Juan Carlos Ramírez Michaca lleva preso la mitad de su vida por una declaración obtenida bajo tortura. En 2005, sin orden de aprehensión, fue detenido por policías ministeriales que lo sacaron de su domicilio mientras dormía. Eran entre las dos y tres de la mañana. Fue declarado culpable de los asesinatos de dos personas y sentenciado a más de 70 años de prisión. Con pruebas sobre un proceso lleno de inconsistencias, amigos y familiares de Juan Carlos piden amnistía para el hombre de 39 años.
“A mi esposo lo toman como confeso cuando jamás dio una confesión en la cual él aceptara el delito. Pese a que fue torturado, jamás aceptó el delito, lo toman como confeso porque los policías ministeriales dijeron que al momento de la detención se bajó de la camioneta que iba circulando y que dijo ‘sí, fui yo el que mató a unas calles de aquí’ y que en la cintura llevaba una pistola. Ésa es la declaración de los ministeriales”, dice Alejandra Estrada, pareja de Juan Carlos Ramírez.
Para acusar a Juan Carlos de pertenecer a una banda criminal, los policías utilizaron el apellido homónimo de la persona presuntamente responsable de los asesinatos, explican las abogadas Araceli Olivos y Roberta Cortés.
Desde hace tres años, Juan Carlos fue trasladado de un penal del Estado de México al Centro Federal de Reclusión Social 13, una prisión privada de máxima seguridad en Miahuatlán, Oaxaca, a 581 kilómetros de distancia de donde está su familia. Lo que dificulta las visitas de familia y su defensa.
Han apelado e ingresado amparos sin éxito. Con las pruebas de las inconsistencias, les queda solicitar amnistía al Poder Judicial a través de una comisión.
“Estamos pidiendo amnistía. Sabemos que el delito es de alto impacto, pero también sabemos que hay una pequeña posibilidad al saber que él fue torturado y poderlo demostrar y estamos luchando por eso, porque es una sentencia muy grande por algo que no cometió”, dice Alejandra Estrada.
La madrugada del 20 de febrero de 2005, Juan Carlos y su familia dormían en unos cuartos que tenían dentro de un taller de radiadores. En una habitación estaban una tía de Juan Carlos y tres primas menores de edad, además de sus primos Noé y Diego, este último también menor de edad. En otra habitación dormía Juan Carlos.
“¡Párense, hijos de su pinche madre!”, recuerda Noé haber escuchado y entonces vio a policías ministeriales dentro de su cuarto que apuntaban con armas a su familia. No hubo orden de aprehensión ni les informaron cuál era la razón de que ingresaran así en su vivienda. Apenas pudieron vestirse. Eran poco después de las 2 de la madrugada.
Con fotografías, la familia acusa que los policías ministeriales saquearon las habitaciones donde dormían y se llevaron ahorros y joyería.
“Ni escuché nada, cuando vi ya estaban enfrente, adentro apuntando. Nos pararon, nos sacaron, me puse un pantalón, unos tenis y nos sacaron. Nos esposaron. Cuando íbamos saliendo, los que según eran los testigos decían: ‘ellos no son’, pero los policías dijeron: ‘Solo los vamos a llevar a declarar’”, dice Noé Ramírez en entrevista.
Noé recuerda que dentro de las patrullas los golpearon en el rostro y en el cuerpo y los llevaron al Ministerio Público.
“No éramos ni una banda ni nada, nada más porque salíamos a jugar a la calle básquetbol, eso era todo. Nos reuníamos en la esquina, una calle cualquiera, teníamos un tablero y ahí estábamos”.
Noé Ramírez estuvo detenido tres años y medio en el penal de Chiconautla. Lo sentenciaron inicialmente a 210 años. Con un amparo logró una reducción a 140 años y posteriormente, en una apelación, obtuvo la sentencia absolutoria. A su primo Juan Carlos solo lo ha visto en una ocasión desde que salió.
Registros periodísticos sobre el evento señalaron que las tres muertes de los jóvenes ocurrieron luego que policías de Ecatepec les balearon al salir de un centro nocturno.
Las abogadas de Juan Carlos Ramírez, Araceli Olivos y Roberta Cortés, explican las inconsistencias que hallaron en el caso.
