Para entender mejor
El Tren Maya, una de las obras prioritarias del presidente Andrés Manuel López Obrador, gastó el año pasado 185% más presupuesto del que la Cámara de Diputados le había aprobado, de acuerdo con reportes oficiales.
El presupuesto autorizado por el Congreso fue por 63 mil 603 millones de pesos para 2022, pero al terminar el año, el gasto ascendió a 181 mil 544 millones de pesos, revelan datos del cuarto informe trimestral de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP).
Se trata de otro incremento para la obra que, según la proyección al inicio del sexenio, el costo total sería de 120 mil millones de pesos, pero que cada año se ha encarecido.
De hecho, el año pasado el presidente López Obrador reconoció que el costo total de la obra sería de entre 15 mil millones de dólares y 20 mil millones de dólares, lo que significa un aumento de alrededor de 14 mil millones de dólares del presupuesto original.
Para 2022, el Tren Maya tendría un presupuesto de 63 mil millones de pesos, un monto mayor incluso a los recursos que tendría la Secretaría de Seguridad Ciudadana para los cinco principales programas, que ascienden a 56 mil millones de pesos.
Sin embargo, terminó gastando el triple, 181 mil 544 millones de pesos. Lo que prácticamente hace la totalidad del presupuesto de la Secretaría de Turismo para sus cuatro principales programas que suman 182 mil 777 millones de pesos.
Esto significó que mientras los recursos de turismo se concentran en el Tren Maya, programas como “Desarrollo y promoción de proyectos turísticos sustentables” que apenas y tenía etiquetados 77 millones de pesos de presupuesto, terminó el año con 9 millones de pesos de recorte.
Mientras que el programa de mantenimiento a infraestructura turística solo tuvo 794 millones de pesos para 2022 y los Centros Integralmente Planeados (CIPs), puntos turísticos de impacto nacional, tenían un presupuesto de 123 millones de pesos, pero disminuyó a 68 millones de pesos al finalizar el año.
El Tren Maya ha sido señalada por ambientalistas como una obra que está afectando la red de cenotes en el sur del país, por lo que han interpuesto recursos legales para impedir el avance del tramo 5 de la obra, que va de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo.
En mayo pasado, el Juzgado Primero de Distrito de Yucatán concedió la suspensión definitiva de las obras del Tramo 5 Sur, por lo que las máquinas debían detenerse, sin embargo, el gobierno de López Obrador consiguió los amparos para continuar la obra.
“No van a poder detenernos”: dice @lopezobrador_ que le parece bien que se estén desechando los amparos interpuestos en contra de la construcción del #TrenMaya. Se va a recuperar el tiempo perdido, señala. pic.twitter.com/kdO6nU6pze
— Animal Político (@Pajaropolitico) August 11, 2022
Además, el 1 de agosto entró en vigor un decreto por el que se expropió una superficie de un millón 93 mil 118 metros cuadrados de propiedad privada para la construcción del tramo 5.
Entre los contratistas beneficiados está Carlos Slim, cuyas empresas obtuvieron suficientes ganancias el año pasado para amortizar el gasto que han hecho para la rehabilitación de la Línea 12, construida por Grupo Carso.
Al rendir el informe sobre los resultados de Grupo Carso en el último trimestre de 2022, Arturo Spinola, director financiero de Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) informó que el incremento de ganancias se debió a “proyectos importantes relacionados con Telmex y la industria de hidrocarburos, así como el avance del Tren Maya y proyectos modernos de infraestructura, que originaron estas ganancias en Carso Infraestructura y Construcción”.