Home
>
México Desigual
>
Oasis urbanos en La Paz, una apuesta para ciudades sostenibles en el noroeste de México
Oasis urbanos en La Paz, una apuesta para ciudades sostenibles en el noroeste de México
Fuente: Daniela Reyes
12 minutos de lectura

Oasis urbanos en La Paz, una apuesta para ciudades sostenibles en el noroeste de México

El noroeste de México se caracteriza por un clima seco y escasez de agua, en este contexto los oasis urbanos ayudan a eficientar este recurso, regeneran el suelo y hacen habitables las ciudades para las personas.
15 de septiembre, 2024
Por: Daniela Reyes / Causa Natura Media

En medio del desierto y de la escasez de agua, los oasis son espacios que verdecen y que han estado presentes desde hace cientos de años en las misiones, ranchos y casas tradicionales de Baja California Sur como una estrategia adaptativa a la aridez. Sin embargo, es una práctica que se pierde, de acuerdo con Lucía Corral, directora de la organización Ubanería, dedicada al urbanismo táctico para la mejora de espacios públicos.

Con la intención de recuperar y fortalecer este ejemplo de sustentabilidad local, surgieron los oasis urbanos, refugios en medio de la urbanidad que ayudan a hacer sostenibles las ciudades y la vida en el desierto.

“Las ciudades fueron una solución y ahora son un problema. Habemos muchos tratando de encontrar nuevas soluciones para que las ciudades sean símbolo de vida, eficiencia, felicidad, unión y conexión. Queremos regresarle la función ecológica a la ciudad y traer el reverdecimiento del monte a la ciudad en cada temporada de lluvias”, señaló Corral.

Los oasis urbanos son un tipo de infraestructura verde, entendida como una red de elementos que buscan generar, recuperar o imitar los servicios ecosistémicos que se han perdido por el crecimiento urbano. Al mismo tiempo es una Solución Basada en la Naturaleza, por copiar los patrones que hay en ésta y adaptarlos a un diseño de área verde.

Leer: Activistas de La Paz luchan por proteger las dunas frente al desarrollo turístico en Baja California Sur

Urbanería inició colocando infraestructura verde y árboles nativos, después integró un sistema de captación de agua que en conjunto conforman los oasis urbanos. Ahora buscan la construcción de más oasis y de su integración a un sistema de murales, ciclovías y parques que contribuyan a una ciudad más sostenible y habitable.

Los oasis urbanos: construcción de ciudades resilientes

Oasis urbano en el Parque Hundido en San José del Cabo. Fuente: Urbanería
Oasis urbano en el Parque Hundido en San José del Cabo. Fuente: Urbanería

El aumento poblacional y el consecuente crecimiento de la mancha urbana han provocado el deterioro del suelo y la disminución de la vegetación, y han transformado estas superficies permeables en superficies erosionadas o impermeables (como el asfalto, el concreto y los techos) que impiden la infiltración del agua hacia el subsuelo.

Las superficies impermeables elevan las temperaturas y causan el “efecto isla de calor”, en el que las áreas desarrolladas se vuelven más calientes que las rurales cercanas, lo que produce mayor consumo de energía y contaminación del aire.

A través de los oasis urbanos y otros tipos de infraestructura verde se busca potencializar el 10% de espacio permeable que permita la absorción del agua en el suelo, para solventar el 90% que es impermeable por la urbanización en la ciudad de La Paz.

“Sobre todo en ciudades como La Paz que traen un crecimiento urbano muy grande impulsado por el turismo, por el paraíso en el que vivimos, necesitamos solventar esa pérdida de suelo y potencializarla. El oasis urbano hace precisamente eso con base en un diseño que da solución a un problema”, señaló Omar Rodríguez López, director de Movilidad y Espacio Público del Ayuntamiento de La Paz.

La Paz es una ciudad del estado de Baja California Sur que pertenece a una región conocida como el desierto sonorense que incluye estados de América del Norte y del noroeste de México. Entre otras cosas, esta región se caracteriza por un clima muy seco, temperaturas que superan los 40 grados centígrados en verano y lluvias escasas.

