Cada mañana, el especialista en enfermedades infecciosas Dr. Yuri Roldan visita a los pacientes en el Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso en la capital del estado de Oaxaca. En 2009, el doctor Roldan, miembro del servicio de epidemiología, descubrió el virus de la influenza AH1N1, alertando al mundo sobre una enfermedad que eventualmente se convertiría en pandemia.
Hoy, su principal preocupación es encontrar un medicamento que pueda ayudar a aquellos que están experimentando síntomas graves del virus del dengue, ya que los pacientes con dengue hemorrágico son tratados con los mismos medicamentos que los de dengue básico, como el paracetamol.
En septiembre de este año, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades reportó alrededor de 13 millones de casos de dengue y más de 8 mil 500 muertes relacionadas con esta enfermedad en todo el mundo desde el 1 de enero de 2024, informe que determina a la región de las Américas con la mayor presencia de casos, que, para la primera quincena de noviembre, ascendió a los 12 millones 326 mil 882.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un aviso epidemiológico en la primera semana de octubre, alentando a las naciones de las Américas a fortalecer sus estrategias de respuesta al dengue a medida que los casos se propagan por todo el continente.
Con 2024 previsto como un año récord para la incidencia y el inicio de la temporada de dengue en América del Sur, la OPS enfatiza la importancia de la vigilancia, la detección temprana y la atención adecuada para reducir los casos graves y las muertes.
De esos más de 12 millones de casos, 6,597,366 son casos confirmados en laboratorio con 20,294 personas presentando dengue severo (0.16%) como indica el informe epidemiológico de la OPS del 15 de noviembre del 2024.
Esta cifra representa un incremento de 204% en comparación al mismo periodo del 2023 y 381% con respecto al promedio de los últimos 5 años.
Lee más | Dengue en México 2024: suman más de 41 mil casos y 128 muertes; se triplican las cifras de 2023
Generalmente los pacientes suelen recuperarse en una o dos semanas. Erupciones en la piel, dolores severos de cabeza, dolor ocular, dolor en articulaciones y músculos, son algunos de los síntomas, que pueden oscilar entre moderados hasta severos e incapacitantes. Normalmente, los síntomas surgen entre tres y siete días después de que un mosquito infectado pica a una persona y de acuerdo con la Revista Mexicana de Salud Pública, el 75% de los individuos afectados no manifiestan signos físicos de la enfermedad.
Como sostiene Roldán, los casos comenzaron a incrementarse en septiembre del año pasado —incluso él se contagió—, recuerda. Y para su asombro, los casos no se redujeron durante la estación invernal como habitualmente sucedía cada año. La temperatura no descendió lo suficiente para eliminar a los mosquitos transmisores; en su opinión, el incremento de la temperatura es resultado del calentamiento global.
El invierno y la primavera pasados también se caracterizaron por una etapa de sequía intensa. Durante esas temporadas, un gran número de individuos guardaron agua en contenedores dentro de sus viviendas, generando un entorno propicio para la reproducción de larvas de mosquitos.
Considerando el incremento en la incidencia y prevalencia de los cuatro serotipos de dengue en distintos territorios del país—DENNV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4— Roldan muestra un especial interés en descubrir un fármaco para tratar a los pacientes ya enfermos, en particular ahora que el DENV-3 ha reaparecido en México después de 20 años.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, factores como infecciones anteriores con otro serotipo de dengue, embarazo o condiciones como diabetes, asma, hipertensión y afecciones renales podrían provocar que la enfermedad evolucione hacia un dengue severo.
Lee también | Cambio climático, falta de estudio y poca prevención, detrás del crecimiento del dengue en México
La infección de dengue puede resultar seria si se infecta con diversos serotipos. De acuerdo con el Dr. Roldán, uno de los rasgos distintivos del dengue es que, si un individuo es picado hoy por un mosquito con el serotipo 1, contraerá la enfermedad, se volverá resistente a ella durante el resto de su vida y estará protegido frente a los demás serotipos por un periodo limitado de tiempo.
No obstante, con el paso del tiempo, estos anticuerpos, que al principio ofrecieron protección cruzada contra otros serotipos, identifican el nuevo serotipo del virus como un pariente y, en vez de contribuir a su neutralización, fomentan su infiltración y reproducción, lo que conduce a la generación de más virus y al comienzo de la inflamación, empeorando de esta manera la enfermedad.
El Dr. Roldan está investigando medicamentos inmunomoduladores para descubrir un fármaco que regule la inflamación que sufren los pacientes.
