
A pesar de que desde al menos 2016 se han emitido recomendaciones generales y se han publicado numerosos informes por violaciones graves a derechos humanos, la situación en las cárceles mexicanas continúa siendo igual de grave en la actualidad que hace seis años, pues persisten problemas como la existencia de autogobierno, extorsiones, hacinamiento, mala calidad de los alimentos, y falta de higiene.
Además, a estos problemas añejos hay que sumarle que, en la actualidad, se está produciendo un uso “excesivo” de la prisión preventiva oficiosa, misma que, “lejos de lograr una disminución en los altos índices de violencia, solo genera la sobrepoblación de las cárceles mexicanas”.
Estas son algunas de las conclusiones que se exponen en el informe Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021 que publica este 27 de abril la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en el que se hace un análisis detallado de las condiciones de infraestructura, del personal que trabaja, y de los reos que habitan en más de 200 penales estatales.
En este informe, la CNDH vuelve a advertir sobre la existencia de problemas reincidentes en las cárceles, mismos que también fueron denunciados en años previos por instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Entre esos problemas reincidentes están, por ejemplo, que los reos “no acceden a una alimentación suficiente, nutritiva y adecuada”, que los alimentos a los que sí acceden están descompuestos, obligando a la población presa “a lapsos considerables de ayuno”, y que persiste la falta de jornadas de prevención de enfermedades, así como la falta de atención médica y psicológica adecuada.
Otros problemas habituales que no se han resuelto son que la mayoría de cárceles no cuentan con ventilación, luz, ni agua potable suficiente; que no se provee a la población de productos de higiene personal suficiente; que se extorsiona a la población penitenciaria a cambio de acceder a insumos básicos provenientes del exterior; y que, por el contrario, unos pocos reos sí reciben privilegios, producto de la situación de autogobierno que impera en las cárceles estatales.
Además, los espacios e insumos materiales destinados a las visitas íntimas “están en pésimas condiciones de higiene, privacidad y con fauna nociva”, mientras que en otros casos la falta de espacios hace que las visitas tengan que sentarse en el suelo, o convivan en la cocina, o se recarguen en lavaderos y piletas.
“Lo anterior es solo un bosquejo de las condiciones en las que la CNDH ha constatado que viven las personas privadas de la libertad en ciertos sistemas penitenciarios estatales de nuestro país, lo cual se traduce en una deshumanización del propio sistema”, denunció la Comisión en su informe, en el que también lamentó que se “invisibilicen” las necesidades básicas de las personas presas, “vulnerando claramente su dignidad humana”. Una situación, criticó la Comisión, “que a todas luces no ha sido un tema primordial en la agenda pública”.
En total, la CNDH documentó 20 irregularidades que son las que más se repiten en los 233 centros de reclusión que visitó durante 2021.
La más recurrente es una “inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad”; esta situación fue documentada en 210 penales estatales, es decir en el 90%.
La segunda es la “deficiente separación entre procesados y sentenciados”, que se repitió en el 88% de los penales.
La tercera es la “insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos”, misma que se produjo en el 87% de los casos.
La cuarta, “la insuficiencia de personal de seguridad y custodia”, situación que la CNDH documentó en el 83% de las cárceles.
Y la quinta, “deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad”; situación que se repitió en el 77% de los centros.
Otra irregularidad es que en al menos 121 cárceles, es decir, en el 52% de las visitadas, existe sobrepoblación, mientras que en otras 114, el 48.9%, hay hacinamiento.
En 113 centros (48.5%) también hay “deficiencia en la atención a personas adultas mayores”, y en 109 hay “insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos”.
En cuanto a los centros penitenciarios estatales donde son las personas presas quienes realizan labores que debería hacer la autoridad, como brindar seguridad a toda la población presa, la CNDH documentó que esta situación de autogobierno permanece en al menos 44 de los 233 centros que visitaron, o sea, casi en 2 de cada 10.
Algunos de esos centros donde existe el autogobierno son el Reclusorio Preventivo Varonil Norte y el Varonil Oriente de la Ciudad de México; el Centro Regional de Reinserción Social de Tlapa de Comonfort, en Guerrero; o el Centro de Readaptación Social de Zumpango, en el Estado de México.
En este apartado llama la atención que los estados de Hidalgo y de Sonora, con 7 penales autogobernados por los presos, respectivamente, son las dos entidades que acumulan más cárceles en esta situación.
De hecho, varias de las cárceles con existencia de autogobierno están también entre las peores calificaciones por la CNDH, que analizó en sus visitas varios factores como las condiciones de gobernabilidad, estancia digna, o el grado de reinserción social.
La cárcel peor calificada en 2021, con una puntuación de apenas 1.85 sobre 10, fue el Centro de Reinserción Social de Atotonilco El Grande, en Hidalgo.
En esta cárcel, la Comisión documentó deficiencias en los servicios de salud, falta de prevención de violaciones a derechos humanos, sobrepoblación, deficiencias en la alimentación, falta de capacitación del personal penitenciario, falta de reglamentos, manuales y lineamientos de actuación, inexistencia de actividades deportivas y educativas, entre otras irregularidades.