En Hermosillo, Sonora, que forma parte de esta región, se demostró a través de una tesina que el aumento de un 10% de la cobertura vegetal tiene el potencial de disminuir la temperatura superficial del terreno en un 1.1°centígrado, lo que deriva en un microclima.

De 1980 a 2021, La Paz registró una temperatura máxima diaria de 40 grados centígrados durante la temporada de calor (mayo a septiembre), la lluvia total anual promedio del estado de Baja California Sur no supera los 200 milímetros y hasta 2018 la Comisión Nacional del Agua (Conagua) calculó que el déficit de agua en el principal acuífero que abastece la ciudad era de 7.4 millones de metros cúbicos, cifra que hoy podría ser mayor.

“Vivimos en un lugar que no tiene un clima fácil. Tenemos condiciones particulares en cuanto a la cantidad de agua que cae y entonces necesitamos que haya espacios que capturen, retengan e infiltren el agua para que se pueda recargar nuestro acuífero. Yo no creo que los oasis urbanos sean la solución, creo que solos aportan una parte, pero los podemos integrar con otras soluciones basadas en la naturaleza que nos ayuden a lograr eso”, señaló Alejandra García, encargada del programa Agua y Ciudad en la organización Niparajá.

Los oasis tienen el componente ecosistémico de incluir vegetación nativa que ya está adaptada al clima local y los elementos físicos del suelo para conservar y restaurar la cuenca a través de un sistema de captación de agua que ayuda a eficientar recursos como el agua, brinda sombra y hace habitable la ciudad, y promueve la identidad local.

Entérate: “Necesitamos conservar las dunas si queremos mantener la calidad de vida”: la lucha por la conservación en La Paz, Baja California Sur 

Los oasis ayudan a construir ciudades más resilientes, al adaptarse mejor a las adversidades o cambios, ya que la vegetación nativa resisten la escasez de agua y aridez, al mismo tiempo que crea microclimas; hábitats para especies, mejora la calidad del aire y eficienta el uso del agua.

Oasis para fortalecer los espacios públicos y la identidad

Oficinas de Urbanería en La Paz con mural que promueve la identidad local y un oasis urbano con especies nativas. Fuente: Daniela Reyes
Oficinas de Urbanería en La Paz con mural que promueve la identidad local y un oasis urbano con especies nativas. Fuente: Daniela Reyes

“A mí me gustaría que todos sintiéramos que vivimos cercanos a la naturaleza. Que aunque no vivas en el monte o en la playa puedas salir de tu casa y disfrutar de las aves, flores o tener la sombra del árbol que invita a convivir con los vecinos”, señaló Corral.

Inspirada por esta premisa y en respuesta a la falta de espacios públicos de calidad, inició junto a sus amistades un movimiento que realizaba intervenciones de urbanismo táctico. Con herramientas básicas, pallets donadas y pintura, reforestaron, construyeron mobiliario y pintaron murales en espacios estratégicos a petición de la comunidad.

“Las colonias con mayores problemas no tienen espacios públicos, pero a veces no es necesario tener un parque súper equipado, a veces un árbol es suficiente. Entonces empezamos con estos proyectos pequeñitos de construir bancas de pallets primero y reforestar, porque pues era lo que se necesitaban, lugares para sentarse y pérgolas”, señaló Corral.

El proyecto de crear un parque lineal en el arroyo El Cajoncito en colonia Bellavista en 2014, llevó a Corral a fundar Urbanería, una organización dedicada al urbanismo táctico en donde ahora es directora. Lo que ella visualizaba como un proyecto pequeño tuvo la respuesta de 130 personas que construyeron una ciclovía, tomaron charlas de permacultura y sembraron árboles nativos que permanecen hasta hoy y que inclusive otros vecinos empezaron a replicar en el frente de sus casas.

Intervención para construir un parque lineal en El Cajoncito en 2012. Fuente: Sandra Muñoz
Intervención para construir un parque lineal en El Cajoncito en 2012. Fuente: Sandra Muñoz

“Lo principal para que un oasis urbano funcione es el involucramiento de la comunidad y el entendimiento de por qué es importante, por qué deberíamos conservarlo, por qué son importantes las plantas nativas. Esto también va relacionado con entender lo que estamos viviendo en La Paz desde cómo nuestra cuenca está sobreexplotada y por eso necesitamos aprovechar todo el agua que cae en la ciudad de La Paz; porque cae agua a través de huracanes pero se escurre y se va al mar. Puedes construir un oasis urbano en donde si no participa la gente y no entiende esto, va a ser un espacio que al final nadie va a querer conservar”, señaló García.

