Dos personas relacionadas con el atentado del 26 de junio de 2020 en contra del entonces secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, fueron sentenciados a 86 años y ocho meses de prisión.
Tras el ataque, tres personas murieron y cinco resultaron lesionadas, entre ellas el funcionario que recibió tres impactos de bala y lesiones por esquirlas.
El encargado de la Fiscalía de CDMX, Ulises Lara, detalló que la pena otorgada Carlos David “N” y José María” “N” representa para cada uno la suma de la totalidad de las penas. Lo anterior quiere decir que cada uno recibió su sentencia por los delitos de homicidio calificado contra tres personas más el delito de homicidio calificado en grado de tentativa en perjuicio de cuatro personas.
“No obstante, los procesados solo compurgarán 70 años de prisión, como lo establece el numeral 33 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, explicó Lara.
El Tribunal de Enjuiciamiento estableció que los dos sentenciados debían pagar la reparación del daño, que consiste en la indemnización por muerte y por gastos funerarios para cada una de las víctimas. También deberán pagar la reparación del daño por el concepto de “daño psicoemocional” a víctimas indirectas, así como una indemnización por los vehículos estropeados.
El encargado de la Fiscalía de CDMX relató, en un mensaje a medios, que tras el ataque en contra de García Harfuch se detuvo a estos dos responsables mientras se trasladaban en un vehículo blanco a Atlacomulco, Estado de México. Ambos fueron vinculados a proceso en julio del 2020, cuando también se ratificó la prisión preventiva como medida cautelar.
Con la sentencia de estos dos hombres suman 14 personas sentenciadas por el atentado en contra del ahora secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
En marzo de 2024, la Fiscalía informó que 12 de los responsables por el atentado en contra de Omar García Harfuch habían sido sentenciados a 316 años de prisión.
Ulises Lara confirmó que los 12 sentenciados habían cometido los delitos de homicidio calificado, en agravio de tres personas, y de tentativa de homicidio calificado, en perjuicio de cinco más.
“Por lo anterior, el representante social obtuvo de un tribunal de enjuiciamiento la máxima penalidad para dichos delitos, es decir, 50 años de prisión por cada una de las tres personas que perdieron la vida y 33 años, cuatro meses, por el delito de tentativa de homicidio calificado en agravio de cinco personas, entre ellos el ex jefe de la Policía capitalina”, dijo.
En aquella ocasión también se aclaró que los responsables solo compurgarían 70 años de prisión debido a lo establecido en la Ley.
El 26 de junio de 2020 hombres armados atacaron el convoy del entonces secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García Harfuch, mientras circulaba por calles de la colonia Lomas de Chapultepec.
El funcionario resultó con tres impactos de bala y lesiones por esquirla, tras una cirugía fue reportado como estable.
Tras el incidente murieron dos elementos de seguridad que se desempeñaban como escolta y una mujer que pasaba por el lugar en su vehículo.
Dicho ataque ocurrió luego de que varias personas llegaran en un camión de tres y media toneladas, bajaron portando armas largas y dispararon contra el entonces secretario de Seguridad.
Durante su mensaje de hoy, Ulises Lara reveló que, de acuerdo con las investigaciones, desde el 8 de junio del 2020 llegó a la Ciudad de México una “célula de varios sicarios”, integrantes de una organización criminal “surgida en el occidente del territorio nacional”, la cual buscaba atacar a un alto funcionario del gobierno.
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El exsecretario de Seguridad dijo que los responsables del ataque habían sido integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación pues ya había recibido indicios.
Los principales exportadores de automóviles a EU respondieron al anuncio del presidente Donald Trump de que impondrá aranceles del 25% a los vehículos extranjeros.
El gobierno alemán aseguró este jueves que “no cederá” ante la imposición de aranceles de 25% a los automóviles que anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y pidió a Europa “responder con firmeza” ante la medida de Washington.
La reacción de Berlín precedió a la respuesta de otras grandes economías mundiales y compañías que han lamentado el anuncio de los nuevos aranceles.
El gobierno de México -país que es el principal proveedor de vehículos para EE.UU., seguido de Corea del Sur, Japón, Canadá y Alemania- aseguró que buscará un trato “preferencial”.
Tras el anuncio de Trump, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, afirmó este jueves: “Debe quedar claro que no cederemos ante Estados Unidos”.
“Tenemos que mostrar fuerza y confianza en nosotros mismos”, añadió, al tiempo que pidió a toda Europa “responder con firmeza” a la política arancelaria de Washington.
