Los diputados federales votarán este jueves 19 de septiembre la reforma constitucional para que la Guardia Nacional esté bajo mando total del Ejército, así lo dio a conocer el presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.
En entrevista, Ricardo Monreal dijo que “las Fuerzas Armadas son –en este momento– indispensables para lograr la tranquilidad y estabilidad social en México” y consideró que el debate sobre si la operación y disciplina de la Guardia Nacional debe estar bajo mando del Ejército “está superado”.
“Yo sí creo en eso, frente a lo que estamos viviendo, sí lo creo y es un debate que ya superamos. Algunos creen que no es conveniente y lo respetamos y aquí se verá el debate el próximo jueves”, señaló.
La operación y formación, así como el mando de la Guardia Nacional están bajo encargo del Ejército desde su creación, en 2019, pero en un artículo transitorio se especificó que sería hasta 2024.
En septiembre de 2022, se avaló una reforma para modificar ese artículo transitorio y asegurar que la Guardia Nacional tuviera mando militar hasta 2028. Esa reforma incluye que personal militar participe en tareas de seguridad pública durante ese tiempo.
La nueva modificación a la Constitución en materia de Guardia Nacional prevé la desaparición total de la ya de por sí extinta Policía Federal y prohíbe a sus integrantes formar parte del cuerpo de seguridad pública, aunque pueden ser parte de la administración.
Además, y aunque ya ocurre, permite de manera total que personal militar se integre de manera automática a la Guardia Nacional.
El manejo del presupuesto, la capacitación y la disciplina, así como las órdenes de operación estarán a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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Aunque se permite el ingreso de personal civil a la Guardia Nacional, los integrantes que sean militares solo pueden ser juzgados por los Tribunales de Justicia Militar, en caso de que cometan algún delito en el ejercicio de sus funciones de seguridad pública.
La reforma también preserva la capacidad del Congreso de la Unión para crear una Ley de Seguridad Interior que regule las funciones del Ejército en tiempos de paz.