En los talleres que Urbanería realizaba para crear los proyectos con la comunidad, Corral empezó a ver cómo las personas estaban ávidas de participar y cómo se empoderaban a partir de desarrollar nuevas capacidades o al ponerlas al servicio de la comunidad.

“En los talleres me doy cuenta de los talentos locales y que lo hacen mejor que nosotros. Nada más necesitaban la idea, las herramientas y estar ahí. Me di cuenta que eso es lo que hay que hacer, brindar oportunidades para que las personas participen. Hemos tenido gente que ha descubierto sus pasiones ahí, que ha decidido qué carrera estudiar a partir de tomar nuestros talleres, que ha abierto su carpintería a partir de tomar nuestros talleres. Tiene implicaciones más allá de las que podemos medir”, compartió Corral.

Derecha: Construcción de un oasis urbano en las instalaciones de Niparajá. Izquierdo: Talleres para construir el oasis urbano en Parque Hundido. Fuente: Urbanería
Derecha: Construcción de un oasis urbano en las instalaciones de Niparajá. Izquierdo: Talleres para construir el oasis urbano en Parque Hundido. Fuente: Urbanería

Así la ciudad se fue llenando de árboles con bancas y pérgolas de pallets, murales y cruces peatonales a petición de la comunidad. Eran proyectos que se realizaban gracias a las colaboraciones con otras organizaciones como Noroeste Sustentable, Cómo Vamos La Paz, Raíz de Fondo, BCSicletos, instituciones como la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la Universidad Nacional Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el Ayuntamiento de Los Cabos y de La Paz y, privados, como Fundación Hogares, entre otros.

“Hacíamos proyectos pequeñitos pero muy fuertes y de muy bajo costo. Nuestra idea era que fueran soluciones rápidas y fáciles de construir, de bajo costo económico, con poco impacto ambiental y poco nivel de riesgo. Después empezamos a elevar la complejidad del proyecto hasta que llegamos a la más eficiente, barata y rápida de construir”, señaló Corral.

Oficialmente, en 2019, impulsaron los oasis urbanos cuando participaron en una intervención en la Preparatoria José María Morelos y Pavón, que a su vez fue el primero que hizo Niparajá. Al ser dentro de una institución, la construcción del oasis fue el pretexto para la creación e integración de una taller de infraestructura verde en la currícula de la institución, pero que debido a cambios en la administración se descontinuó.

También hicieron un oasis urbano en la Dirección Municipal de la Juventud de La Paz, en el Jardín de Niños María Luisa Navarro, en la UABCS, en El Sargento, en el Parque Hundido de San José del Cabo y en el campus de la UABCS en Loreto.

Después de varios proyectos, Niparajá, Ubanería y Ecology Project International (EPI) México crearon la Alianza de Oasis Urbanos que en conjunto hicieron el oasis urbano en el Ayuntamiento de La Paz en 2020.

Oasis urbano en el Ayuntamiento de La Paz con mil 400 metros cuadrados, una microcuenca de 121 metros cuadrados y un pozo de absorción. Fuente: Daniela Reyes
Oasis urbano en el Ayuntamiento de La Paz con mil 400 metros cuadrados, una microcuenca de 121 metros cuadrados y un pozo de absorción. Fuente: Daniela Reyes

“Ese ha sido uno de los más grandes y de los más exitosos. Ahí se inundaba un estacionamiento y a partir de la construcción del oasis ya no se inunda. Hay muchas plantas donde no había y hay plantas nuevas que llegaron porque las aves trajeron las semillas. Ahí me di cuenta de que no tienes que esperar cinco años para ver el cambio porque a las dos semanas ya había correcaminos y gaviotas en el oasis”, explicó Corral.