Mientras el parte de novedades de la policía municipal de Ecatepec señala que los jóvenes fueron detenidos entre 2 y 3 de la madrugada, los policías ministeriales señalaron que las detenciones ocurrieron hasta las 10 de la mañana. Aunque los jóvenes fueron extraídos de sus domicilios, los policías ministeriales señalaron que los detuvieron armados a bordo de un vehículo.
No sirvió que saliera negativa la prueba de Harrison Gilroy a Juan Carlos, que sirve para identificar metales pesados expulsados cuando alguien detona un arma de fuego. Tampoco importó que testigos de la detención señalaron que Juan Carlos y sus primos no eran los responsables de los asesinatos.
La familia acusa que aunque policías municipales y ministeriales se contradecían en careos sobre el lugar y la hora de la detención de Juan Carlos, eso fue desestimado por las autoridades.
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El certificado médico ministerial registró en Juan Carlos lesiones congruentes con tortura. Asimismo, el dictamen médico-psicológico conforme al protocolo de Estambul que le practicaron a Juan Carlos determinó que hay una relación firme con los alegatos de tortura recabados.
El documento registró secuelas físicas como dolores de cabeza, taquicardia, dolor estomacal, sudoración, dificultad para dormir, tensión muscular y mareos asociados a ansiedad con policías o custodios, que le recuerdan el evento traumático.
También detectaron dolor en el oído derecho y disminución de la sensibilidad auditiva, por golpes recibidos en el momento de su detención.
El dictamen señala que existe afectación psicológica y emocional que requiere atención especializada para sobrevivientes de tortura y además de transtornos de depresión persistente y de ansiedad generalizada.
La familia de Juan Carlos presenta también secuelas de su encarcelamiento, sobre todo porque la carga de cuidados y gastos económicos del proceso recaen principalmente en su pareja Alejandra Estrada. Lo que se agrava con el cambio del penal a otro estado.
El 26 de abril de 2021, Juan Carlos fue trasladado al Centro Federal de Reclusión número 13, en Miahuatlán Oaxaca, y aunque el 11 de diciembre de 2023 fue solicitado su regreso a un reclusorio en el Estado de México, el juez de ejecución encargado no ha resuelto. La familia y abogadas de Juan Carlos señalan que en el centro de máxima seguridad hay alimentos y agua reducidos y está sin actividades físicas dentro de una celda del tamaño de un baño 22 horas cada día. Solo tiene derecho a un libro al año o al semestre y tiene 10 minutos para hablar con su familia a la semana. Las únicas labores que puede realizar son papiroflexia y bordado.
Dentro del penal, Juan Carlos ya no conserva su nombre, sino que es llamado por un número.
Alejandra y Juan Carlos eran vecinos y empezaron su relación cuando ella tenía 13 años de edad y él 15. Juan Carlos acababa de terminar una carrera como técnico informático, iba al gimnasio y comenzaba a facturar en una nueva empresa que había creado para seguir con el negocio familiar de radiadores. Ella estudiaba el bachillerato en el Colegio de Ciencias y Humanidades.
Siete años después del encarcelamiento tuvieron a su primer hijo y dos años después al segundo, de 14 y 12 años actualmente, involucrados con la movilización para empujar la libertad de su padre.
“Mi mayor interés era que él no se transformara en alguien que no era”, dice Alejandra en entrevista.
La distancia para llegar al penal de Oaxaca complica la relación entre Juan Carlos y su familia.
“Vamos perdiendo nuestra posibilidad de tener algunas otras actividades con mis hijos o hay que sacrificar algunas otras cosas. Y solo tenemos una llamada cada 8 días de 10 minutos. Lo más cruel es que mis hijos en el año fueron dos veces. No es lo mismo solventar el gasto de una persona que de tres”.
Cuando Juan Carlos estaba recluido en el Estado de México aprovechaban los días de visitas para mantener cercanía, pero ahora la madre teme que sus hijos se vayan alejando de su padre.
“El vínculo de mis hijos con su papá se está perdiendo, porque amor se puede tener, pero necesita haber comunicación como había. Él era un papá que hablaba por teléfono y hacía tarea con ellos desde el teléfono, desde prisión les contaba un cuento en la noche… La llamada es de 10 minutos cada ocho días y yo ocupo siete para decirle qué pasa con el caso, que todos estamos bien y a mis hijos si acaso les tocan dos minutos de ‘hola, papá, te amo’ y se corta la llamada”.
