“Hoy es un día de luto para la democracia mexicana”, dijo el representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ángel Ávila, en la última intervención de este partido ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral.

La llamada “herradura de la democracia” perdía así a uno de sus integrantes clave en la construcción de la transición: el histórico PRD, el antes popular “partido del sol azteca”.

Una fecha trágica, que recuerda el terremoto de 1985 que, a su vez, dio origen al Movimiento Urbano Popular, una de las fuerzas sociales precursoras del Frente Democrático Nacional que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia en 1988, y que un año después confluyó en la fundación del partido amarillo y negro.

Se recordó al Partido Comunista (PC) y al Partido Socialista Unificado de México (PSUM), que fueron antecedentes del PRD. Se trajo a la memoria al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, a Porfirio Muñoz Ledo, a Ifigenia Martínez, personajes fundamentales de la izquierda y de la transición a la democracia.

Se mencionó que no es casual que, en 1990, un año después de la fundación del PRD, se haya creado el Instituto Federal Electoral (IFE), como fruto de una reforma política que atendió el reclamo de elecciones libres, genuinas y legítimas, banderas de una izquierda que tuvo que vivir décadas en la clandestinidad.

Incluso, el consejero Uuc-kib Espadas, quien en su juventud militó en los tres partidos, pidió excusarse de la votación, argumentando que dicho partido fue clave en su formación profesional y personal, por lo que se sentía en conflicto para votar el acuerdo.

“Lo que podrá ocurrir el día de hoy es que se cancele el registro de un partido histórico, un partido que a lo largo de décadas luchó por un México socialista y en sus últimas etapas un México democrático. Esta pérdida histórica es para mí una pérdida personal, de forma tal que, en efecto y en términos del reglamento, tengo interés personal en la votación que tendrá que efectuarse en unos momentos y no me encuentro capacitado para votar con imparcialidad en esta decisión”, dijo, pero le fue negada la excusa.

“Pretender que la falta de un microscópico 0.5 % de votos para alcanzar el 3 % exigido por la Ley, no tiene afectación por esta privación de libertad a los electores, es un exceso”, dijo sin convencer a nadie, y fue el único que votó en contra del acuerdo.

Un partido histórico

Correspondió al mexiquense Ángel Ávila pronunciar el último discurso de un perredista en la emblemática “herradura de la democracia”, una mesa en la que personajes como Porfirio Muñoz Ledo, Pablo Gómez, Horacio Duarte, Samuel del Villar, dieron acalorados debates en el tortuoso camino hacia las elecciones creíbles y la alternancia.

“Hoy quisiera destacar y rendir un homenaje a las y los ciudadanos que dieron parte de sus esfuerzos, muchos de ellos dieron su vida, muchos de ellos pasaron largas temporadas en la cárcel, por perseguir sus ideales. Hoy hay que reconocer y darle este espacio en la historia que nuestro partido, el partido histórico de la izquierda en México, contribuyó a la conformación de la democracia y de las libertades en este país”, dijo Ávila.

Representante del PRD, pero también de la coalición que desde el 2021 formó su partido con el PRI y el PAN -sus enemigos históricos-, Ángel Ávila aprovechó la ocasión para arremeter contra Morena y el lopezobradorismo, que después de su escisión construyeron el proyecto que hoy gobierna el país.

Dentro de su homenaje, Ávila incluyó la advertencia de que muchas de las agendas por las que luchó el PRD hoy se encuentran paradójicamente en riesgo: pluralidad, división de Poderes, autoridades electorales ciudadanas y autónomas, medios de comunicación plurales y libres, y un sistema de contrapesos que evite que el presidente concentre todo el poder.

“Hoy todas estas luchas que el PRD encabezó pareciera que están en riesgo. Hoy pareciera que volvemos a los viejos tiempos, en donde un solo partido quiere imponer una sola visión, sin consultar con la pluralidad. Pareciera que volvemos a los viejos tiempos en donde se reprime y se amenaza a los opositores para que puedan votar en los Congresos, por los designios del régimen. Hoy pareciera que volvemos a transitar por esos tiempos obscuros que creíamos superados”, alertó el perredista.

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Después de él, vinieron las lamentaciones y palabras de solidaridad de los representantes del PAN, PRI, MC y PT, y de las 10 consejeras y consejeros electorales que votaron en favor de la aplicación estricta de la ley y la pérdida de su registro.

PRD pierde todos sus derechos y prerrogativas

Aunque el PRD mantendrá el registro local en algunos estados, al no haber alcanzado el 3 % de la votación en ninguna de las elecciones federales (Presidencia, Senado y Cámara de Diputados) perdió el registro nacional y, según el acuerdo aprobado este viernes perderá todos sus derechos y prerrogativas.

Además, entrará en un proceso de liquidación conducido por un interventor, quien deberá verificar la entrega de sus bienes y el uso de las partidas presupuestales para gasto ordinario correspondientes a los últimos tres meses de 2024.

En un comunicado, el INE advirtió: “el PRD deberá cumplir las obligaciones que en materia de fiscalización establecen la Ley General de Partidos Políticos, el Reglamento de Fiscalización y demás normatividad aplicable, hasta la conclusión de los procedimientos respectivos y de liquidación de su patrimonio”.