Para entender mejor
“Traidoras, traidoras, traidoras”, gritaron enardecidos decenas de trabajadores del INAI a las comisionadas Norma Julieta del Río, Blanca Lilia Ibarra y Josefina Román, al salir de la última sesión en la historia del instituto donde aprobaron un acuerdo que ni siquiera les garantiza una compensación económica a los empleados que sumaron años de trabajo.
Ibarra y Román, con visible susto, aceleraron el paso para llegar a sus autos, pero Del Río, llevaba un paso más calmo, e incluso, en medio de los gritos, atendió la entrevista de un reportero.
Mientras avanzaba lento, los trabajadores le dirigieron más consignas: “mentirosa, mentirosa”. “Nadie te quiere”. “Destruiste al INAI, tú fuiste”. “Vende patrias”. “En tu conciencia quedará, Norma Julieta”. “Eres de lo peor”. Ella, sin alteración alguna por las palabras, seguía caminando atendiendo la entrevista.
Luego, se detuvo para encarar a uno de los manifestantes, quien le respondió desgañitándose: “Qué vergüenza Julieta, y te lo digo como trabajador, todos fuimos una familia y tú en noticieros decías muchas cosas. Y aquí estamos”.
En los últimos tres meses, Del Río insistió en decenas de entrevistas en diferentes medios de comunicación que “los derechos de los trabajadores estaban salvaguardados”, incluso, el mensaje era repetido al interior del organismo, por eso muchos de los funcionarios confiaron en que así sería.
“Nunca pensamos en salir a protestar porque de verdad les creímos”, dice uno de los manifestantes que prefirió no dar su nombre. Explica que la protesta que comenzó con un grupo reducido el martes, se agrandó al siguiente día de manera espontánea luego que, a unas horas de la extinción del organismo, seguían en la incertidumbre sobre su derecho al finiquito.
Por eso es que en el último día de funciones del INAI no fue como habitualmente ocurría cuando terminaba el periodo de gestión de alguno de sus comisionados: aplausos, reconocimiento, mensajes de agradecimiento. Así lo vivió Jacqueline Peschard, María Marván o Alonso Lujambio. Nunca, en las dos décadas de existencia del organismo autónomo, habían salido funcionarios entre gritos de repudio y denostación como ocurrió este jueves 20 de marzo.
Por la mañana, los cuatro comisionados iniciaron sesión donde supuestamente votarían un acuerdo para dar finiquitos a los trabajadores. Se trataba del tema que venían arrastrando desde la sesión del martes, donde el comisionado presidente Adrián Alcalá propuso dar una compensación económica a todos los trabajadores del instituto ocupando los recursos etiquetados en el capítulo 1000, correspondiente a salarios.
Sin embargo, las comisionadas Norma Julieta del Río, Blanca Lilia Ibarra y Josefina Román votaron en contra, argumentando una supuesta ilegalidad si es que aprobaban dar esos finiquitos.
Esto provocó la protesta de cientos de trabajadores que temían quedar con las manos vacías tras años de trabajo en el Instituto, por eso, el siguiente día decidieron cerrar parcialmente y luego en su totalidad avenida Insurgentes, afuera del edificio sede.
Esto consiguió que después de tres semanas en que la secretaria Anticorrupción, Raquel Buenrostro, quien tomará las responsabilidades que tenía el INAI, en que no había atendido a los comisionados, hiciera una llamada a Norma Julieta del Río para autorizarles la aprobación de una compensación económica sólo para los trabajadores del servicio profesional de carrera.
Con ese aval, las comisionadas Del Río, Ibarra y Román, informaron a los manifestantes la noche del miércoles, que al siguiente día sesionarían para votar el acuerdo.
Sin embargo, el acuerdo circulado durante la mañana establecía que para acceder a la compensación económica, “el personal deberá celebrar un convenio con el INAI, con quien defina el Comité de Transferencia o con las instituciones que asuman las funciones del Instituto, el cual conlleva la aceptación, de conformidad, con el monto recibido, ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), acto en el que se le hará entrega del cheque correspondiente”.
Para los funcionarios, esto significaba una especie de renuncia que no querían aceptar, puesto que no estaban renunciando, sino que su patrón sería extinto. Con esa inconformidad, nuevamente cerraron la circulación en Avenida Insurgentes y una comisión tuvo una breve reunión con las comisionadas Del Río, Ibarra y Román.
Ahí, luego de expresar su inconformidad, la comisionada Román les propuso que adicionarían una línea para que quedara claro que ese convenio no era una renuncia y con esa promesa, la comisión estaba conforme.
Sobre todo porque la situación estaba a contrarreloj. Sólo tenían unos minutos para sesionar porque en la Cámara de Diputados estaban a punto de votar la aprobación de las Leyes Secundarias de la extinción del INAI. Si esa votación ocurría antes, quedaría sin efecto la sesión del Instituto puesto que legalmente ya no existiría.
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Durante la sesión, los trabajadores pidieron que se leyera el acuerdo, petición a la que accedieron. Ordenaron a la secretaria de acuerdos que así lo hiciera, pero mientras buscaba el archivo, Blanca Lilia Ibarra propuso sólo votar y que después se leyera, pero ante otro ríspido intercambio de intervenciones, decidieron leerlo primero.
Al escucharlo, se dieron cuenta que Román ni siquiera cumplió su promesa de agregar en el documento la frase para asegurar que los convenios que firmarán no serían renuncias. “Nunca, en mis 11 años aquí, después de haber trabajado con muchos comisionados y entrar a muchas reuniones donde se hacían acuerdos de palabra, alguien había traicionado su promesa a la hora de plasmarla en un documento”, dijo asombrado, en entrevista posterior uno de los funcionarios que estuvo presente en esta reunión con las comisionadas.