Alejandra Estrada compra y vende productos como leche o café y los distribuye en algunos comercios. En ocasiones también hace pasteles y postres, vende raspados en la escuela de su sobrino. Recibe apoyo de sus suegros.
Desde 2021, abogadas de Juan Carlos solicitaron amnistía ante una comisión especial del Congreso del Estado de México pero no les han resuelto. Las abogadas explican que este recurso aplicaría por haber sido torturado para inculparse, por lo que hay ya una carpeta de investigación por tortura abierta en la Fiscalía Especial para la Investigación del Delito de Tortura. Sin embargo, desde 2020 no tienen avances.
De acuerdo con los señalamientos de la defensa y la familia de Jua Carlos, luego de su detención fue metido en un tambo de 200 litros de agua hasta que perdió la consciencia por la tortura. Despertó desnudo en el piso con más golpes de policías ministeriales.
La abogada Araceli Olivos explica que en el Estado de México hay tres vías para solicitar la amnistía: a través de una comisión legislativa, directamente a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México o a la gobernadora. Ellas lo solicitaron ante el Congreso, que debe pedir opiniones a la Comisión de Derechos Humanos, a la Fiscalía y al Poder Judicial, que toma la decisión final.
“La persona que podría otorgar la amnistía a Juan Carlos Ramírez, de acuerdo con la solicitud ingresada por su familia es un juez de ejecución del Estado de México”.
Roberta Cortés, también abogada, explica que dos semanas atrás visitaron a Juan Carlos en el penal de Oaxaca y comprobaron que las condiciones en las que está son extremas, por lo que su prioridad es que pueda ser trasladado de nuevo al Estado de México.
“Necesitamos lograr regresarlo al Estado de México para que ahora sí podamos tal vez acudir a una instancia internacional. Pero eso no quiere decir que el proceso de la amnistía lo vamos a dejar. Va a seguir a la par el proceso de amnistía, la solicitud de traslado. Ya que tengamos más sólido lo del traslado, sobre todo empezar a activar la cuestión de la una comunicación ante el Comité contra la Tortura”.
Éste sábado la familia y abogadas de Juan Carlos Ramírez anunciaron el inicio de la campaña “Juntxs por la verdad, justicia y libertad de Juan Carlos Michaca”, que continuará en febrero, cuando se cumplen 20 años de su detención.
El mayor de sus hijos le cantó un par de canciones con su acordeón y una más compuesta por él mismo, en la que relata el caso de su padre. Su hijo de 12 años leyó una carta dirigida también a su papá.
¿Cómo lograron los dinosaurios superar a su competencia y adaptarse a un clima cambiante? El secreto está en heces y vómito fosilizados de hace más de 200 millones de años, según un estudio en la revista Nature.
¿Cómo llegaron los dinosaurios a ser una especie dominante en el planeta?
Es conocido que el fin de ese largo dominio ocurrió tras el impacto de un asteroide hace 66 millones de años.
Pero el misterio de cómo estos gigantes superaron otras especies y llegaron a reinar en el planeta ha ocupado a los científicos durante años.
La respuesta, según un nuevo estudio en la revista Nature, puede hallarse en heces y vómitos fosilizados de dinosaurios de hace más de 200 millones de años.
Los fósiles de heces se llaman coprolitos. Los fósiles de vómitos se llaman regurgitados. Juntos se llaman bromalitos.
Estos fósiles permiten reconstruir las redes alimentarias de ecosistemas del pasado y lo que contienen, incluyendo insectos, es extraordinario.
“¡Los insectos eran increíbles! Algunos tenían sólo 1mm de largo, pero se conservaban con todas sus diminutas patas, antenas y detalles intrincados: ¡en un coprolito de 230 millones de años! “, dijo a BBC Mundo el paleontólogo Martin Qvarnström de la Universidad de Uppsala en Suecia, autor principal del estudio.
“También descubrimos coprolitos llenos de fragmentos de hueso masticados y dientes aplastados. Resulta que el primer arcosaurio Smok masticaba huesos como las hienas modernas para extraer médula y nutrientes, pero al hacerlo aplastaba y se tragaba sus propios dientes”, agrega Qvarnström.
