Con 87 votos a favor, el Senado de la República aprobó la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por cinco años más. La votación ocurrió en las primeras horas de este miércoles, en una sesión que se prolongó durante más de 12 horas, con cuatro recesos y duras críticas a la gestión de la funcionaria.
A pesar de que organizaciones de la sociedad civil criticaron que se le haya incluido en la terna, que se revelara la entrega de una carta falsa firmada por el obispo Raúl Vera -que el Senado aseguró no haber considerado en la decisión- y aunque fue la aspirante peor calificada en un grupo de 15 por la Comisión de Justicia, Rosario Piedra Ibarra fue reelecta con los votos de Morena, el Partido Verde (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT).
Piedra resultó favorecida en una terna que incluía también a Nashieli Ramírez y Paulina Hernández Diz, tras una ríspida sesión en la que se tuvieron que decretar varios recesos, primero para que Morena y sus aliados lograran un consenso en torno a la candidatura que iban a favorecer, y después para acordar con la oposición el método para llevar a cabo la elección.
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Según el reglamento del Senado, la votación de la titular de la CNDH se lleva a cabo por cédula y no en el tablero electrónico, para garantizar la secrecía del voto.
Ante ello, la bancada del PAN insistió en meter al salón de sesiones una mampara semejante a las que utiliza el INE en las elecciones para garantizar el voto libre y secreto, a lo que Morena y aliados se negaron.
La permanencia del “armatoste” -como lo llamó el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña- provocó una primera discusión y cuatro recesos al inicio de la sesión.
Después, seis senadoras y senadores de oposición presentaron votos particulares para exigir que se repusiera la terna, al considerar que la terna no cumplía con el requisito de postular a la CNDH perfiles “serios, honestos, preparados y ajenos a cualquier afiliación política”.
Finalmente, se emitieron 127 votos, de los cuales 87 fueron en favor de Piedra; 36 por Nashieli Ramírez, uno en favor de Paulina Hernández Diz, y tres abstenciones.
A la 1:30 de la madrugada de este miércoles, Rosario Piedra fue llamada al pleno del Senado para rendir la protesta de ley.
Para que Rosario Piedra Ibarra alcanzara los votos de las bancadas del oficialismo fue necesaria una reunión de la propia funcionaria con los integrantes de la coalición encabezada por Morena, para disipar las dudas de una docena de senadores sobre la pertinencia de su reelección.
La visita de Piedra Ibarra al Senado ocurrió alrededor de las 13:00 horas, luego de que algunos senadores de la coalición Morena, PVEM y PT rechazaran la continuidad de la funcionaria en el organismo, lo que impediría que sumara los 86 votos necesarios.
La reunión privada rompió con el procedimiento establecido por los propios legisladores, pues fue la única integrante de la terna que asistió horas antes de la votación, dejando al margen a las otras dos contendientes de la terna, Nashieli Ramírez Hernández y Paulina Hernández Diz.
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Así, los legisladores de la coalición mayoritaria confirmaron la continuidad de Piedra Ibarra en la CNDH luego de un acuerdo político que relegó a la segunda aspirante mejor evaluada, Tania Ramírez; y por encima de la primera y tercera candidatas con mayor puntaje, Nashieli Ramírez Hernández y Paulina Hernández Diz.
Ante el anuncio de PRI, PAN y Movimiento Ciudadano de que rechazarían la reelección de Piedra Ibarra, los senadores encabezados por Morena requerían todos los votos de su coalición para alcanzar la mayoría calificada, por lo que hicieron una primera pausa a la sesión de este martes, con la intención de alcanzar un acuerdo.
Legisladores de la oposición calificaron el procedimiento como una simulación que concluyó en la imposición de la funcionaria al frente de la CNDH por un lustro más.
—Senador, ella llegó a la terna por un acuerdo político, así lo dijeron las comisiones, y al final sería la elegida. ¿El procedimiento, entonces, lo descartaron en el Senado?— se le cuestionó al morenista Gerardo Fernández Noroña durante un mensaje que dio tras declarar la pausa con la intención de lograr su consenso partidista.
