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Defensores públicos espiados destrabaron 30 denuncias contra militares por tortura; dos de ellas derivaron en juicios
Defensores públicos espiados destrabaron 30 denuncias contra militares por tortura; dos de ellas derivaron en juicios
Cuartoscuro
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Defensores públicos espiados destrabaron 30 denuncias contra militares por tortura; dos de ellas derivaron en juicios

El equipo de la Defensoría federal que fue espiado con Pegasus en 2021, mientras litigaba denuncias contra militares, logró que 30 de ellas fueran destrabadas y que jueces ordenaran a la FGR proceder con las investigaciones.
31 de marzo, 2023
Por: Nayeli Roldán
@nayaroldan 

El Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), cuyo extitular, Netzaí Sandoval, y tres de sus colaboradores fueron espiados con Pegasus, logró destrabar 30 denuncias por actos de tortura presuntamente cometidos por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar), y en dos de ellas los acusados fueron llevados a juicio. 

En los casos que llegaron a juicio, las víctimas acusan que en 2010 y 2011 marinos realizaron detenciones arbitrarias con golpes y amenazas para hacerles firmar hojas en blanco y acusaciones de pertenecer a grupos de la delincuencia organizada, en Tamaulipas y Veracruz. 

Por estos hechos, la Fiscalía General de la República (FGR) inició ejercicio de la acción penal en contra de los elementos acusados en dos de estas denuncias, luego de acatar la resolución de un amparo interpuesto por el IFDP, en el que demandó la investigación de lo sucedido. 

Animal Político publicó este jueves que Netzaí Sandoval —uno de los 20 finalistas para ser consejero del Instituto Nacional Electoral (INE)— y su equipo fueron espiados con el sistema Pegasus en 2021, mientras litigaban 500 denuncias contra soldados y marinos por presunta tortura.

También, mientras llevaban la defensa de Juana Hilda González, acusada en el caso del secuestro de Hugo Alberto Wallace, y luego de solicitar la atracción del caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). 

Entre los funcionarios espiados también estuvo Salvador Leyva, extitular de la Secretaría Técnica del Combate a la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos, área creada en 2019 como parte de las reformas al IFDP, dependiente del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). 

El espionaje contra cuatro funcionarios de la Defensoría ocurrió entre mayo y noviembre de 2021, de acuerdo con el dictamen técnico del análisis a sus equipos telefónicos oficiales realizado por Citizen Lab, de la Universidad de Toronto.

Netzaí Sandoval denunció el espionaje a través de una promoción interpuesta ante la SCJN el 30 de enero de 2023, como parte de las “pruebas y alegatos de espionaje a la defensa en el amparo directo 26/2022, promovido por Juana Hilda González Lomelí, representada por Salvador Leyva Morelos Zaragoza, secretario técnico de Combate a la Tortura”, advierte el documento obtenido por Animal Político.

Aunque este medio solicitó entrevista a Sandoval, este respondió que se abstendría de hablar, pues se encontraba en el proceso de elección de consejeros del INE. 

Sin embargo, respondió a la investigación la noche de este jueves a través de su cuenta de Twitter, donde evitó señalar al Ejército como responsable del espionaje. “En los documentos que presentamos ante SCJN y FGR, jamás afirmamos que el Ejército intervino nuestros teléfonos. Tampoco que otro órgano del gobierno lo hiciera. Alguien espió únicamente al equipo que llevó el caso Wallace”, dijo. 

También cuestionó si el gobierno es el único que puede comprar el software de espionaje, pero ha sido Shalev Hulio, director de NSO Group, empresa dueña de Pegasus, quien ha declarado bajo juramento ante cortes de Estados Unidos que su compañía solo vende el software a gobiernos para que investiguen delitos graves o terrorismo.

Incluso, la exportación y el otorgamiento de licencias del sistema se encuentran bajo el control del gobierno israelí a través de la Agencia de Control de las Exportaciones de Defensa (DECA, por sus siglas en inglés). Y para la venta del software en cada país, NSO Group designa a empresas como sus representantes para que los gobiernos puedan comprar el sistema a través de ellas.

La investigación Ejército Espía confirmó que la Sedena contrató el servicio de “monitoreo remoto” a la empresa Comercializadora Antsua, la única autorizada por NSO Group para vender Pegasus en México.

La tortura 

A partir de 2019, cuando se creó la Secretaría Técnica del Combate a la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos, los defensores públicos revisaron las denuncias por tortura que se encontraban sin avance. Por ello, interpusieron demandas de amparo para que la FGR investigara los casos.

El extitular de dicha secretaría, Salvador Leyva, aseguró en entrevista que entre 2019 y 2023 lograron interponer 500 amparos contra el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero; la fiscal especial en Materia de Derechos Humanos, Sara Irene Herrerías, y el fiscal especial en Materia del Delito de Tortura, Juan Carlos Chávez, para demandar pronta investigación. 

