Después de conquistar a los italianos, México es el primer país en recibir la exhibición Caravaggio. Una obra, un legado en el Museo Nacional de Arte (Munal) de la capital del país en colaboración con los Museos Capitolinos de Roma.
Bajo la curaduría de Abraham Villavicencio y Alivé Piliado, la exposición integra 16 obras de colecciones nacionales y una sala multisensorial. Luces, música y detalles de cada una de las pinturas de Caravaggio rodearán al público haciéndolos parte de sus cuadros.
Michelangelo Merisi da Caravaggio fue un artista italiano que consolidó su trabajo con la La Buona Ventura (La Buenaventura), y es también considerado uno de los principales exponentes de la corriente conocida como tenebrismo.
La técnica del tenebrismo se caracterizó principalmente por el uso de luces y sombras marcadas en las pinturas. En el caso de Caravaggio, sus obras se distinguen por el realismo que ilustran en personajes que van desde prostitutas, hasta retratos de amigos de juventud.
Una obra original y un artista irrepetible. Ven a admirarlo en #CaravaggioMUNAL: https://t.co/V7LOhwOQWg
***Caravaggio. Una obra, un legado / 22FEB-20MAY***
***The Caravaggio Experience / 22FEB-1JUL*** pic.twitter.com/yrUXjO1nEJ— MUNAL (@MUNALmx) 29 de enero de 2018
En sus cuadros resaltan expresiones y la composición de objetos que, generalmente, van acompañados de un destello de luz en diagonal.
“La buenaventura muestra los primeros juegos de luces y sombras que más tarde culminarían con el surgimiento del tenebrismo. Este modo de pintar sumado al naturalismo produce una versión teatral y cruda de la realidad material”, explica Abraham Villavicencio, curador de la exposición.
Caravaggio. Una obra, un legado se divide en tres secciones, De Italia a México: el legado de Caravaggio, un mapeo de la herencia artística que representó el caravaggismo en Europa y México.
La siguiente sección trata Las innovaciones estéticas: naturalismo, tenebrismo, teatralidad donde las obras muestran “los recursos plásticos del artista adoptados por pintores novohispanos y mexicanos”, según Villavicencio.
Finalmente La buenaventura como “su primer acercamiento al claroscuro”. Aquí los elementos que distinguen a Caravaggio es el pintar la realidad desde las calles, donde toma la imagen de dos jóvenes, en ellos resaltan “las manos sucias de la gitana y las mangas del oficial”. Incluso “el uso de arena de río, apreciable en el fondo color ocre del cuadro” que al percibir la luz provoca un brillo especial, detalla el curador.
Alguna vez el pintor dijo: “No deben solo mirar mis cuadros, no deben solo contemplarlos, deben sentirlos”. Y eso es lo que sucede cuando se ingresa a Caravaggio Experience.
La sala está completamente oscura y la magia comienza con el juego de luces y música que circulan en junto a las obras. Caravaggio Experience está instalada al final de la exposición en la que se proyectan 58 de las pinturas más reconocidas de Michelangelo Caravaggio dividas en cuatro temas: luz, naturaleza, teatralidad y violencia.
Para generar esta sensación se instalaron al menos 15 proyectores, con una producción musical de Stéfano Saletti, de 48 minutos.
Stefan Fake, director de The Fake Factory y estudioso del trabajo de Caravaggio, espera que con esta experiencia multisensorial “el público se adentre y se deje llevar”, pues considera que “aunque no conozcas a Caravaggio si vienes aquí, te gusta”.
En México, Caravaggio. Una obra, un legado, estará hasta el domingo 20 de mayo. Aunque Stefan Fake adelantó que en esta gira también incluye a Japón y Estados Unidos, después del éxito que tuvo en Italia.