Ifigenia Martínez, protagonista de luchas sociales y políticas por más de 60 años, falleció este 5 de octubre a los 94 años. Cuatro días antes, el 1 de octubre, había sumado otro hecho histórico a su trayectoria al entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México.
Con oxígeno suplementario y en silla de ruedas, Martínez, una mujer histórica, colocó la banda presidencial a otra mujer que, inevitablemente, pasó a la historia por ser la primera en ocupar el cargo político más importante del país.
La admiración de Claudia Sheinbaum a Ifigenia Martínez no es cosa oculta. El 2 de junio, cuando la presidenta electa acudió a las urnas para emitir su voto, escribió el nombre de la economista en su boleta electoral como signo de respeto.
“Solo quiero decirles que para la presidencia voté por Ifigenia Martínez”, expresó Sheinbaum luego de emitir su voto en las elecciones del 2 de junio.
Cuatro meses después, fue la misma Ifigenia Martínez quien entregó la banda presidencial a Sheinbaum, luego de que los y las legisladoras de Morena la eligieron por mayoría para ser presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
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Ifigenia Martínez, nació el 16 de junio de 1925 en la Ciudad de México, fue licenciada, maestra y doctora en Economía, con estudios en algunas de las universidades más prestigiosas de México y del mundo.
Si por algo se caracterizó la diputada morenista, fue por haber sido la primera en ocupar espacios que hasta el siglo pasado eran de difícil acceso para las mujeres.
La primera mexicana en graduarse con maestría y doctorado en Economía por la Universidad de Harvard, una de las más importantes a nivel internacional.
Ifigenia también fue la primera senadora de la República electa por el entonces Distrito Federal entre 1988 y 1991, periodo en el que también se desempeñó como vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado.
Asimismo, fue la primera directora de la Escuela Nacional de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
No solo en el ámbito económico y político rompió techos de cristal. La periodista Martha Martínez documentó para la Revista R cómo Ifigenia Martínez logró desde pequeña que sus padres la apoyaran a estudiar por tener buenas calificaciones. En ese entonces, sus propios hermanos criticaban que ella no hiciera labores del hogar por acudir a la escuela.
Ifigenia Martínez incursionó en la política luego de conocer en una escuela pública a las hijas del sindicalista Vicente Lombardo Toledano, un hombre del que admira su capacidad discursiva.
En su perfil publicado en la Revista R, se narra cómo Ifigenia Martínez optó por estudiar la carrera de Economía a petición de su padre, dejando de lado la posibilidad de estudiar leyes.
La carrera de Economía la llevó a conocer a Alfredo Navarrete Romero, quien fue su esposo y a quien acompañó al extranjero mientras él estudiaba en la Universidad de Harvard.
Ifigenia no se quedó atrás y ella misma también estudió en esa institución una maestría y un doctorado en Economía.
Carlos Salinas Lozano, padre del expresidente Carlos Salinas de Gortari y amigo de su esposo Alfredo, invitó a Ifigenia Martínez a ocupar su primer cargo público en la Oficina de Estudios Económicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Después de eso, la legisladora se abrió camino en diferentes cargos. En la SHCP también fue jefa de Oficina de Política Fiscal, jefa de Análisis Fiscal, directora de Programación y Descentralización Administrativa, y subsecretaria de Descentralización Administrativa.
En otras dependencias se desempeñó como asesora económica del gobierno del Distrito Federal (hoy CDMX), directora del Fondo Nacional de Financiamiento en la Actividad Empresarial del Estado y jefa de Asesoría Económica de la Presidencia de la República.
La carrera política de la diputada morenista también quedó marcada por ser una de las integrantes de la corriente democrática del Partido Revolucionario Institucional (PRI), un grupo que se caracterizó por ser crítico a las decisiones que tomaban los presidentes de ese partido tricolor.
Sus posturas críticas al gobierno las expresó desde años antes, cuando fue una de las principales integrantes del Movimiento Estudiantil de 1968, que concluyó con la masacre del 2 de octubre de incontables alumnos críticos.
Su rompimiento con el PRI la llevó a ser una integrante fundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), partido en el que permaneció hasta 2018, luego de que presentó su renuncia por no estar de acuerdo con la alianza que ese instituto hizo con el Partido Acción Nacional (PAN).
Con el PRD se convirtió en diputada federal y en senadora, cargos que repitió con Morena.
Por su trayectoria, en 2021 recibió la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República, por consenso de todas las fuerzas políticas que la postularon para recibir la presea.
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La diputada Ifigenia Martínez, quien apenas el 29 de agosto rindió protesta como legisladora, sumó un nuevo hito histórico a su amplia trayectoria al inaugurar el sexenio de la primera mujer presidenta de México. Cuatro días después, falleció a los 94 años.