Con esta estrategia lograron que en al menos 30 casos los jueces instruyeran a la fiscalía a que realizara las investigaciones y, en dos de ellos, los acusados fueron llevados a juicio. 

Uno de ellos corresponde a la causa penal 371/2020 radicada en el Juzgado Segundo del Estado de México, en la que se encuentran acusados seis elementos de la Primera Brigada de Infantería de la Marina en Veracruz, por presuntamente cometer actos de tortura contra dos civiles. 

De acuerdo con la narración de los marinos, hicieron dos detenciones el 20 de agosto de 2011 en Boca del Río, luego de una denuncia anónima en la que supuestamente delataban a vendedores de droga y, al salir a patrullar, localizaron a los hombres que coincidían con la descripción. 

Contrario a lo que declararon los marinos, la víctima aseguró que su detención ocurrió en el bar La Tribuna cuando se encontraba festejando su cumpleaños: “De repente entraron los marinos al bar y empezaron a amagar a toda la gente sin distinguir entre las personas, desde que nos sacaron ya nos habían esposado y vendado de los ojos”.

Tras la detención, narró la víctima, los subieron a una camioneta y después de dos horas los llevaron a la base de la Marina. “Fue ahí donde nos comenzaron a golpear y a torturar a todos con toques y asfixiar con toallas húmedas, amenazas de matar a mi familia en dado caso que no declarar las cosa que ellos me decían”. 

“Nos hicieron firmar hojas con los ojos vendados y recabaron huellas, pasaron dos días sin que nos dieran agua ni alimento alguno, para después trasladarnos a la Ciudad de México siguiéndonos torturando en el avión, ya estando en la SIEDO tomaron mi declaración, aclarando que con toda la gente que me involucran no los conozco negando los hechos que se me imputan”, describió. 

Los defensores públicos también lograron llevar a juicio a los acusados en 12 causas penales radicadas en el Juzgado Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, en contra de 16 elementos de la Marina, por la detención de 12 civiles ocurrida el 28 de septiembre de 2010 en Matamoros, Tamaulipas. Los detenidos acusaron haber sido víctimas de actos de tortura.  

Los marinos declararon que acudieron a una bodega ubicada en el kilómetro 40 de la carretera San Fernando-Matamoros, en la que “siempre se reunían personas fuertemente armadas y que constantemente entraban y salían diversos vehículos a alta velocidad y que han hecho manifestaciones de pertenecer al Cártel del Golfo”, donde algunos sospechosos huyeron, pero los uniformados lograron detenciones de personas armadas que se encontraban escondidas detrás de vehículos. 

Sin embargo, las víctimas denunciaron que, cuando las detuvieron, fueron “golpeadas en diversas partes del cuerpo y torturadas por los marinos”. 

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Imagen BBC
El exmilitar detrás de la operación “Dinamita dorada”, el plan secreto para sacar de Venezuela a María Corina Machado
6 minutos de lectura

El líder de la operación asegura que su organización está construyendo infraestructura en Venezuela para extraer a personas del país en caso de que comience una guerra con Estados Unidos.

12 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
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La operación de rescate para sacar de Venezuela a la líder opositora y premio Nobel María Corina Machado incluyó disfraces, dos barcos en mares agitados y un vuelo, según ha contado a la BBC el hombre que dice haberla dirigido.

Bautizada como “Operación Dinamita Dorada”, el peligroso viaje fue frío, húmedo y largo, pero la “formidable” Machado no se quejó ni una sola vez, según Bryan Stern, fundador de la Grey Bull Rescue Foundation.

“El mar está muy agitado. Está completamente oscuro. Usamos linternas para comunicarnos. Da mucho miedo, pueden salir mal muchas cosas”.

A pesar de los riesgos, todo salió bien. Machado llegó sana y salva a Oslo, Noruega, para recoger su Premio Nobel de la Paz justo antes de la medianoche del miércoles.

Tras haber vivido escondida en su propio país desde las controvertidas elecciones del año pasado en Venezuela, Machado no había aparecido en público desde enero. Sus hijos adultos, a quienes no había visto en dos años, estaban en Oslo para recibirla.

Grey Bull se especializa en misiones de rescate y evacuaciones, especialmente en zonas de conflicto y desastre. Un representante del equipo de Machado confirmó a CBS News, socio mediático de la BBC en Estados Unidos, que la organización estaba detrás de su operación de rescate.

Stern explicó que Grey Bull llevaba meses consolidando su presencia en el Caribe, incluida Venezuela y la vecina isla de Aruba, para prepararse para posibles operaciones en Venezuela.

“Hemos estado construyendo infraestructura sobre el terreno en Venezuela diseñada para sacar a estadounidenses, aliados, británicos y otras personas en caso de que comience la guerra en Venezuela”, declaró a la BBC.