Actualmente, hay un manual de construcción elaborado por la Alianza Oasis Urbanos que ha sido utilizado por particulares e instituciones como el Instituto Municipal de Planeación del Ayuntamiento de Los Cabos, que replican este tipo de proyectos.

“Nosotros no tenemos ni el recurso ni la capacidad para hacer toda una ciudad, pero sí tenemos la capacidad para invitar a la gente a participar y hacer como modelos con la idea de que se convierta en una política pública. No es un capricho, necesitamos tener un buen ecosistema para los humanos y ese ecosistema es nuestra ciudad”, expresó Corral.Actualmente Urbanería es donataria autorizada y tiene la capacidad de recibir donativos deducibles de impuestos, por lo que su forma de trabajar consiste en diseñar proyectos a solicitud de una comunidad interesada y buscar financiamiento a través de convocatorias o patrocinadores para ejecutarlo.

Una meta conjunta de la alianza es la de construir dos oasis o algún otro tipo de infraestructura verde al año, con la posibilidad de superarla o aumentar el tamaño de los oasis cada vez.

Este 2024 van a realizar una segunda etapa del oasis en la UABCS y en el kinder Johann Heinrich Pestalozzi, ambos en La Paz y que van a beneficiar a más de 447 personas en conjunto.

Creando una ciudad red

Camellón choyero en el Boulevard Constituyentes de la ciudad de La Paz. Fuente: Ayuntamiento de La Paz
Camellón choyero en el Boulevard Constituyentes de la ciudad de La Paz. Fuente: Ayuntamiento de La Paz

Corral señaló que buscan consolidar el proyecto de oasis urbanos en La Paz a través de mejorar su conexión con arroyos, camellones, parques, banquetas, cerros, manglar, playa, jardines, espacio público, escuelas, plazas y con el transporte público o ciclovías. La conectividad y colocarlos en lugares estratégicos es importante para que estos proyectos tengan un impacto significativo.

“Un oasis puede ayudar de manera local. Pero si lo ponemos en gran escala como oasis urbanos conectados con otras áreas verdes y si se ubican en la parte alta, media y baja de la cuenca puede tener un mejor impacto. Creo que ahí depende mucho de la planeación a futuro e integral con la que se piense construir. No es lo mismo tener un oasis urbano aquí que allá y allá y tener cinco, a tenerlos de manera planeada. Es construir una red de soluciones basadas en la naturaleza”, explicó García.

Para esto, Niparajá organizó talleres con instituciones y organizaciones de la sociedad civil , cuyo resultado fue un análisis que ubica los sitios donde se pueden implementar soluciones basadas en la naturaleza en la ciudad.

“Fueron varios criterios como la pendiente, la susceptibilidad de inundación, el número de habitantes, áreas de conservación y restauración, la presencia de arroyos, etcétera. Lo que queremos es justamente compartirlo con el Ayuntamiento de La Paz para que tomen en cuenta estos sitios prioritarios en los proyectos que realicen”, señaló Gracía.

Por su parte, el Ayuntamiento de La Paz ha brindado las facilidades para que se realicen los oasis urbanos e inspirados en los oasis iniciaron con los camellones choyeros, llamados así por la choya, una planta característica de Baja California Sur; además de un acciones de reforestación de parques que se unen a esta red de soluciones basadas en la naturaleza en la ciudad.

“Es un camellón con diseño paisajístico que viene a simbolizar dentro de la idea del paisaje, simboliza los arroyos o el mar y tiene una forma cóncava como profundidad con un poco de piedra que es una representación de los arroyos. Cuando llueve, esto almacena agua y las plantas la van absorbiendo. Lo otro son los parques, que son áreas grandes los parques que tienen todas las cualidades para ser oasis urbanos”, señaló Rodríguez López.

Leer: Ciudad sustentable: una forma de vida

El Departamento de Infraestructura Verde del Ayuntamiento de La Paz ha incorporado jardineras con micro cuencas en 4 mil 120 metros cuadrados del Boulevard Forjadores, y más de 16 mil metros cuadrados de Camellones Integrales.