“Estas son sólo algunas sorpresas, pero en conjunto, ¡revelan la estructura de ecosistemas enteros de esa época!”.
Los dinosaurios surgieron hace aproximadamente 230 millones de años.
Pero al principio fueron eclipsados por otros animales, incluyendo grandes parientes de los cocodrilos y herbívoros del tamaño de elefantes.
Sin embargo, hace unos 200 millones de años, los dinosaurios pasaron a dominar y sus principales competidores desaparecieron.
“Abordamos el surgimiento de los dinosaurios de una manera completamente novedosa”, explica Qvarnström.
“Analizamos la evidencia alimentaria para deducir el papel ecológico de los dinosaurios a lo largo de sus primeros 30 millones de años de evolución“.
El estudio se centró en una región de Polonia con una gran cantidad de fósiles de ese período crucial.
“Estudiamos más de 100 kilogramos de heces fosilizadas”, señala Grzegorz Niedźwiedzki, paleontólogo y geólogo de la Universidad de Uppsala y del Instituto Geológico Polaco y otro de los autores del estudio.
Qvarnström y sus colegas examinaron más de 500 bromalitos y analizaron su contenido.
Los científicos utilizaron diferentes tipos de microscopios y una técnica conocida como microtomografía sincrotrón, que usa un acelerador de partículas para ver en detalle el interior de los fósiles.
El análisis de los materiales digestivos permitió a los investigadores descifrar “quién se comía a quién y ver esta tendencia durante un período de tiempo tan largo”, dice Qvarnström.
¿Cómo pueden los investigadores saber quién produjo esas heces?
Fósiles de huesos y huellas muestran qué animales estaban presentes en un momento determinado.
Y los investigadores dedujeron quién produjo un coprolito determinado basándose en factores como el tamaño y forma del fósil, y en el sistema digestivo de parientes vivos de estos animales extintos.
El equipo descubrió que el número y la variedad del contenido de los fósiles aumentaron con el tiempo.
Esto indica que los dinosaurios más grandes con hábitos alimentarios más diversos comenzaron a ganar prominencia a finales del período Triásico (hace entre 237 millones y 201 millones de años).
Al comparar los fósiles con datos de plantas de la época, los científicos descubrieron que el ascenso de los dinosaurios estuvo determinado por el azar y las adaptaciones.
Por ejemplo, el clima cambió y hubo un aumento de la humedad, lo que modificó la vegetación disponible.
Los dinosaurios pudieron adaptarse mejor que otros animales terrestres a este clima cambiante y a las modificaciones en la dieta que otros animales terrestres.
Otros cambios ambientales relacionados con el aumento de la actividad volcánica precipitaron una gama más amplia de plantas que explotaron dinosaurios herbívoros, cada vez más grandes.
La proliferación de grandes dinosaurios herbívoros llevó a su vez a la evolución de dinosaurios carnívoros más grandes.
“Lo que aprendimos fue que el surgimiento de los dinosaurios tomó bastante tiempo y fue realmente complejo”, dice Qvarnström.
El dominio de los dinosaurios “no sucedió de la noche a la mañana; los dinosaurios tuvieron que competir ferozmente con otros grupos de animales, y un poco de suerte influyó”.
La adaptabilidad de los primeros dinosaurios era vital, según el científico.
“Los animales con dietas más especializadas lucharon con los climas cambiantes”.
En cambio, “los animales con dietas más variadas parecen haber afrontado mejor los cambios ambientales, lo que fue crucial para el éxito temprano de los dinosaurios, mientras que los primeros dinosaurios se las arreglaron mejor con sus dietas variadas y su flexibilidad”.
El estudio ayuda a comprender cómo responde la vida a diferentes presiones, incluyendo las derivadas del cambio climático.
“Comprender los cambios de fauna del pasado puede influir en nuestro conocimiento de los ecosistemas actuales, que enfrentan importantes desafíos debido al cambio climático”, explica Qvarnström a BBC Mundo.
En el futuro, los científicos esperan estudiar bromalitos de otras regiones.
“Planeamos probar este modelo con fósiles de dinosaurios tempranos clave en otras regiones. América del Sur, donde se encontraron los primeros dinosaurios verdaderos, es un área que nos entusiasma especialmente explorar a continuación”.
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