Las especulaciones sobre una posible acción militar de Estados Unidos contra Venezuela han ido en aumento después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, pidiera al presidente Maduro que abandonara el cargo, acusándolo de enviar narcóticos y asesinos a Estados Unidos.

Según Stern, el reto en este caso consistía en sacar del país a alguien tan conocido como María Corina Machado, un nombre muy popular en Venezuela para la oposición.

Ninguna de las infraestructuras que su empresa había construido en el país, dijo, estaba “diseñada para la segunda persona más popular del maldito país con una diana en la espalda”.

María Corina Machado detrás de unos micrófonos y con un cartel del premio Nobel de la Paz detrás.
Lars Martin Hunstad/Bloomberg via Getty Images
María Corina Machado logró llegar a Oslo en la madrugada del jueves.

Cuando entró en contacto por primera vez con el equipo de Machado, al principio no le revelaron su identidad, pero afirmó que fue capaz de adivinarla.

Se pusieron en contacto con él a principios de diciembre, a través de un contacto que conocía al equipo de Machado, y este era al parecer el segundo intento de sacarla de Venezuela, después de que el plan inicial “no saliera bien”, según dijo.

La operación se denominó “Dinamita Dorada” porque “(Alfred) Nobel inventó la dinamita” y Machado intentaba llegar a Oslo para recoger el Premio Nobel de la Paz.

Las cosas se movieron rápidamente. Stern dijo que habló con el equipo el viernes, que se desplegaron el domingo y que el martes ya habían completado su misión.

Su equipo había explorado varias posibilidades para sacar a Machado del país y se decidió por un plan que implicaba un tumultuoso viaje por mar.

Para proteger su futuro trabajo en Venezuela, Stern solo puede revelar algunos detalles del viaje.

Por tierra, trasladaron a Machado desde la casa donde se escondía hasta el punto de recogida de una pequeña embarcación, que la llevó frente a la costa hasta un barco un poco más grande, donde se reunió con él.

El viaje se realizó en “mares muy agitados”, con olas de hasta 3 metros de altura, en “una oscuridad total”, según contó.

“El viaje no fue agradable. Hacía frío, llovía mucho, estábamos empapados, las olas eran muy fuertes, y eso lo aprovechamos. La llevamos a tierra firme, hasta donde estaba su avión, y ella voló a Noruega”.

A lo largo del viaje, se tomaron varias medidas para ocultar y disimular su rostro y su perfil “digital”, ya que se trata de una política muy conocida.

“La amenaza biométrica es muy real”, señaló, y añadió que se tomaron medidas para asegurarse de que no pudiera ser localizada a través de su teléfono.

Stern dijo que María Corina Machado se comportó de manera “impresionante” a pesar de las dificultades durante el viaje, aceptando un jersey para abrigarse cuando él se lo ofreció, pero sin pedir nada más.

“Estaba empapada y helada, pero no se quejó ni una sola vez”, dijo riendo, reconociendo que la operación era muy peligrosa porque el agua “no perdona”.

“Si conduzco un barco y se me avería el motor, tendré que nadar hasta Venezuela”.

Cuando se le preguntó cómo podía garantizar la seguridad de los venezolanos que ayudaron en la operación, Stern respondió que mantuvieron sus identidades en secreto y que “nosotros [Grey Bull] realizamos muchas operaciones encubiertas”.

El portaaviones USS Gerald Ford.
Alyssa Joy/U.S. Navy via Getty Images
Stern asegura que Estados Unidos, que ha desplegado una enorme fuerza naval en el Caribe desde donde ha atacado embarcaciones que supuestamente salían de Venezuela con droga, no financió la operación, pero que fueron contactados de manera “informal”.

Muchos de los que ayudaron ni siquiera se dieron cuenta de que estaban trabajando para él, dijo Stern, mientras que otros creen que “conocen toda la historia”, pero en realidad no es así.

“Hay personas que hicieron cosas que eran benignas desde su perspectiva, pero que desde la nuestra eran fundamentales para la misión”.

Afirmó que la operación fue financiada por donantes, y no por el gobierno de Estados Unidos: “Nunca hemos recibido una nota de agradecimiento del gobierno de Estados Unidos, y mucho menos un dólar”.

Stern aseguró que se coordinó con algunos Estados nacionales y con los servicios de inteligencia y diplomáticos de varios países. Esto incluyó alertar a Estados Unidos de manera “informal”.

Machado ha dicho que tiene la intención de regresar a Venezuela, pero el Stern afirma que le aconsejó que no lo hiciera.

“Le dije: ‘No vuelvas. Eres madre. Te necesitamos’. Ella hará lo que tenga que hacer… Entiendo por qué quiere volver, porque es una heroína para su pueblo.

“Ojalá no volviera, pero tengo la sensación de que lo hará”.

BBC

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