Derek Maltz, exmiembro de la DEA, difundió este sábado una foto de Ovidio Guzmán “El Ratón al ser extradidato desde México a Estados Unidos junto con un mensaje de bienvenida a ese país.
“Ovidio Guzmán, BIENVENIDO A AMÉRICA y disfruta del reencuentro familiar con tu padre El CHAPO en prisión máxima federal”, escribió Maltz en su cuenta de X.
Ovidio Guzmán fue extraditado el viernes pasado desde el penal del Altiplano en México hacia Estados Unidos, donde es acusado de “tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos violentos”.
Maltz consideró que esta extradición es un avance positivo pero dijo que aún es necesario cerrar la capacidad de producción en México.
Por ahora, Ovidio Guzmán López se encuentra en Centro Metropolitano Correccional de Chicago, Illinois, de acuerdo con la Agencia Federal de Prisiones (BOP por sus siglas en inglés).
En la ficha del BOP, Ovidio es identificado como un hombre blanco de 33 años de edad y su número de preso 72884-748.
Esta prisión es mixta y tiene capacidad para 486 internosy pertenece al distrito norte judicial de Illinois.
Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo”, fue extraditado el viernes pasado a Estados Unidos, informó el gobierno estadounidense, a ocho meses de haber sido recapturado en Sinaloa .
“Hoy, como resultado de la cooperación policial entre Estados Unidos y México, Ovidio Guzmán López, líder del Cartel de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos. Esta acción es el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cártel”, dijo el fiscal Merrick B. Garland citado en un comunicado del Departamento de Justicia.
El fiscal Garland agradeció el valor de las fuerzas del orden estadounidenses y mexicanas, que muchos han dado su vida “en la búsqueda de justicia”.
“A ellos y a los fiscales del Departamento les agradezco su trabajo y su sacrificio”, expresó el funcionario.
Ovidio Guzmán fue detenido en enero pasado en México y estaba encarcelado en el centro penitenciario del Altiplano en el estado de México.
Las autoridades mexicanas le acusan de delitos contra la salud y de portar armas de fuego, pero también le investigan por delitos vinculados a la delincuencia organizada.
Además, el fiscal extendió su gratitud a sus homólogos del gobierno mexicano “por esta extradición”.
“El Departamento de Justicia seguirá responsabilizando a los que alimenten la epidemia de opioides que ha devastado demasiadas comunidades en todo el país”, advirtió la institución en su comunicado.
Así, Ovidio Guzmán “El ratón” es acusado en Estados Unidos por el delito de tráfico de drogas desde México.
El hijo de “El Chapo” Guzmán fue detenido en México hace ocho meses en Sinaloa.
Por su parte, la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, comentó que funcionarios de Estados Unidos y México “transfirieron con éxto” la custodia de Ovidio Guzmán López.
“La extradición de López es testimonio de la importancia de la cooperación actual entre los gobiernos estadounidense y mexicano en la lucha contra los narcóticos y otros desafíos vitales”, destacó Sherwood-Randall en un comunicado publicado este viernes.
Además, la funcionaria recordó que Ovidio ha sido acusado de tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos violentos.
“Agradecemos a nuestros homólogos mexicanos por su colaboración para trabajar para proteger a nuestros pueblos de los criminales violentos”, agregó.
“Estaremos eternamente agradecidos por sus valientes e incansables esfuerzos”, dijo en una parte de su mensaje para los funcionarios de ambos países encargados de hacer cumplir la ley.
Ovidio Guzmán ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 en Culiacán (noroeste), pero fue liberado por orden del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en medio de una asonada de la organización criminal.
El mandatario izquierdista defendió entonces su decisión, afirmando que se evitó un baño de sangre cuando efectivos militares quedaron rodeados por personas armadas.
Ovidio Guzmán López, a quien apodan “El Ratón o “El Nuevo Ratón”, es considerado un peligroso criminal, que ha sido acusado de narcotráfico por las autoridades de Estados Unidos.
“El Ratón” es uno de cuatro hijos de la relación de “El Chapo” con su segunda esposa, Griselda López Pérez.
Ovidio es considerado el jefe de “Los Menores”, una fracción del Cártel de Sinaloa, fundado hace cuatro décadas.
Se estima que “El Chapo”, quien cumple una condena de cárcel en una prisión de alta seguridad de Estados Unidos, tiene al menos 10 hijos de sus varios matrimonios.
En 2018, Ovidio -quien hoy tiene 33 años- fue acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de conspiración para distribuir drogas para ser importadas a ese país, junto con su hermano Joaquín Guzmán López.
De acuerdo con los fiscales, ambos conspiraron para distribuir cocaína, marihuana y metanfetamina desde México y a Estados Unidos.
Ovidio es hermano de Joaquín, Griselda y Édgar Guzmán, quien fue abatido presuntamente por miembros del cártel de los Beltrán Leyva.
Se sabe también que nació en Badiguarato, Sinaloa, el pueblo de “El Chapo” y medios mexicanos informan que se describe a sí mismo como un hombre al que no le interesan particularmente los lujos ni los autos deportivos.
En cambio, sí se interesaría por los caballos y los gallos finos.
