
La fuga en un ducto de la Sonda de Campeche en Ek Balam duró 18 días, reconoció Petróleos Mexicanos (Pemex); sin embargo, la dependencia aseguró que la mancha que se observó en el mar no corresponde al incidente sino que se trata de un fenómeno natural conocido como chapopoteras.
En conferencia de prensa, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, dijo que es falso que la afectación por la fuga haya sido mayor a 400 kilómetros, como lo dieron a conocer especialistas de la UNAM y que los restos de hidrocarburos que se han identificado en playas de Tamaulipas, Tabasco y Veracruz tampoco pertenecen a Ek Balam.
Explicó que la mancha que se extendió en el mar corresponde a las chapopoteras, que son emisiones naturales de hidrocarburos que ocurren en fracturas de la tierra, pueden ser submarinas “y tener miles o millones de años”.
En México, dijo, la mayor chapopotera se encuentra en el campo de Cantarell, a unos 12 kilómetros de donde ocurrió la fuga y consiste en una fractura de mil 500 metros de longitud con distintos puntos de emisiones de hidrocarburo a la superficie del mar.
“Hay una actividad constante de las chapopoteras de Cantarell, hay días que las emanaciones son muy grandes y otros en los que no es así y las iridiscencias pueden ir al norte, al noreste, al este, esto depende de las corrientes marinas, los vientos, de las mareas de fondo.
“En una imagen satelital del 30 de junio, antes de la fuga en Ek Balam, ya se observan las emanaciones de las chapopoteras de Cantarell. El 24 de julio, después del incidente, todavía se ve una emanación menor en Balam. En promedio las chapopoteras de Cantarell emiten 385 barriles por día”, dijo Romero Oropeza.

El director de Pemex dijo que la fuga en un ducto de la Sonda de Campeche se extendió por 18 días, sin embargo, dijo que ya fue reparada por completo.
Ek Balam está a 95 kilómetros de Ciudad del Carmen, inició su explotación hace 32 años, hoy operan 11 plataformas y 40 pozos, una de ellas es Balam Tango Alfa, que procesa el crudo de los pozos 2 y 22 que en conjunto producen 7 mil 800 barriles diarios de crudo ligero y fue donde ocurrió el incidente.
Octavio Romero explicó que en abril de 2022 inició la construcción de la nueva red de ductos del campo Ek Balam para su modernización y en ese proceso ocurrió la fuga.
“Para que tengan una idea de la fractura del ducto pusimos un ejemplo, un bolígrafo que mide 14 cm y pueden observar que la fractura es de 7 centímetros de largo y el ancho es de un milímetro. El tubo trabaja a baja presión pero tiene suficiente para que en una abertura tan pequeña haya fuga”.

De acuerdo con una línea del tiempo presentada por Pemex la fuga fue detectada el 3 de julio y su reparación concluyó el día 22.
Luego de que organizaciones ambientales dieran a conocer imágenes de la muerte de tortugas marinas en Veracruz a causa de la fuga en Campeche y de playas en Tamaulipas y Tabasco con restos de hidrocarburos, el director de Pemex descartó que hubiera relación con Ek Balam.
Dijo que en la zona de la Sonda de Campeche se extrae petróleo ligero, por lo que las emanaciones y la fuga solo dejaron “láminas muy delgadas de aceite que se va dispersando fácilmente, no es chapopote, hay iridiscencias porque rebota con la luz del sol”.

Por otro lado, mencionó que la estimación de expertos de la UNAM sobre que la fuga se extendió a 467 kilómetros de longitud es falsa, pues en ese supuesto, se habrían tenido que derramar más de tres millones de barriles, lo que sería 12 veces mayor al derrame histórico del buque Exxon Valdez, ocurrido en marzo de 1989 en las Costas de Alaska.
“Tomando en cuenta que el área erosionada del ducto fue de 7 centímetros por un milímetro y considerando el ducto operando a plenitud, los cálculos indican que solo se pudo haber derramado un volumen máximo de mil 368 barriles en los 18 días, a razón de 76 barriles diarios“, explicó el titular de Pemex.