Poco después, Francia expresó que respalda este enfoque conjunto. Su ministro de Economía, Eric Lombard, dijo que la “única solución” para el bloque europeo es tomar represalias con aranceles sobre los productos estadounidenses.
“Nos encontramos en una situación en la que somos el blanco. O lo aceptamos, en cuyo caso esto no parará nunca, o respondemos”, afirmó Lombard.
Insistió en la necesidad de “reequilibrar el campo de juego” para que Estados Unidos se vea “obligado a negociar”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que su país espera un trato “preferencial” en la venta de automóviles y autopartes a EE.UU.
Sheinbaum citó la orden ejecutiva de Trump publicada por la Casa Blanca en la que se anuncia que habrá privilegios para los automóviles con “contenido de EE.UU.” que son fabricados bajo el acuerdo de libre comercio de Norteamérica.
“Los vehículos fabricados en México han ido incrementando sus componentes hechos en Norteamérica, por lo tanto tienen un mayor contenido de componentes fabricados en EE.UU.”, explicó por su parte el secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard.
“Los vehículos que estamos exportando no tendrán un 25%, tendrán un descuento dependiendo la integración que tengan de componentes”. añadió.
Sheinbaum anunció que la próxima semana dará una “respuesta integral” a estos y otros aranceles que Trump prometió implementar a partir del 2 de abril.
Por su parte, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, calificó los aranceles de “ataque directo” a su país que “perjudicará” a la industria automotriz.
Explicó que revisará los detalles de la orden ejecutiva de Trump antes de tomar medidas recíprocas, pero calificó el aumento impositivo de injustificado y anunció que presidirá el comité especial del gobierno para revisar las relaciones con Estados Unidos.
“Defenderemos a nuestros trabajadores. Defenderemos a nuestras empresas. Defenderemos a nuestro país”, manifestó Carney.
Trump ha amenazado con imponer aranceles “mucho mayores” si Europa colabora con Canadá para hacer “daño económico” a Estados Unidos.
Desde Asia, el gobierno de Pekín acusó a Washington de violar las normas de la Organización Mundial del Comercio con la imposición arancelaria que ha promovido Trump desde que llegó a la Casa Blanca en enero.
“No hay ganadores en una guerra comercial ni en una guerra de aranceles. No se ha logrado el desarrollo y la prosperidad de ningún país imponiendo aranceles”, dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
En Japón, el gobierno dijo de que habrá un “impacto significativo” en la relación económica que comparte con EE.UU. Un portavoz de Tokio describió las medidas como “extremadamente lamentables” y dijo que las autoridades han pedido a EE.UU. una exención.
En Reino Unido, el organismo de la industria del automóvil SMMT dijo que el anuncio de los aranceles de Trump el miércoles “no es sorprendente, pero sí decepcionante”.
El fundador de la firma de piezas automotrices Uniparts, John Neill, dijo que la medida de Trump era “un regalo para los chinos”, porque los consumidores internacionales responderían a una guerra comercial comprando alternativas chinas.
La automotriz Bosch, con sede en Alemania, afirmó que confía en el “potencial a largo plazo” del mercado norteamericano y que seguirá expandiendo su negocio allí.
A primera hora del jueves, las acciones de las automotrices alemanas Porsche, Mercedes y BMW cayeron en la bolsa de valores de Fránkfurt, al igual que las de la firma francesa Stellantis, fabricante de Jeep, Peugeot y Fiat.
Los nuevos aranceles a los automóviles entrarán en vigor el 2 de abril, informó Trump.
También habrá aranceles sobre las piezas automotrices importadas, pero estas tendrán impuestos a partir de mayo.
El año pasado, EE.UU. importó casi ocho millones de automóviles, con un valor de unos US$240.000 millones.
Los analistas han calculado que los aranceles sobre las piezas procedentes únicamente de Canadá y México podrían suponer un aumento de los precios de los automóviles de entre US$4.000 y US$10.000 en función del vehículo, según la firma Anderson Economic Group.
El presidente Trump sostiene desde hace tiempo que estos aranceles son parte de una campaña para ayudar a la manufactura hecha en EE.UU., y afirma que si los vehículos se fabrican localmente no tendrán que pagar “absolutamente ningún arancel”.
Los aranceles son impuestos que se aplican a los bienes importados desde otros países. En principio los impuestos son pagados al gobierno por las compañías, pero estas pueden optar por trasladar una parte o la totalidad de ese costo a los compradores.
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