“La visión es tener una ciudad integrada en la naturaleza. Es plasmar toda una red en la ciudad, tanto de oasis urbanos o parques, como camellones, cerros, manglares, arroyos que cruzan toda la ciudad, poderlos empalmar entre ellos y buscar una conectividad entre todos los espacios. Y sea una ciudad integrada a su ecosistema y a la misma biodiversidad que va a estar generando, acondicionando y beneficiando los servicios ambientales como fijación de carbono, captación de agua, etcétera”, señaló Carlos Rodríguez Malpica, director general de Gestión Integral de la Ciudad del Ayuntamiento de La Paz.

Para que iniciativas como la de los oasis urbanos y de los camellones choyeros continúen, Rodríguez Malpica señaló que hay un instrumento de infraestructura verde que incluye una paleta vegetal urbana, que está a la espera de ser presentado ante el Cabildo de La Paz para su posterior aprobación y se espera que sea integrado en el nuevo Plan Municipal de Desarrollo (PMDU) 2024-2027.

“Se creó un instrumento que permite hacer la conexión enfocada a esta infraestructura verde en proyectos puntuales, acorde a lo que se necesita. Al final, estamos vigilando que se homologue una mejor imagen de la ciudad. Y lo más importante, o sea, tanto el mapeo de lo que tenemos y hacia dónde nos queremos dirigir. Para nosotros es importante que quede como firme para que sea una guía para que continúe porque al final nosotros entendemos que la particularidad de los directores es que no hay continuidad y entendemos que las políticas públicas y prioridades cambian, por eso queremos que haya una guía para quien venga”, señaló Rodríguez Malpica.

 

*Este artículo se publicó originalmente en Causa Natura Media.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Baja California Sur
La Paz
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Cómo los debates moldearon la carrera de Kamala Harris y qué se juega en el duelo con Trump de este martes
8 minutos de lectura

Harris ha demostrado ser buena en los debates. Pero ahora se enfrentará a Donald Trump, que suele ser un reto formidable incluso para los políticos más experimentados

10 de septiembre, 2024
Por: BBC News Mundo
0

Durante un debate crucial de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, uno de los candidatos pareció dominar el escenario. Interrumpió a sus rivales en momentos estratégicos, a veces hablando por encima de ellos.

Se enfrentó directamente a un oponente, Joe Biden, generando titulares durante días y haciendo que algunos se preguntaran si había violado algún tipo de decoro político tácito.

Ese candidato, sin embargo, no era Donald Trump. Era Kamala Harris.

Este martes Harris se subirá de nuevo al escenario de un debate. Pero esta vez, habiendo dado un paso más allá al convertirse en la candidata demócrata a la presidencia, se enfrentará a Trump en un duelo que le plantea el reto más difícil de su campaña hasta el momento.

Los debates han desempeñado un papel fundamental en la carrera política de Harris, desde su candidatura a fiscal general de California hasta su ascenso a la vicepresidencia. Al volver a ver cuatro de sus debates clave, queda claro que Harris sabe cuándo acaparar el centro de atención, pero también cuándo mantenerse al margen mientras un rival se autoinflige un golpe.

Harris confía en utilizar estos instintos contra Trump, quien es notoriamente combativo. Su campaña también querrá disipar las preocupaciones de larga data sobre sus habilidades para hablarle al público que comenzaron con su fallida candidatura a la Casa Blanca de 2020, y sólo se agudizaron por su torpeza en algunas entrevistas en los últimos años.

No hay margen para el error, dado que estos eventos se definen por clips virales, por lo que es tan importante para la campaña de Harris que esta evite tropezar como que logre darle un golpe destacado a su rival.

“Tiene que mantenerse firme”, afirma Aimee Allison, fundadora de She The People, una organización que apoya a las mujeres minorías en política. “Y tiene que comunicar en el escenario del debate por qué está luchando”.

Harris y su olfato para las oportunidades

En sus primeras apariciones en debates, Harris tuvo éxito dejando que sus oponentes se desmontaran a sí mismos.

En un debate de 2010 para el puesto de fiscal general de California, los moderadores le preguntaron a Harris y a su oponente republicano, Steve Cooley, sobre una práctica controvertida conocida como double-dipping, que permite a un funcionario público cobrar tanto su sueldo como una pensión.

