Carlos ‘N’, alias “Bola Treviño” o “Patrón del Mal” y señalado como el segundo al mando del Cártel del Noreste (CDN), fue detenido en flagrancia en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La captura del presunto líder criminal se llevó a cabo este lunes 2 de septiembre en el mencionado municipio fronterizo en un operativo realizado por elementos del Ejército y de la Guardia Nacional.
Tras su detención, fue trasladado a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) en la Ciudad de México (CDMX), aunque hasta el momento no se han detallado qué delitos se le imputan.
El “Bola Treviño” es sobrino de los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias “Z-40” y “Z-42” respectivamente, quienes fueron líderes de Los Zetas y que actualmente se encuentran en prisión y con procesos pendientes de extradición.
Al presunto líder delincuencial se le señala como el principal generador de violencia en Tamaulipas y se le atribuye la organización de secuestros, extorsiones, tráfico de drogas y migrantes y ataques contra elementos de fuerzas de seguridad.
El CDN tiene presencia en Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, de acuerdo con reportes de las autoridades federales.
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Carlos ‘N’, alias “Bola Treviño”, ya había sido detenido una ocasión en septiembre de 2010 también en Nuevo Laredo, acusado de ser presunto responsable del delito de delincuencia organizada pero posteriormente fue liberado.
El líder criminal fue enviado al penal del Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México, y sentenciado a 19 años de prisión, pero su defensa presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntas irregularidades al momento de su captura cometidas por el Ejército.
Tras esto, un Tribunal en Tamaulipas le concedió un amparo que acreditó actos de privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad, por lo que un magistrado ordenó su liberación en diciembre de 2022.
Jim y Betty dejaron de verse cuando la familia se mudó a otro sitio. Pero gracias a la investigación del hijo de él y una foto, los antiguos novios volvieron a verse.
Jim Dougal y Betty Davidson solían ir juntos de la mano al colegio en Eyemouth, Escocia, en la década de 1930.
Los niños perdieron el contacto después de que la familia de Jim se mudara a otro sitio hacia 1939, pero los esfuerzos de su hijo Alistair por localizar a todos los miembros de una foto de clase de 1936 los volvió a reunir.
Los viejos amigos se reencontraron recientemente en el condado de Yorkshire del Norte, Inglaterra, y Alistair dijo: “Describirlo como un momento mágico sería quedarse muy corto”.
Jim tiene 96 años y ahora vive en Rayne (Essex), pero nació en Eyemouth en 1928.
Su hijo estaba investigando la ascendencia familiar cuando se enteró de una foto de clase de la escuela primaria Eyemouth tomada en 1936, cuando su padre tenía probablemente 8 años de edad.
En total hay 32 niños en la foto, incluida Betty.
Jim abandonó la ciudad unos años más tarde y nunca regresó después de ser reclutado para el ejército y conocer a su esposa, Iris Gibbs, mientras estaba en un campamento militar en Essex.
Mientras tanto, Betty permaneció en Eyemouth hasta 1950, cuando conoció a su marido Alfred “Ivor” Davidson y se trasladó primero a Tweedmouth y luego a Yorkshire del Norte, donde sigue viviendo.
Alistair cuenta que quedó fascinado por la fotografía de la escuela tras una visita a Eyemouth el año pasado y se propuso -con la ayuda de la “asombrosa memoria a largo plazo” de su padre- averiguar qué había sido de los otros niños de la imagen.
Así fue como descubrió que habían viajado por todo el mundo, incluyendo Australia, Canadá y Nueva Zelanda, pero que la mayoría de ellos habían muerto.
La primera persona viva que localizó en la imagen fue Margaret MacCauley (de soltera Duggie), que aún vive en la zona de Eyemouth.
La segunda fue Betty, que también tiene 96 años.
“No podía estar seguro, aunque estaba casi convencido de haberla localizado en Yorkshire del Norte hasta hace unos años”, explica Alistair.
“En un último esfuerzo un poco desesperado, publiqué una copia de la foto en un grupo de Facebook sobre el pasado de Eyemouth y pregunté si alguien podía ayudarme.
En menos de una hora, la sobrina de Betty, Maureen Stevenson, publicó un mensaje y dijo: “Esa es mi tía Betty y, sí, está viva y bien, y en Yorkshire del Norte”.
“Le escribí a Betty y, en cuanto recibió la carta, me llamó”, cuenta Alistair, que vive a unos 110 kilómetros de su padre, en Mendham, Suffolk.
“No sólo eso, luego me envió una foto que tenía, después de todos esos años, de ella y mi padre juntos, junto con su hermana Wilhelmina (Elma), tomada también alrededor de 1936.
“Cada uno tiene un brazo alrededor del hombro del otro. Mi padre estaba completamente abrumado”.
La historia terminó con el reencuentro casi 90 años después de que se hicieran aquella foto.
“Antes de dejarla, volvieron a ponerse en pose de la foto que había conservado todo ese tiempo y parecían tan felices y cómodos juntos como entonces”, relata Alistair.
“Fue muy impresionante verlos así”.
“Al final, de los 32, sólo quedan tres; Margaret, mi padre y Betty.
“Que Betty sea uno de ellos se siente -como dice mi padre- algo del destino”.
Betty recuerda su infancia, frente a la casa de Jim.
“Solía llamar a su puerta por las mañanas o él llamaba a la mía y solíamos ir juntos a la escuela”, cuenta.
También recuerda que se hicieron una foto juntos en su jardín trasero con su hermana Elma.
Su reencuentro se debió a que la foto de su clase apareció en el periódico local Berwickshire News.
“Jim y yo aparecíamos en la foto del colegio y creo que los demás habían muerto”, dice Betty.
“Yo era la única que quedaba y él estaba ansioso por ponerse en contacto conmigo. La verdad es que me sorprendió bastante”.
Betty dice que le encantó volver a verlo.
“Hablé con él un par de veces por teléfono y me dijo que querían venir a verme, y así fue, con su hijo”, explicó.
“Fue lindo volver a ponerme en contacto con mi amor de la infancia después de tantos años”.
“Creo que era bastante tímido, Jim, pero éramos buenos amigos”.
Jim describió el reencuentro, gracias a la investigación de su hijo, como “fantástico” y dice que se acordaba muy bien de Betty.
“Vivíamos en lados opuestos de la calle en Eyemouth”, explicó.
“Justo enfrente había una panadería y Betty vivía detrás”.
“Solíamos ir juntos al colegio, jugábamos juntos… de todo”.
“Es increíble que ella sea la última que queda y yo también”.
“Es realmente increíble”.
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