.
Además, se ha logrado que las Procuradurías no sólo se pongan a investigar, sino también a que lo hagan en equipo, como es el caso de los cuatro hijos de María Herrera, dos de los cuales fueron raptados en Veracruz y otros dos en Guerrero, casos que las entidades citadas ya indagan en mancuerna.
“Quizá a la gente que está en el gobierno no le agrade toda esta movilización –señala Araceli–, pero no es nada en contra de ellos, al contrario, la ciudadanía se está uniendo para ayudar a que seamos mejores como país.”
4. Diálogos políticos
En Puebla, donde la Caravana de Paz hizo su última escala, este 19 de septiembre, antes de volver a la Ciudad de México, el defensor de derechos humanos Emilio Álvarez Icaza, uno de los principales dirigentes del Movimiento por la Paz, explica que ya no será el 23 de septiembre el segundo encuentro de las víctimas de la violencia con el presidente Felipe Calderón.
“Aún no se ha determinado la nueva fecha para el encuentro –explica–, pero será en la cuarta semana de septiembre, quizá el día 30; para definirlo, este jueves tendremos una mesa con Gobernación.”
Además, “retomaremos a dialogar con el Poder Legislativo, estamos para iniciar nuevamente discusiones sobre el tema con el Poder Judicial y nos falta todavía reunirnos con los gobernadores”.
Pero no todo tiene que ver con el diálogo con la clase política, sino también con el diálogo que se dé al interior del Movimiento. “Ya han pasado seis meses desde que éste se gestó, por lo que ahora debemos ver cómo podemos avanzar, internamente, en un proceso que dote al movimiento de una estructura operativa, organizativa, sin perder su carácter social.”
5. Futuras caravanas
Álvarez Icaza informó, además, que ya comenzó a analizarse la posibilidad de realizar dos recorridos más por la geografía nacional, para dar consuelo a las víctimas de la violencia y promover un diálogo nacional de paz.
“Hay dos grandes bloques del país que aún faltan por ser visitados -asegura el exombudisman capitalino-: por un lado el norte de Veracruz y el estado de Tamaulipas, que sin duda son un gran pendiente en materia de violencia y atención a víctimas.”
El otro bloque de entidades por recorrer, informó, son las que quedan del lado del Pacífico: Jalisco, Nayarit, Sonora, Baja California.
No obstante, aclaró, “el de las futuras caravanas es un tema que está en la discusión, pero no en el cronograma, lo que quiere decir que lo tenemos en el horizonte, pero no sabemos ni cuándo ni cómo se realizarán estas nuevas caravanas de paz”.
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