Aunque en los últimos dos años las detenciones de infancias migrantes no acompañadas en la frontera sur de Estados Unidos han registrado una leve disminución, siguen contándose en más de 100 mil anuales desde que superó esa cifra a partir de 2021.
Además de que las detenciones de niñas y niños en movilidad no han tenido un decremento significativo, el desplazamiento forzado de esta población –que representa el 26% del total– ha crecido en más del doble desde 2010.
De acuerdo con las estadísticas de la propia patrulla fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), las detenciones de infancias en la frontera sur de Estados Unidos ascendieron a más de 146 mil en el año fiscal 2021 –que corre de octubre a octubre–, tras haberse registrado 80 mil 634 en 2019 y apenas poco más de 50 mil en 2018.
Aunado a ello, aunque en los últimos dos años se han registrado ligeras disminuciones, la cifra no ha bajado de por lo menos 100 mil detenciones de niñas y niños no acompañados cada año fiscal en la frontera México-Estados Unidos: en 2024 se han registrado 109 mil 998 y en 2023 fueron 137 mil 275, mientras que en 2022 la cifra alcanzó un pico con 152 mil 057 casos.
Todo ello en un contexto en el que en días recientes, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que utilizará a las Fuerzas Armadas e invocará la figura de emergencia nacional, con la que puede ejercer poderes extraordinarios, para realizar deportaciones masivas de personas migrantes, una de sus promesas de campaña.
Además de las miles de detenciones en los últimos años, de acuerdo con un análisis de la organización Save the Children, la evolución del desplazamiento forzado de infancias ha crecido en más del doble desde 2010, cuando se contabilizaron 18.8 millones, mientras que para 2023 sumaron 47.2 millones, pasando por 26.6 millones en 2015 y 33.2 en 2020.
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La agrupación recordó que a nivel mundial, las niñas y niños migrantes representan entre 13 y 15% de la población en situación de movilidad, y en América Latina y el Caribe un 25%. Además, durante 2021 más de 29 mil niños y niñas cruzaron el tapón del Darién en la frontera entre Colombia y Panamá, pero ascendieron a 40 mil en 2022 y la misma cifra se registró solo en la primera mitad de 2023.
“Nuestra región tiene una mayor proporción de migración infantil que el resto del mundo y alrededor del 26% de las personas desplazadas por la fuerza en nuestro continente eran niñas y niños, lo que también nos demuestra que ese grupo de edad es uno de los más vulnerables al desplazamiento forzado, y hay regiones en nuestro continente que presentan dinámicas que son todavía más intensas, duras y complejas”, señaló Nancy Ramírez, directora de Incidencia política y temas globales de Save the Children México.
Según lo destacó durante su participación en el Foro Internacional de la Primera Infancia 2024, organizado por el Centro de la Primera Infancia del Tecnológico de Monterrey, la niñez en movilidad, específicamente la que corresponde a la primera infancia –de 0 a 6 años–, enfrenta diversos desafíos ante ese contexto de creciente migración.
Entre ellos, los más importantes son su mayor vulnerabilidad a enfermedades prevenibles, más exposición a accidentes y afectaciones físicas, falta de atención prenatal y posnatal, carencias en la detección temprana de trastornos del desarrollo y falta de acceso a la salud mental.
Sin embargo, estas problemáticas siguen sin estar resueltas por diversos obstáculos documentados por la organización: desconocimiento de derechos y barreras legales, barreras lingüísticas y culturales, desconfianza hacia las autoridades o prestadores de servicios, discriminación y xenofobia, limitaciones en el acceso a educación inicial y formal, carencia de estrategias de integración educativa, falta de reconocimiento sobre la importancia de la educación inicial y desafíos para la regularización migratoria.
“Si los desafíos ya son grandes para que las niñas y niños en nuestros países accedan a los bienes, a los servicios públicos que necesitan para alcanzar su desarrollo, a los sistemas de protección, para estas niñas y niños que se encuentran en movilidad constante son todavía mayores, los retos en verdad que son gigantescos justamente porque se encuentran en constante movimiento y porque los trayectos que realizan son por zonas muy peligrosas o complejas”, apuntó Ramírez.
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Estas áreas pueden llegar a ser incluso “invisibles”, pues a ellas no llegan las autoridades, no hay suficientes servicios ni prestación de ningún tipo de bienes públicos, por lo que una de las principales consecuencias para las primeras infancias en movilidad es la alta vulnerabilidad a enfermedades que serían prevenibles con intervenciones básicas como vacunación o consultas médicas de seguimiento.
“Se están enfrentando a condiciones precarias de higiene, de saneamiento, porque carecen de alimentos suficientes y nutritivos, es decir, si la primera infancia de por sí ya es vulnerable porque está en el momento crítico para el fortalecimiento de su sistema inmune, las niñas y niños que están en movilidad y que no tienen acceso a estos servicios médicos y a estos insumos básicos, pues se encuentran todavía en mayor complejidad”, añadió la especialista de Save the Children.