Entre la semana uno y la semana cuarenta y cinco del 2024, se registran 482,614 casos de dengue en México, según datos de la Secretaría de Salud.
Dengvaxia, creado por Sanofi Pasteur en Francia, es la única vacuna autorizada en México para evitar la infección con los cuatro serotipos de DENV. El mayor inconveniente de esta vacuna es que solo puede ser administrada de forma segura a individuos de 9 a 45 años que previamente hayan padecido dengue. Debido a estas directrices, no se proporciona de manera gratuita a todos los residentes de México; solo está disponible en el sector privado con un costo de 2,700 pesos por dosis, requiriendo la aplicación de tres dosificaciones.
Qdenga/TAK 003, elaborado por el laboratorio japonés Takeda, también se presenta como una vacuna contra el DENV que proporciona protección frente a los cuatro serotipos. No obstante, aún está en proceso de autorización por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos de Salud (Cofepris).
La cooperación entre países es crucial para abordar epidemias y pandemias, con médicos de varios países trabajando juntos para descubrir tratamientos. La Red Mexicana de Investigación Clínica en Enfermedades Infecciosas Emergentes (LaRed), a la que pertenece Roldán, es un ejemplo de esto. “Nos estamos preparando para cualquier enfermedad infecciosa futura que podamos encontrar”, afirma el doctor.
Te puede interesar | Es falso que esté por comenzar una pandemia de dengue hemorrágico
Esta historia fue publicada originalmente por el Mexico News Daily
Los primeros recuentos de los votos pueden ser engañosos. Una ventaja inicial para los republicanos puede revertirse a medida que se publican los resultados del voto anticipado y de las grandes ciudades. Te explicamos por qué no es extraño.
Hace cuatro años, Donald Trump anunció la misma noche de la votación, antes de conocerse los resultados, que había ganado la elección.
“La noche de la votación iba liderando la carrera de manera sólida en muchos estados clave. Entonces, uno por uno, empezaron a desaparecer mágicamente los votos”, expresó Trump en 2020.
En esa oportunidad, Trump acusó al Partido Demócrata de haberle “robado” la elección a pesar de que no había ninguna evidencia entonces y tampoco la hubo en los cuatro años siguientes.
Las auditorías descartaron cualquier manipulación, así como los tribunales.
Trump sacó partido de lo que se conoce como “espejismo rojo”, un fenómeno que define al momento en que los primeros resultados de la noche de la elección proyectan una aparente victoria de los republicanos, para instalar su denuncia de fraude.
Pero a medida que empiezan a sumarse los votos anticipados y los datos de las grandes ciudades de los estados clave, la diferencia se reduce e incluso la tendencia puede llegar a revertirse, en lo que se conoce como “cambio azul”, el color de los demócratas.
Según los analistas, esto podría repetirse en las elecciones de este martes, aunque con menos fuerza que en 2020.
Por lo general, el resultado se conoce la noche de la votación. Pero en las elecciones de 2020 hicieron falta casi cuatro días más para saber quién era el ganador debido a lo apretado del resultado en los estados clave y al voto por correo, que fue mucho mayor debido a la pandemia.
En ese margen de tiempo que se abre entre los primeros resultados parciales y el escrutinio final se da el “espejismo rojo”, una supuesta realidad que puede acabar no siéndola.
Este fenómeno describe el momento en el que los republicanos, identificados con el rojo, en base a los primeros resultados habitualmente de las zonas rurales que no representan necesariamente la totalidad del electorado, parecen estar ganando la elección.
Pero a medida que llega el recuento de los votos anticipados, presenciales y por correo, así como la información de los grandes centros urbanos, la distancia que consiguen los republicanos empieza a disminuir y puede llegar incluso a revertirse.
“El espejismo rojo describe la ventaja de un candidato al inicio de la noche electoral que disminuye hasta desaparecer a medida que se cuentan más papeletas”, le dice a BBC Mundo Alauna Safarpour, doctora en Gobierno y Política por la Universidad de Maryland.
El concepto de “espejismo rojo” surgió de la consultora Hawkfish que en 2020 predijo correctamente que Trump podría en un primer momento alcanzar una ventaja favorable pero que Biden podría superarlo gracias al recuento de los votos por correo y de las zonas urbanas.
En 2020 el “cambio azul” llegó a definir la presidencia a favor de Biden, mientras que cuatro años antes, la ventaja demócrata en algunos estados no fue decisiva ni pudo revertir la tendencia y Hillary Clinton terminó admitiendo su derrota.