“¿Piensa usted cobrar tanto su pensión como su sueldo como fiscal general?”, preguntó un moderador a los candidatos.

“Sí”, respondió Cooley. “Me lo he ganado”.

Durante un rato, Harris no dijo nada mientras su rival defendía su postura.

“Adelante, Steve”, replicó ella. “¡Te lo has ganado!”

La campaña de Harris incluyó el momento en un anuncio en el que tachaba a Cooley de anticuado. Harris ganó las elecciones por un estrecho margen.

Y durante un debate en 2016 para un escaño en el Senado de Estados Unidos por California, la oponente de Harris inexplicablemente terminó su intervención final con un dab, un movimiento de brazos que era popular en ese momento entre los jóvenes.

Harris, que parecía desconcertada, esperó unos instantes antes de replicar: “Así que hay una clara diferencia entre las candidatas en esta carrera”.

Los votantes volvieron a apoyar a Harris.

Ambos ejemplos demuestran el olfato de Harris para las oportunidades en el escenario del debate, así como su sentido para saber cuándo es mejor dar un paso atrás.

“Creo que es alguien que utiliza el silencio increíblemente bien”, aseguró Maya Rupert, una estratega demócrata que trabajó en las campañas presidenciales de Julián Castro y Elizabeth Warren en 2020.

Kamala Harris durante el debate con el entonces vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en 2020.
Getty Images
El debate vicepresidencial de 2020 se recuerda sobre todo por una frase que dirigió a Mike Pence cuando empezó a interrumpirla: “Señor vicepresidente, estoy hablando”.

Cuáles son sus puntos débiles

Al entrar en la escena nacional, Harris demostró ser experta en reclamar la palabra. Una de sus tácticas probadas consiste en declarar de manera abierta su intención de hablar, obligando a sus oponentes –y al público– a escuchar.

El debate vicepresidencial de 2020 se recuerda sobre todo por una frase que le dirigió a Mike Pence cuando este empezó a interrumpirla: “Señor vicepresidente, estoy hablando”.

Y hace tan sólo unas semanas –lo que ilustra que la réplica fue más que algo puntual– Harris utilizó la misma frase con los manifestantes de Gaza que interrumpieron su mitin en Detroit. “Estoy hablando ahora”, les dijo. “Si quieren que gane Donald Trump, díganlo. Si no, hablo yo”.

“Está aplicando algo que muchas mujeres negras han usado con eficacia, que es insistir en su tiempo, e insistir en ser escuchadas”, dijo Allison. “Es muy eficaz a la hora de asegurarse de que se le escucha y se le respeta“.

Pero quizá su momento de debate más memorable se produjo en 2019, cuando Harris –entonces senadora estadounidense– dejó de hablar durante el debate de las primarias demócratas en Miami para cuestionar a Biden por su postura en el pasado sobre una política conocida como bussing.

Harris criticó a Biden por trabajar con legisladores que se oponían a la política de la era de los derechos civiles de transportar a los estudiantes a escuelas en diferentes vecindarios en un esfuerzo por abordar la segregación racial.

“Había una niña en California que formaba parte de la segunda clase que se integró a sus escuelas públicas, y la llevaban en autobús todos los días”, afirmó Harris.

Hizo una pausa antes de decirle a Biden: “Y esa niña era yo”.

Nina Smith, quien en aquel entonces era la secretaria de prensa itinerante del candidato presidencial Pete Buttigieg, explicó que ese momento hizo que las campañas rivales se sentasen y prestasen atención.

“Lo que nos demostró como equipo es que si ve una oportunidad, va a ir por ella”, recordó Smith a la BBC. “Creo que eso la convirtió en una experta debatiendo. Teníamos muy en cuenta cualquier golpe inesperado que pudiera dar la senadora Harris”.

“Demostró esa capacidad de fiscal… para poner de relieve los puntos débiles de sus oponentes”, agregó.

Al final, Harris había hablado más que ningún otro candidato, salvo Biden. Su campaña anunció que había recaudado US$2 millones en las 24 horas posteriores al debate.