A esto se suma la exposición a accidentes y afectaciones físicas por las características propias de los trayectos que realizan, particularmente en el periodo de embarazo de las mujeres, quienes además dan a luz sin atención prenatal y posnatal. A su vez, esto conduce a una carencia de detección temprana de trastornos del desarrollo, pues no acceden a servicios de salud mental, cuya atención sigue sin ser una prioridad, pese a que las infancias atraviesan traumas complejos.
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Aunado a ello, representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) añadieron que la falta de información sobre las condiciones y circunstancias en las que migran las familias es alta, lo que impide hacer intervenciones específicas, y sobre todo en lo que respecta a la primera infancia, por lo que el organismo está ideando rutas para llenar esos vacíos de información y atender lo tocante a la salud mental infantil y las consecuencias que puede traer a lo largo de la vida.
Ante ello, Save the children llamó, como parte de los temas prioritarios del Foro Internacional de la Primera Infancia 2024, a impulsar –mediante los gobiernos nacionales, pero también la cooperación internacional– espacios seguros de primera infancia y lactancia, una ruta de protección integral a nivel federal y con estados, reformas para elevar los estándares de protección a la niñez en movilidad y guías de atención especializada.
Donald Trump ha intentado distanciarse del polémico proyecto promovido por un grupo de reflexión conservador para reformar el gobierno federal.
Con su victoria en las elecciones de este martes, Donald Trump es el hombre del momento en Estados Unidos.
Su triunfo en la carrera por la Casa Blanca sobre la candidata demócrata Kamala Harris, ha completado un regreso triunfal al poder que lo ha convertido en un héroe para muchos de sus seguidores.
Los focos se centran ahora en el presidente electo y surgen muchas preguntas sobre las decisiones que tomará en su segunda presidencia.
Durante la campaña fue objeto de atención y polémica el llamado Proyecto 2025, una iniciativa de un grupo conservador para reformar el gobierno federal.
Aunque el propio Trump ha intentado distanciarse, los demócratas y otros detractores del presidente electo creen que el Proyecto 2025 es en realidad su plan oculto de gobierno.
La propuesta fue creada por la Fundación Heritage y ha sido vinculada a Trump porque varios de sus antiguos funcionarios contribuyeron al plan.
El planteamiento, de más de 900 páginas, contempla el despido de miles de funcionarios, la ampliación del poder del presidente, el desmantelamiento del Departamento de Educación y otras agencias federales, así como recortes fiscales radicales.
Kamala Harris y los demócratas intentaron movilizar a los votantes contra un plan que, según el presidente Joe Biden, “destruiría Estados Unidos” de llevarse a cabo.
“No tengo ni idea de quién está detrás [del Proyecto 2025]”, escribió Trump en su red social Truth Social. “No estoy de acuerdo con algunas de las cosas que dicen y algunas de las cosas que dicen son absolutamente ridículas“.
Un portavoz de la iniciativa dijo hace meses en redes sociales que el Proyecto 2025 “no habla en nombre de ningún candidato o campaña”.
La Fundación Heritage dio a conocer el proyecto en abril de 2023 y desde entonces ha suscitado la preocupación y las críticas de los sectores que en Estados Unidos se describen como “liberales”.
A principios de julio, el presidente de Heritage, Kevin Roberts, planteó la perspectiva de la violencia política durante una entrevista en un podcast.
“Estamos en el proceso de la segunda revolución estadounidense, que seguirá siendo incruenta si la izquierda lo permite”, dijo Roberts al podcast War Room, fundado por el asesor de Trump Steve Bannon.
En respuesta, la campaña demócrata, entonces todavía encabezada por Biden, acusó a Trump y a sus aliados de “soñar con una revolución violenta para destruir la idea misma de Estados Unidos“.
Es habitual que los centros de estudio de Washington propongan listas de deseos políticos para posibles gobiernos en ciernes.
A principios de julio, Trump aseguró en su plataforma de redes sociales que no sabe “nada sobre el Proyecto 2025”.
“Cualquier cosa que hagan, les deseo suerte, pero no tengo nada que ver con ellos”, afirmó.
Sin embargo, varias personas vinculadas al proyecto trabajaron en el gobierno de Trump o como aliados en su campaña de reelección.
El documento del Proyecto 2025 esboza cuatro objetivos principales: restaurar la familia como pieza central de la vida estadounidense; desmantelar el Estado administrativo; defender la soberanía y las fronteras de la nación; y garantizar los derechos individuales otorgados por Dios para vivir libremente.
Es uno de los varios documentos políticos de una plataforma conocida como Agenda 47, así llamada porque Trump será el 47º presidente de Estados Unidos.
la Fundación Heritage dice que el Proyecto 2025 fue escrito por varios exfuncionarios designados por Trump y refleja los aportes de más de 100 organizaciones conservadoras.
Aquí te presentamos un resumen de varias propuestas clave.
