Rosario Piedra Ibarra llegó a la terna para presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pese a ser la peor evaluada en un grupo de 15 aspirantes. La actual titular llegó a la última instancia por un acuerdo político, reconoció el senador Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia, una de las encargadas de llevar a cabo el proceso.
De las 15 personas evaluadas por los senadores de esa comisión, Piedra Ibarra obtuvo el último lugar y, para darle cabida en la terna, los legisladores dejaron fuera a Tania Ramírez, la segunda aspirante mejor evaluada de ese grupo.
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La integración de la terna corrió a cargo de las comisiones unidas de Justicia y Derechos Humanos, que presiden respectivamente Javier Corral y Celeste Ascencio, del partido Morena.
Las secretarías técnicas realizaron una evaluación con base en las comparecencias, trayectoria y opiniones de organizaciones especializadas en la defensa de derechos humanos.
Javier Corral justificó que además de la evaluación técnica, utilizó un criterio político para buscar un consenso entre los senadores de la mayoría oficialista.
El legislador explicó que la intención era renovar la titularidad de la CNDH en concordancia con el principio de la no reelección, sin embargo, la incluyeron por razones políticas.
“Fue un acuerdo incorporarla y a mí me parece que toda vez que no nos habíamos decantado directamente por su reelección, integrarla a la terna permite que esté en esa posibilidad junto con otras dos personas. De aquí a que se vote habrá todo un proceso de trabajo de consenso político y de búsqueda de acuerdos para obtener en alguna de ellas las dos terceras partes de los votos”.
Previamente dijo que la integración de Piedra Ibarra buscó hacer viable un mayor consenso.
“Escuchando las voces de quienes quieren proponerla a ella para ser reelecta, se integró a la terna (…) No solamente se trata de conseguir los perfiles más idóneos y mejor evaluados también se busca tener el mayor consenso político posible para hacer viables las decisiones”.
La secretaría técnica de la Comisión de Justicia obtuvo sus resultados con base en ocho criterios:
Experiencia y conocimiento en la materia de Derechos Humanos; autonomía e independencia política o partidista; apertura ideológica; integridad pública; si atendió los casos prácticos o preguntas de sociedad civil; razonamiento crítico en respuestas; garantía de trabajo colaborativo con el consejo consultivo y con la sociedad civil y compromiso con la progresividad de los derechos humanos.
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De esa evaluación resultaron 12 aspirantes seleccionadas entre las que no estuvo Rosario Piedra Ibarra. La secretaría técnica consultó a Corral y los integrantes de esa comisión si coincidían con esos perfiles seleccionados y el presidente de esa comisión realizó una nueva evaluación sólo entre los legisladores integrantes.
Los legisladores agregaron tres nombres, entre ellos el de la actual titular de la CNDH, Rosario Piedra. Esos 15 perfiles fueron puntuados por los senadores, lo que dio como resultado que la funcionaria apareciera en el último lugar de la evaluación.
Las cinco personas mejor evaluadas fueron Nashielli Ramírez, Tania Ramírez, Paulina Hernández, Karla Alejandra Obregón y Carlos Pérez Vázquez; sin embargo sólo Nashielli Ramírez y Paulina Hernández fueron elegidas.
La senadora priista Claudia Anaya, integrante de la comisión de Justicia, reclamó que el dictamen aprobado no explica cómo se llegó a la conclusión de que Rosario Piedra debía estar en la terna. También reclamó que no se hayan hecho públicas las calificaciones de organizaciones y senadores para ver los puntajes más altos.
“Después del reclamo de que se transparentaran las cédulas, Corral hace llegar esta tabla donde reconoce además que Rosario Piedra no está entre las mejores evaluadas. No exhibe tampoco las cédulas, no sabemos y deben estar anexadas al dictamen, no sabemos si ellos acomodaron esos números, pero aun en su propio documento: Rosario no tiene nada que hacer ahí”, señaló.
En entrevista, Javier Corral justificó la inclusión de Rosario Piedra debido a que el perfil sí estaba incluido en la comisión legislativa de Derechos Humanos, que encabeza la también morenista Celeste Ascencio, además de que otros legisladores buscaban su inclusión.
De acuerdo con información de la senadora Celeste Ascencio, trabajó de la mano de la secretaría técnica para definir los mejores perfiles. Durante la reunión, ante los cuestionamientos, la legisladora leyó los indicadores que tomaron en cuenta para designar a la terna, aunque no precisó cuáles aplicaron en cada uno de los casos. La legisladora, sin embargo, advirtió que los indicadores no tenían que ser del todo vinculantes.
“Tomamos en cuenta la gran cantidad de cartas o firmas que nos llegaron. Fueron más de 400 que recibieron de distintas organizaciones”, dijo como respuesta a los cuestionamientos.