—No hay ningún procedimiento descartado. El procedimiento se hizo, ella está en su derecho, es presidenta de la Comisión; sólo faltaba, me parecería, aquí lo declaré, a mí me parecía hasta un maltrato innecesario, una rudeza innecesaria que, siendo presidenta, ni siquiera la incluyeras en la terna…. A mí me parece que una consideración mínima es presentarla en la terna, era lo mínimo, desde mi punto de vista y lo dije desde la semana pasada, ahora que va construyéndose un acuerdo en torno a ella, yo lo respaldo. Esa es mi posición.
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A decir de Fernández Noroña, en ese momento el senador Javier Corral era el único morenista que se posicionaba en contra de Piedra Ibarra. El exgobernador de Chihuahua encabeza la comisión de Justicia, una de las dos encargadas del procedimiento para elegir a la titular de la CNDH, y cuya evaluación entre 15 aspirantes resolvió que Rosario Piedra ocupó en último lugar.
Fuentes en el Senado señalaron, sin embargo, que a esa hora todavía unos 14 senadores de la coalición morenista estaban en contra de que Rosario Piedra siguiera al frente de la CNDH.
En la reunión privada con la funcionaria, hubo cuestionamientos de senadores que se habían quejado de la falta de atención durante su primera gestión que termina este viernes.
Uno de los principales argumentos para convencer a quienes estaban en contra de la reelección fue cuál de los tres proyectos de las aspirantes serviría más a la llamada “Cuarta Transformación”.
A las 15:30, tras 100 minutos de receso, el Senado reanudó la sesión. Sin embargo, los legisladores de la coalición mayoritaria continuaron reunidos por casi dos horas más.
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Durante el día, integrantes de organizaciones sociales, que participaron en el parlamento abierto organizado por el propio Senado para dar su punto de vista en las semanas previas, fueron sacados del edificio por personal de resguardo.
Los activistas demandaban ante los senadores la publicación completa de las evaluaciones de cada aspirante, que se realizara un proceso justo y transparente y no comprometer la autonomía del organismo por acuerdos partidistas.
La sesión privada de la bancada de Morena sirvió también para la incorporación oficial de la expriista Cynthia López Castro a la bancada, lo que presumió en una fotografía con el coordinador morenista Adán Augusto López Hernández. Para coronar la imagen, vistió una falda color guinda, característico de ese partido.
“Pobre de aquel que diga que se siente presionado o que le hace caso a una consigna, qué poco vale, qué poco se autocalifica”, lanzó el morenista Óscar Cantón Zetina desde la tribuna.
Luego de tres horas de receso, surgió la versión de que el coordinador Adán Augusto López Hernández propuso entregar las boletas a los legisladores de su coalición con el voto ya escrito a favor de Rosario Piedra Ibarra.
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Por eso buena parte de la discusión de los legisladores de la oposición centraron su debate en mantener la secrecía de los votos.
El panista Ricardo Anaya cuestionó por qué defendían no votar de manera confidencial.
“¿Es mucho pedir que se garantice que podamos votar de manera libre y secreta?”.
Como respuesta, el morenista Adán Augusto López Hernández explicó que la propuesta inicial era entregar un sobre cerrado a cada senador con la boleta.
“Déjeles ahí su juguetito, que se entretengan en algo. Nosotros tenemos palabra, se va a reflejar en 87 votos para designar a la presidenta”.
Tras los votos individuales y más de 10 horas de haber llegado al Senado, Rosario Piedra Ibarra rindió protesta como la titular de la CNDH hasta 2029.
Por su parte, Javier Corral Jurado evitó dar declaraciones ante medios de comunicación. Tampoco participó en la presentación del dictamen ante el pleno.
Publicó un mensaje en sus redes digitales donde reiteró que respeta la decisión de sus compañeros de apoyar a Piedra Ibarra pero que no la comparte.