El Proyecto 2025 propone que toda la burocracia federal, incluidas agencias independientes como el Departamento de Justicia, quede bajo control presidencial directo, una controversial idea conocida como “teoría del ejecutivo unitario”.
En la práctica, eso agilizaría la toma de decisiones, lo que permitiría al presidente aplicar de manera directa sus políticas en una serie de ámbitos.
Las propuestas también abogan por eliminar la protección laboral de miles de empleados públicos, que podrían ser sustituidos por cargos políticos.
El documento califica al FBI de “organización hinchada, arrogante y cada vez más al margen de la ley” y aboga por revisiones drásticas de esta y otras agencias federales, incluida la eliminación del Departamento de Educación.
En el documento se propone aumentar la financiación para un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, una de las promesas emblemáticas de Trump en 2016.
Sin embargo, lo más destacado es la consolidación de varias agencias de inmigración estadounidenses y una gran expansión de sus poderes.
Otras propuestas incluyen eliminar categorías de visas para víctimas de delitos y trata de personas, aumentar las tarifas a los inmigrantes y permitir solicitudes por vía rápida para los inmigrantes que pagan una prima.
No todos esos detalles se repiten en la plataforma del Partido Republicano, pero la formación quiere implementar el “mayor programa de deportación en la historia de Estados Unidos”.
Esa idea fue uno de los principales argumentos de Donald Trump ante los votantes.
El documento propone recortar drásticamente el dinero federal para la investigación y la inversión en energías renovables y pide que el próximo presidente “detenga la guerra contra el petróleo y el gas natural”.
Los objetivos de reducción de carbono serían reemplazados por esfuerzos para aumentar la producción y la seguridad energética.
El documento expone dos visiones contrapuestas sobre los aranceles y está dividido sobre si el próximo presidente debería intentar impulsar el libre comercio o levantar barreras a las exportaciones.
Pero los asesores económicos sugieren que un segundo gobierno de Trump debería recortar los impuestos a las corporaciones y sobre la renta, abolir la Reserva Federal e incluso considerar un retorno a la moneda respaldada por oro.
El Proyecto 2025 no exige una prohibición del aborto a escala nacional.
Sin embargo, propone retirar del mercado la pastilla abortiva mifepristona.
El documento propone nuevos esfuerzos de recopilación de datos sobre el aborto y, de manera más general, sugiere que el Departamento de Salud y Servicios Humanos debería “mantener una definición de matrimonio y familia con base bíblica y reforzada por las ciencias sociales”.
Al menos en lo que respecta al aborto, el documento difiere bastante sustancialmente de la plataforma republicana, que sólo menciona la palabra “aborto” una vez.
La plataforma dice que las leyes sobre el aborto deberían dejarse en manos de los estados individuales y que los abortos tardíos (que no definen) deberían prohibirse, una visión a la que Trump se ha aferrado en gran medida.
La plataforma del partido añade que se debe proteger el acceso a la atención prenatal, el control de la natalidad y la fertilización in vitro, y no menciona la limitación de la distribución de mifepristona.
Según las propuestas del Proyecto 2025, se debería prohibir la pornografía y cerrar las empresas de tecnología y telecomunicaciones que facilitan el acceso a dicho contenido.
El documento exige la posibilidad de elección de escuela y el control de los padres sobre los centros educativos y apunta a lo que llama “propaganda despierta”.
Propone eliminar una larga lista de términos de todas las leyes y regulaciones federales, incluidos “orientación sexual”, “diversidad, equidad e inclusión”, “igualdad de género”, “aborto” y “derechos reproductivos”.
Jared Huffman, un congresista demócrata de California, lanzó el grupo de trabajo Stop Project 2025.
Describió el Proyecto 2025 como “un complot distópico que ya está en marcha para desmantelar nuestras instituciones democráticas”.
Huffman dijo que el proyecto “aboliría los controles y equilibrios, socavaría la separación Iglesia-Estado e impondría una agenda de extrema derecha que infringe las libertades básicas y viola la voluntad pública”.
“Necesitamos una estrategia coordinada para salvar a Estados Unidos y detener este golpe antes de que sea demasiado tarde”, dijo Huffman antes del triunfo electoral de Trump.
La Fundación Heritage es uno de los centros de estudios más influyentes que ha elaborado documentos de políticas diseñados para guiar una posible segunda presidencia de Trump.
Desde la década de 1980, ha producido documentos políticos similares como parte de su serie Mandato para el Liderazgo.
El Proyecto 2025, respaldado por un presupuesto de US$22 millones, también establece estrategias para implementar políticas que comenzarán después de la toma de posesión presidencial en enero de 2025.
En sus discursos y en su sitio web, Trump ha respaldado una serie de ideas incluidas en el Proyecto 2025, aunque su campaña ha dicho que él tiene la última palabra sobre la política.
Muchas de las propuestas enfrentarían desafíos legales inmediatos si se implementaran.
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