El fenómeno en que el candidato demócrata consigue ampliar la ventaja después del día de la votación se dio en cada una de las últimas cinco elecciones, según Edward Foley, académico especializado en derecho electoral de la Facultad de Derecho Moritz, de la Universidad Estatal de Ohio.
Fue Foley quien divulgó el concepto de cambio azul tras las elecciones de 2012 en un intento por explicar por qué los estados en disputa pueden terminar siendo el motivo de despiadadas peleas legales entre los dos grandes partidos.
En primer lugar, estos dos fenómenos relacionados entre sí encuentran explicación en el complejo y descentralizado sistema electoral de este país.
Estados Unidos no tiene una autoridad electoral nacional como los países de América Latina, sino que cada uno de los 50 estados y el Distrito de Columbia (DC) cuentan con sus propias reglas electorales y registran los votos de distinta manera.
Antes de que se abrieran los centros de votación la mañana de este martes, millones de personas ya habían emitido voto anticipado en persona o enviado su voto por correo, lo que hace más complejo el recuento y ralentiza el proceso.
En muchos estados, los avances tecnológicos y las reglas electorales hacen que el conteo y la transmisión de los resultados se conozcan poco después del cierre de las urnas. Mientras que en otros, un resultado definitivo puede tardar varios días.
El estado de Florida, por ejemplo, está entre los estados más rápidos para publicar el resultado definitivo porque puede empezar a procesar los votos por correo y anticipados antes de las elecciones.
Por el contrario, estados como Wisconsin y Pensilvania –el estado clave que más votos electorales reparte– son unos de los más lentos en publicar los resultados. Esto es porque las boletas por correo no pueden comenzar a ser procesadas hasta la mañana del día de la votación.
Incluso hay estados que permiten contabilizar las papeletas de voto por correo que llegan el día después de la elección, mientras que hay otros que no lo permiten.
El segundo motivo es la diferente velocidad en el recuento entre los pequeños pueblos rurales y los grandes centros urbanos dentro de un mismo estado.
Los votos suelen tardar más en calcularse en las áreas urbanas más densamente pobladas, que suelen favorecer a los demócratas, a diferencia de los distritos rurales más pequeños, que se inclinan por los republicanos.
“A los condados de mayor población les lleva más tiempo contar los votos”, explica Safarpour.
El informe electoral del MIT Election Data and Science Lab de los comicios de 2020 llegó a esa misma conclusión: “Los condados ganados por Biden tardaron más en completar sus recuentos que los condados ganados por Trump”.
En unas elecciones como las de este martes, donde las encuestas muestran a Donald Trump y Kamala Harris a menos de dos puntos de distancia en varios de los estados más peleados, el ganador podría no conocerse la noche de la elección.
Es por eso que, de acuerdo a los especialistas, el fenómeno del “espejismo rojo” y posterior “cambio azul” podría repetirse, aunque con menos fuerza.
Este año se espera que el voto por correo sea menor a las elecciones anteriores y los registros muestran una mayor cantidad de voto anticipado de republicanos que en 2020, según datos del Laboratorio Electoral de Florida.
“Este año es posible que veamos el mismo fenómeno aunque posiblemente un poco menos pronunciado porque el Partido Republicano ha estado alentando a sus votantes a votar de cualquier manera, incluyendo el voto por correo”, dice Safarpour.
Esto se ve en estados como Pensilvania, donde el 65% de los votos por correo en 2020 fueron de votantes demócratas frente al 24% de republicanos. Mientras que en 2024, la distancia se está atenuando: 56% de las solicitudes de voto por correo han sido demócratas, y 32% de republicanos.
Algunos estados como Michigan modificaron las normas electorales de 2020 para permitir que las papeletas del voto anticipado se cuenten antes del día de las elecciones, lo que pude agilizar el proceso, mientras que otros estados como Carolina del Norte han endurecido las condiciones del recuento.
A pesar de que es probable que en estas elecciones los resultados dependan menos del voto por correo que en 2020, cuando muchos participaron por correo porque el mundo atravesaba la pandemia de covid-19, es posible que el escenario se repita.
“La gran división partidaria sigue vigente aunque este año un poco más igualada que en las elecciones anteriores. Por eso, a medida que se cuenten más votos por correo, podemos esperar un aumento de la ventaja de Harris sobre Trump en los estados”, dice Safarpour, la especialista en sistemas electorales.
Para los analistas es recomendable “ser pacientes” la noche de la elección.
“Tendremos los resultados de las elecciones a su debido tiempo. Pero probablemente no será la noche de la elección”, dice Safarpour.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.