Jueces y magistrados llevaron sus reclamos contra la reforma judicial a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mientras trabajadores de juzgados federales solicitaron una reunión con diputados para hablar de cómo les afecta esta iniciativa.
Los integrantes del Poder Judicial, que están en paro de actividades en todo el país desde el pasado lunes 19 de agosto, intensificaron sus protestas contra la reforma promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La iniciativa, que propone la elección de jueces, magistrados y ministros mediante voto popular, ha desatado la inconformidad de los integrantes del Poder Judicial, quienes defienden que esos altos cargos deben ser ocupados por personas capacitadas que hayan hecho carrera dentro de los juzgados federales, lo que ayudaría a salvaguardar su independencia.
Además, la reforma judicial generó molestias porque propone la desaparición de fondos y fideicomisos que sirven para brindar prestaciones a la base trabajadora.
Como parte de sus manifestaciones contra la reforma, este jueves 22 de agosto los trabajadores del Poder Judicial acudieron a la Cámara de Diputados, donde entregaron un oficio para solicitar una reunión con la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que agrupa a los coordinadores de todos los partidos políticos.
Óscar Yáñez, quien entregó el oficio, explicó que la reunión con la Jucopo sería para “exponer nuestra postura ante lo que consideramos serán afectaciones directas a los derechos y prestaciones laborales de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación”.
Entre consignas y reclamos, los trabajadores del Poder Judicial caminaron desde la sede del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) en San Lázaro, donde cada día establecen un plantón de 09:00 a las 15:00 horas, hasta uno de los accesos de la Cámara de Diputados.
“¡Somos abogados, no somos acarreados! ¡Somos abogados, no somos acarreados!”, gritaban los trabajadores del Poder Judicial, quienes también pedían el apoyo de la gente que circulaba sobre la avenida Eduardo Molina.
Al mismo tiempo que trabajadores del Poder Judicial solicitaban una reunión con los líderes parlamentarios de la Cámara de Diputados, jueces y magistrados se reunieron de forma virtual con integrantes de la CIDH para exponer el contenido de la reforma.
A través de un comunicado de prensa, una organización que agrupa a más de mil 400 jueces y magistrados señaló que la reunión de sus integrantes con la CIDH fue para hacer saber “el acrecentamiento del clima de hostilidad en contra de la judicatura en las últimas horas”, luego de su decisión de sumarse al paro de actividades.
Juana Fuentes Velázquez, directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed), encabeza los reclamos de sus compañeros.
La jueza Fuentes Velázquez ha calificado a la reforma judicial como un “golpe mortal” para la democracia, además de advertir que no hay fecha para que los juzgadores concluyan su suspensión de actividades.
Hasta ahora son alrededor de 50 mil trabajadores en los 32 circuitos judiciales del país quienes suspendieron sus actividades en protesta contra la reforma.
Por ahora los juzgados federales solo están atendiendo casos urgentes, que se limitan a asuntos relacionados con la privación de la libertad, atención de la violencia intrafamiliar, derechos de personas migrantes, atención de huelgas laborales, entre otros.
Luego de acudir a la Cámara de Diputados para solicitar una reunión con la Jucopo, los trabajadores del Poder Judicial se trasladaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde participaron en una protesta junto a empleados del máximo tribunal.
Como parte de su protesta, los trabajadores del Poder Judicial hicieron una cadena humana en los alrededores de la Suprema Corte, en el centro histórico de la Ciudad de México.
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Este es el segundo día consecutivo que trabajadores del máximo tribunal realizan una protesta contra la reforma judicial, que también modifica la conformación del Pleno de la Suprema Corte al pasar de 11 ministros a nueve.
Durante su manifestación en la Corte, los trabajadores del Poder Judicial fueron increpados por un grupo de personas que les gritaban “¡huevones!” debido a su paro de actividades.