Otras cárceles por las que la CNDH mostró una especial preocupación, puesto que obtuvieron una puntuación por debajo del 4, fueron las de Tizayuca, Zacualtipán, Huichapan y Jacala, también en Hidalgo; la de Tenosique, Cunduacán, Tacotalpa y Macuspana, en Tabasco; Ometepec y Tlapa de Comonfort, en Guerrero; y la cárcel distrital de Loreto, en Zacatecas.
Por el contrario, la cárcel mejor calificada en 2021 fue la Femenil Morelos, con 8.52 puntos; le siguen, la Número 8 de Sinaloa, con 8.1; el Centro de Prevención Social Guanajuato, con 8.08; y el Cefereso número 4 de Nayarit, con 8.0.
En la Femenil de Morelos, la CNDH destacó que hay una buena atención de las personas privadas de la libertad en condiciones de aislamiento, una buena distribución de las personas privadas de la libertad; y un correcto número de personas privadas de la libertad en relación con la capacidad del centro.
También destacó la prevención de violaciones a derechos humanos y la supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular.

Existen varias estrategias para comprar en el Black Friday escapando de ofertas engañosas o artículos innecesarios.
Sin embargo, un estudio de mercado realizado por la plataforma de inversión Aegon entre los compradores del Black Friday de 2024 reveló que casi el 60% de los participantes gastaría su dinero de otra manera si pudiera retroceder en el tiempo.
El arrepentimiento es común cuando los consumidores compran por impulso. Después, pueden preguntarse si deberían haber comprado el televisor Sony en lugar del Samsung. Hay mucho que hablar sobre la toma prudente de decisiones.
Pero es más fácil decirlo que hacerlo. Cuando nos encontramos con productos que parecen baratos o con un precio razonable, se activa la misma parte de nuestro cerebro que se encarga del placer.
Si a esta sensación de bienestar le sumamos una mayor urgencia en torno a ofertas como el Black Friday, los consumidores a menudo se sienten obligados a comprar algo. Esta urgencia puede generarse al afirmar que el producto solo está disponible con descuento durante 24 horas o que hay una cantidad limitada de productos.
Sin embargo, hay cosas que usted puede hacer para controlar sus gastos y evitar dejarse tentar por técnicas de marketing inteligentes.
La fatiga tiende a llevar a decisiones menos racionales y disminuye el autocontrol. Tomar decisiones requiere energía mental, y esta es limitada.
Cuando estás cansado, tus emociones tienden a tomar el control y eres más propenso a sentirte tentado por grandes ahorros y artículos que parecen bonitos, incluso si no son algo que necesitas.
En este momento, tienes agudeza mental y, por lo tanto, probablemente tomarás mejores decisiones. Intenta evitar tomar decisiones importantes más tarde, ya que es entonces cuando tu fuerza de voluntad y concentración empiezan a disminuir a medida que aparece la fatiga de decisión.
La fatiga de decisión es un estrés mental y emocional que generalmente ocurre cuando las personas han estado considerando demasiadas opciones. Esto le sucede a la mayoría de las personas en algún momento del día, ya que tomamos cientos de decisiones a diario.
Siempre tómate el tiempo suficiente para pensar detenidamente en lo que vas a comprar. Añadir tan solo un segundo al tiempo que dedicas a considerar una compra podría ayudarte a tomar mejores decisiones.
El tiempo permite al cerebro recopilar información adicional y filtrar aspectos irrelevantes. Por ejemplo, imagina que estás buscando una plancha on line. Mientras miras las opciones, ves unos banners parpadeantes a un lado que te impiden concentrarte en lo que quieres.
Esta distracción puede distraerte de los atributos del producto que, de otro modo, podrían influir en tu decisión. Añadir un segundo te permite volver a concentrarte y te ayuda a ignorar el banner parpadeante.
No todo lo que tiene descuento es una buena oferta. Asegúrate de saber cuánto costaron los artículos anteriormente para saber cuánto han bajado. La forma más fácil de averiguarlo es pedirle a una herramienta de IA que te indique los precios anteriores.
Se ha informado que, en años anteriores, tan solo el 2% de todas las ofertas del Black Friday estaban al precio más bajo en comparación con los seis meses anteriores y los seis meses posteriores.
Saber cuánto costaron los artículos anteriormente puede ayudarte a controlar el tiempo y evitar tomar decisiones precipitadas.
Esto reducirá la tentación de gastar en exceso.
Es probable que gastes más si pagas con tarjeta o el teléfono. En su lugar, siempre que sea posible, usa efectivo.
Así verás cómo se te va el dinero en la cartera y será más probable que dejes de gastar cuando te quedes sin efectivo. Piensa en lo consciente que eres de tu presupuesto durante una partida de Monopoly cuando empiezas a escasear el dinero en efectivo.
Si te gusta comprar en tiendas físicas, debes saber que las investigaciones demuestran que estás más dispuesto a comprar productos y a pagar más si los tocas. Así que intenta no tocarlos.
Con la presión del tiempo, puede que no te plantees por qué un producto está en oferta. Quizás sea tan simple como que se lanzó un modelo más nuevo recientemente o quizás porque los compradores anteriores no lo han visto con buenos ojos.
Para mayor seguridad, consulta algunas reseñas del artículo en oferta para asegurarte de que estás comprando lo que realmente quieres. Si eres sensato y tomas precauciones, deberías estar más satisfecho con lo que compraste.
*Cathrine Jansson-Boyd es profesora de Psicología del Consumidor en la Universidad Anglia Ruskin de Londres.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
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