Sin embargo, a pesar del gran avance y la consiguiente subida en las encuestas, Harris tuvo problemas para articular su propia postura sobre el transporte en autobús. Esto sólo sirvió para subrayar los problemas de su mensaje y plantear dudas sobre su capacidad para articular una posición política coherente.

El episodio fue uno de los muchos tropiezos de Harris que acabaron por hundir su primera candidatura presidencial. Su incapacidad para articular una agenda política coherente fue una de las razones más citadas, y es una cuestión que tiene que aclarar en este nuevo debate, cuando casi con toda seguridad se la presionará sobre cuestiones políticas concretas.

Foto de perfil de Kamala Harris
Getty Images

Lo que está en juego

Durante años, los republicanos han difundido fragmentos de las intervenciones públicas de Harris para ridiculizar su estilo y tacharla de inepta. Ha utilizado frases rimbombantes cuando habla de improvisto y, aunque algunos de sus giros han sido bien acogidos por sus partidarios, sus oponentes la han criticado a menudo por su falta de claridad.

En una entrevista reciente en la cadena CNN, la primera desde que se convirtió en candidata, dio una respuesta sobre el cambio climático que ilustra este asunto. “Es un asunto urgente al que debemos aplicar parámetros que incluyan el cumplimiento de plazos”, dijo Harris.

En un debate, el tiempo de uso de la palabra es limitado y la claridad del mensaje es crucial.

El debate en la cadena ABC será su mayor oportunidad para reorientar la opinión pública. Los debates anteriores demuestran que Harris suele llevar a estos eventos un conjunto de herramientas afiladas y que es capaz de asestar golpes.

Pero la presión de esos encuentros pasados era menor en comparación con lo que estará en juego cuando se enfrente cara a cara con Trump por primera vez.

Incluso para los políticos más experimentados, Trump representa un reto formidable, según coinciden los estrategas. En un debate de 2016 contra su oponente demócrata, Hillary Clinton, se hizo famoso por acosarla por el escenario, atrayendo toda la atención hacia él.

Donald Trump y Hillary Clinton durante el tercer debate presidencial en 2016.
Getty Images
Donald Trump representa un reto formidable, incluso para los políticos más experimentados.

El primer debate de Trump en 2020 contra Biden se convirtió en un tumulto ininteligible en el que el republicano no paraba de interrumpir. En un momento dado, Biden se irritó tanto que le espetó: “¿Quieres callarte, hombre?”

Donald Trump es un caso único y especial en el que nunca se sabe lo que va a pasar“, aseguró Smith, quien ha preparado a candidatos demócratas para estos eventos. “Durante la preparación, no le permitiría que se pusiera cómoda, para que desarrollara algún tipo de instinto, o insensibilidad, ante cualquier cosa que pudiera surgir”.

Harris, como exfiscal, es experta en los intercambios en el escenario del debate. Es algo que también ha demostrado durante las acaloradas audiencias del Senado, cuando ha interrogado a funcionarios de Trump y a candidatos al Tribunal Supremo.

Pero el formato del próximo debate de la cadena ABC puede limitar su capacidad para mostrar sus habilidades como fiscal, ya que los micrófonos se silenciarán cuando sea el turno de la otra persona para hablar.

Esto significa, basándonos en el debate Biden-Trump de junio que tuvo las mismas reglas, que probablemente tendrá que responder a preguntas difíciles de los moderadores en lugar de enfrentarse a Trump.

Y cuando Harris está en el extremo de las preguntas de los fiscales, ha tropezado en el pasado, como en una notoria entrevista en 2021 con Lester Holt, de NBC News, en la que tuvo problemas cuando se le presionó sobre la cuestión de la inmigración ilegal.

Un escollo que Rupert podría prever para el bando de Harris es que su candidata se vea arrastrada a un largo debate sobre los hechos con Trump. Eso podría enturbiar el encuentro para los votantes y dejar a los espectadores con la impresión de que él ha dominado la conversación.

Sugirió una tercera táctica que Harris podría añadir a su arsenal: no enjuiciar ni permanecer en silencio, sino ignorar.

“Tiene una gran oportunidad de expresar su punto de vista”, aseveró Rupert, “y no agobiarse por lo que él esté haciendo a su lado”.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en el nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Baja California Sur
La Paz
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...