Ante una coyuntura en la que desde la autoridad se promueve la prohibición de sustancias tan disímbolas como el fentanilo o los vapeadores, especialistas y organismos de la sociedad civil advierten de las consecuencias de estas acciones, y destacan que una visión de reducción de daños podría aplicarse antes que las prohibiciones.
En este contexto surge CE LIBRE (Centro de Libertad Responsable) una asociación civil dedicada a promover conocimiento objetivo para la reducción de riesgos y daños asociados con el uso de sustancias psicoactivas y otras prácticas adultas.
“Este tipo de políticas (prohibicionistas), este tipo de normatividades entorpecen el camino que una persona tiene para conseguir su propia felicidad y habría que decir, entonces, qué es la reducción de daños y por qué la reducción de daños puede paliar este tipo de problemáticas para los individuos y para la sociedad”, expresó Aldó Contró, presidente de CE LIBRE, durante un foro sobre el tema convocado por Animal Político.
La reducción de riesgos y daños, añadió, no exige a los individuos la abstinencia en el consumo de sustancias, sino que promueve que tengan la información suficiente para que las prácticas que realizan sean conscientes y libres, en el entendido de que la Organización Mundial de la Salud reconoce que alrededor de 10% de los consumos de drogas son problemáticos, pero que las políticas prohibicionistas producen más daños.
Consideramos que enfrentamos una serie problemáticas que pueden resolverse de esta manera, acercándole a la gente información que le permita reducir los daños de sus prácticas y les permite tener conciencia en este sentido y de esta manera también buscamos promover políticas públicas que partan de estos principios”, añadió.
En este sentido, Luis Hernández Lezama, presidente del Comité Técnico de Soy Paciente, explicó que una cosa es el riesgo y otra el daño, pero las agencias regulatorias deben tener claro estos conceptos para el desarrollo de políticas públicas.
“El riesgo es una probabilidad que debe ser caracterizada y cuantificada, y eso es tarea del Estado. El gran reto de las nuevas agencias regulatorias es transformarse de agencias regulatorias y de control en agencias de gestión de riesgo, es decir, ¿cómo hacer para que cambie la manera vemos la probabilidad de ocurrencia de un daño?, entonces ¿cómo eliminamos o cómo minimizamos o cómo reducimos la exposición a ese potencial daño?
“El daño es la consecuencia. El gran reto de la autoridad es instrumentar programas, instrumentar políticas públicas que se refleje en que sepamos que hay menos personas enfermas y que si se enferman el daño es mucho menor”, comentó durante el Foro en Redes.
Para Romina Vázquez, coordinadora de vinculación e incidencia de CE LIBRE, existe una narrativa hegemónica que ha estigmatizado el uso de sustancias y proviene del gobierno, medio de comunicación tradicionales y escuelas. Pero no se trata de la única visión.
“Otra de las narrativas que se está abriendo cada vez más camino es la que yo llamo la narrativa subversiva o la narrativa pragmática del uso de drogas. Yo la veo en organizaciones de la sociedad civil donde apostamos por otro tipo de discurso: uno que no se apegue a lo punitivo, a lo simplista, a lo reduccionista, o a lo moralino. Tenemos y hemos tenido que convivir con las sustancias psicoactivas por miles y miles de años”, consideró.
Por ello, agregó, desde CE LIBRE se promueve esta visión diferente debido a que hacen falta enfoques más empáticos, humanos y pragmáticos acerca del uso de drogas.
“Las drogas están entre nosotros, podemos decidir si consumirlas o no. Pero lo que no está bien es juzgar, encasillar y poner etiquetas”, sostuvo.
De la misma forma, Carlos Zamudio, coordinador de investigación de CE LIBRE, cuestionó que en muchos sectores se cree que los usuarios de drogas son personas que no tienen derechos, y que el esfuerzo por revertir esta visión ha caído principalmente en la sociedad civil.
A esto hay que añadir la desconfianza que tienen los grupos usuarios en las autoridades y las corporaciones policiacas debido a punitivismo que ha imperado en el país.
Los tres integrantes de CE LIBRE llamaron a cambiar la visión actual y promover una regulación de las sustancias con un enfoque de reducción de daños y riesgos.
Con ellos coincidió Hernández Lezama quien citó el caso de los vapeadores, pues en Reino Unido se tomó una vía diferente a la de México.
En ese país, cuando comenzó el tema de los vapeadores hicieron una revisión de la información y concluyeron que era una alternativa segura y que tecnológicamente ofrecía mejores condiciones y además estaba la posibilidad de regular ese producto para que minimice su potencial de riesgo.
“Esto se ha combinado con una política pública, reducción de daño que fue decirle a la gente que hay esta alternativa. Pero no solo es dar la información y no solo es mostrarle la opción, sino incentivar a los que generan los productos que crean este daño para que se cambien a esta opción”, dijo.
Así este país promovió una regulación en lugar de prohibirlos.
Nota del editor: Esta publicación se realiza a partir del foro Hablemos de Libertad Responsable, realizado con la colaboración de CE LIBRE y PMI como parte de las alianzas estratégicas de Grupo Editorial Criterio.