Concluido el proceso electoral, en México se ha asesinado a tres alcaldes, dos regidores y un síndico electos el pasado 2 de junio; además, la organización Data Cívica ha documentado 162 eventos asociados con violencia política criminal entre junio y septiembre.
El presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos, es el tercer edil electo en los pasados comicios que fue asesinado, y su caso ha acaparado la agenda pública, por la exhibición de su cuerpo decapitado y por el hecho de haber ocurrido seis días después de haber asumido el cargo.
Pero no es el único: Salvador Villalba, alcalde electo de Copala, Guerrero, fue asesinado el 17 de junio, y Enrique Rodríguez Cayetano, alcalde electo de San Felipe Xochiltepec, Puebla, el 11 de septiembre.
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Además, Data Cívica registró los asesinatos de dos regidores electos: Mario Lázaro Mendoza, el 9 de junio en Jacona, Michoacán, e Israel Cruz Carrizosa, el 18 de agosto en Tultepec, Estado de México; así como el síndico electo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Roberto Maldonado Siller, asesinado el 31 de agosto.
A estos casos habría que sumar el de Francisco Gonzalo Tapia, secretario general del ayuntamiento de Chilpancingo, asesinado el 3 de octubre, tres días antes del crimen contra el alcalde Alejandro Arcos.
Los reportes de Data Cívica confirman que la mayoría de los atentados, amenazas y agresiones se cometen en el ámbito municipal, que fue también el nivel de gobierno al que aspiraban la mayor parte de las víctimas de asesinato contabilizadas durante las precampañas y campañas de 2024.
De acuerdo con diversos estudios, el proceso electoral 2023-2024 fue el más violento de la historia reciente en México, con 34 asesinatos de aspirantes, precandidatos y candidatos, y un total de 132 ataques a actores políticos durante el periodo septiembre 2023-junio 2024.
Data Cívica informó ayer, en su reporte mensual del proyecto Votar entre balas, que en lo que va de 2024 suman ya 530 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas asociadas con el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o partidos.
Esta cifra es apenas menor a la registrada en 2023 (570 casos), que es la más alta desde 2018, cuando la organización comenzó a hacer estos registros.
Los estados más violentos en lo que va de 2024 son Guerrero (con 63 casos), Chiapas (60), Puebla (53), Guanajuato (52), Morelos (37), Michoacán (34); Veracruz, Estado de México, Oaxaca y Baja California (con más de 20 casos cada uno); Nuevo León, Jalisco, Tamaulipas, Quintana Roo, Sinaloa, Zacatecas y San Luis Potosí (con más de 10 casos).
El reporte indica que en el mes de septiembre se registraron 38 eventos de violencia político-criminal; cifra que se suma a la de los meses posteriores a la jornada electoral (junio, 55; julio, 41; agosto, 28), para sumar 162 eventos de este tipo después de la jornada electoral.
“Si comparamos la violencia de este mes con el anterior, notamos un incremento del 31.03 por ciento de hechos violentos. Asimismo, si comparamos este mes con el mismo mes del año anterior, notamos que existe un incremento del 5.56 por ciento”, concluye Data Cívica.