Se le conoce como “El Ratón”, un apodo que le habría puesto su padre, según un corrido que le dedicó la banda musical Código FN.
En la canción “Soy el ratón” es descrito como un “jefe con mucho cerebro”, de “sangre caliente y de acción”, y apasionado por los autos de lujo.
Ray Donovan, el agente especial de la DEA que encabezó el esfuerzo de 22 agencias que condujo a la captura de “El Chapo” Guzmán, le dijo a CNN en febrero que el cartel de Sinaloa todavía abastece a la gran mayoría de los mercados de drogas estadounidenses.
“De hecho, los hijos de ‘El Chapo‘ ahora han ascendido a las filas del cartel de Sinaloa y se han apoderado de toda la organización del Chapo”, dijo.
Una carta recientemente descubierta sugiere que el papa Pío XII, durante la Segunda Guerra Mundial, recibió información detallada por parte de un jesuita alemán de confianza, según la cual hasta 6.000 judíos y polacos eran asesinados en cámaras de gas cada día en la Polonia ocupada por los alemanes.
Eso es significativo porque entra en conflicto con la posición oficial que ha mantenido la Santa Sede de que en ese momento la información con la que contaba la Iglesia sobre las atrocidades que estaban cometiendo los nazis era vaga y no estaba verificada.
La carta fue descubierta por el archivista del Vaticano Giovanni Coco y fue publicada el domingo en en el periódico italiano Corriere della Sera con la aprobación de funcionarios de la Santa Sede y con el título “Pío XII lo sabía”.
Fechada el 14 de diciembre de 1942, la epístola fue escrita por el padre Lother Koenig, un jesuita que formaba parte de la resistencia antinazi en Alemania, y estaba dirigida al secretario personal del Papa en el Vaticano, el padre Robert Leiber.
La carta hace referencia a tres campos nazis —Belzec, Auschwitz y Dachau— y sugiere que hay otras cartas entre Koenig y Leiber que o bien han desaparecido o aún no se han encontrado.
Para Coco, “la novedad e importancia de este documento deriva de que ahora tenemos la certeza de que la Iglesia católica en Alemania envió a Pío XII noticias exactas y detalladas sobre los crímenes que se estaban perpetrando contra los judíos”. Y por tanto el Vaticano “tenía información de que los campos de trabajo eran realmente fábricas de muerte”.
El historiador David Kertzer, autor de varios libros sobre el papa Pío XII y su papel en la guerra, le dijo a la BBC que lo novedoso de la carta es que “habla específicamente de los crematorios, de miles de judíos que eran arrojados a los hornos cada día”.
Y por otro lado, que fue presentada por un archivista del Vaticano.
“Me parece que muestra un esfuerzo en el Vaticano o al menos en partes del Vaticano por comenzar a aceptar esta historia”, agregó.
La carta se encontraba entre los documentos que hasta hace poco se guardaban de forma desordenada en la Secretaría de Estado del Vaticano, según Coco.
Para Suzanne Brown-Fleming, directora de Programas Académicos Internacionales en el Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos en Washington, que estos archivos se den a conocer muestra que el Vaticano se estaba tomando en serio la declaración del papa Francisco de que “la Iglesia no tiene miedo de la historia”.
Francisco ordenó que los archivos de guerra se abrieran en 2019.
“Hay tanto un deseo como un apoyo a que se evalúen cuidadosamente los documentos desde una perspectiva científica, ya sea favorable o desfavorable (para el Vaticano) lo que los documentos revelan”, añadió Brown-Fleming.
“Con la apertura de los archivos vaticanos de este periodo hace tres años, hemos desenterrado una variedad de documentos que muestran lo bien informado que estaba el Papa sobre los intentos nazis de exterminar a los judíos de Europa desde el momento en que se pusieron en marcha”, le dijo Kertzer a la BBC.
“Esta es sólo una pieza más”, concluye.
Kertzer añade que, más que lo que han revelado esos documentos, “lo que ha dañado la reputación del Vaticano es su negativa a enfrentar esta historia con ojos claros”.
El documento que se acaba de conocer probablemente alimentará el debate sobre el legado de Pío XII y su controversial campaña de beatificación, que actualmente se encuentra estancada.
Sus partidarios siempre han insistido en que el pontífice trabajó de maneras concretas detrás de escena para ayudar a los judíos y que no habló para evitar que empeorara la situación de los católicos en la Europa ocupada por los nazis.
Sus detractores afirman que por lo menos le faltó valor para dar a conocer la información que tenía a pesar de las peticiones directas de las potencias aliadas que luchaban contra Alemania.
Uno de los libros de Kertzer, además, reveló una larga y secreta negociación entre Hitler y Pío XII para alcanzar un acuerdo de no agresión.
Al final, la evidencia indica que el papel de Pío XII en la Segunda Guerra Mundial es ambiguo. Aunque consideraba que el nazismo era un movimiento político pagano que maltrataba a los católicos, no fue un Papa particularmente incómodo para el Tercer Reich.
Y tampoco denunció con claridad el exterminio judío, aunque quizás tenía conocimiento de la barbarie que estaba ocurriendo.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.