Durante la sesión, las tres comisionadas votaron a favor, mientras que el comisionado presidente, Adrián Alcalá, emitió un voto particular debido a las inconsistencias jurídicas que no le darían certeza ni siquiera a los trabajadores de servicio profesional de carrera, obtener sus compensaciones económicas.
“Una vez que se extinga este instituto no se podrá celebrar tales instrumentos ante el tribunal laboral como se determina en este acuerdo, ni tampoco establecer atribuciones a figuras jurídicas que aún existen. Y yo tengo una duda legítima de si este pleno puede otorgarle facultades a un comité de Transferencia. Desde mi óptica no puede establecer atribuciones a este comité de transferencia, del que además se desconoce si contará o no con personalidad jurídica”.
El Comité de Transferencia es una figura legal prevista en la ley de extinción del INAI cuyos integrantes serán elegidos por los comisionados del INAI en votación, pero sólo es una figura para los trabajos de entrega-recepción, y no tiene atribuciones para dar finiquitos.
Y como lo explicó Alcalá, el INAI tampoco tendría atribuciones para ordenar a dicha comisión a hacer convenios con los trabajadores; pero los trabajadores tampoco podrían reclamar al Instituto, puesto que quedó oficialmente extinto este jueves 20 de marzo tras la publicación de las Leyes secundarias de su desaparición en el Diario Oficial de la Federación.
Por lo tanto, ni siquiera el acuerdo aprobado en la última sesión del INAI garantiza a los trabajadores a obtener su finiquito.
“Nos sentimos decepcionados de nuestros jefes de las comisionadas que no cumplieron lo que estábamos poniendo sobre la mesa. Tenemos una total incertidumbre porque hasta este momento no habría atribución del pleno del INAI para conferir atribuciones a una entidad distinta que no corresponde a sus facultades”, dice Omar Rojas, integrante del comité de representación de trabajadores.
El único que recibió aplausos y vítores de “presidente, presidente”, fue el comisionado Adrián Alcalá al dar un mensaje a los manifestantes, a quienes les agradeció por su trabajo y prometió seguir empujando las compensaciones económicas para todos, alrededor de las seis de la tarde.
“Yo no pertenezco a ningún partido político ni a ningún movimiento. Lo único que hice fue anteponer siempre la protesta que hice en 2020 en el Senado”.
Finalmente, la extinción del INAI se concretó con la publicación en el Diario Oficial de la Federación a las 10 de la noche del jueves, apenas unas horas después de la aprobación en la Cámara de Diputados de las leyes secundarias de extinción.
Según la ley, después de ese decreto, los comisionados debían sesionar por última vez para votar la conformación del comité de transferencia, que se encargará de la entrega-recepción de recursos del instituto a la Secretaría Anticorrupción. Así lo hicieron a las 11:30 de la noche.
El acuerdo logrado ayer sólo incluye a 419 trabajadores de servicio profesional de carrera, es decir, que obtuvieron su puesto a través de concurso; sin embargo, deja fuera a 320 empleados de “libre designación”, es decir, de confianza.
Ellos solo consiguieron una promesa de que la secretaria Anticorrupción, Raquel Buenrostro, acudirá al INAI para encontrarse con una comisión de trabajadores, pero hasta las 11 de la noche de este jueves, no había ni siquiera una confirmación de hora del encuentro, ni una comunicación entre el equipo de la funcionaria y los representantes de los manifestantes.
La comisionada Norma Julieta del Río aseguró que los trabajadores de libre designación (confianza), de acuerdo con la ley, no tienen previsto recibir finiquito y ella confía en que la reunión de mañana con Raquel Buenrostro, se logre un acuerdo.
– ¿Qué garantías tienen para que mañana los funcionarios de libre asignación tengan una compensación económica? -se preguntó a Del Río.
-Mañana viene la secretaria. Ella habló con mucha disposición. Los de libre designación ya sabían… una persona institucional, un servidor público ya sabe que a donde vaya es de confianza y llegará el momento. Vamos a esperar que mañana la secretaria Buenrostro hable, y que vea quien es el personal que trabaja y merece estar aquí.
-¿No queda en ningún papel qué va a pasar con este personal?
-La Secretaría ya dijo que va a estar aquí. No había nada, ahora tienen algo.
-¿Usted daría su palabra, a partir de que usted cree en la palabra de la secretaria Buenrostro, de que los de libre designación recibirán su compensación?
-No voy a dar mi palabra porque me estás condicionando a que diga lo que tu quieres escuchar. Lo único que estoy diciendo es que la secretaria Buenrostro se ha portado muy bien. Y si soy como funcionaria empiezo a desconfiar y a grillar -que no es mi estilo, andar grillando y golpeando y quedando bien-. Yo nomás voy a quedar bien con este país. No ando buscando un hueso. Yo lo único que quiero es que esto se arregle. No doy mi palabra porque cuando la doy, depende de mí, y en este caso dependo de terceras personas. Y si la secretaria Buenrostro dijo que va a estar aquí mañana yo confío en ella. Si no está, yo no he fallado.
Mientras que la comisionada Blanca Lilia Ibarra aseguró que los trabajadores pasarán a la Secretaría Anticorrupción, como establece el artículo 5to transitorio de la extinción del INAI, aunque no existe claridad a quiénes y cuántos les aplicaría esto.