El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó que la relación con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum “va muy bien” y aseguró que nunca se puso en pausa.
“Me parece que vamos en muy buen camino, tengo muchísimo optimismo que la relación entre México y Estados Unidos nunca se va a pausar. En eso sigue, no hay pausa y en realidad nunca hubo pausa, el intercambio que tenemos es fuerte, auténtico”, afirmó.
En conferencia de prensa desde la embajada, Ken Salazar dijo que ha mantenido un diálogo con Claudia Sheinbaum desde que fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México y destacó que en las dos semanas de su gobierno como presidenta han “hecho mucho”.
Asimismo, detalló que ambos gobiernos han trabajado juntos en materia de seguridad, en la lucha contra el fentanilo, contra el flujo de armas que llega desde Estados Unidos y en migración e insistió en que la relación bilateral es una prioridad compartida.
“Yo les quiero dar las gracias por abrirnos las puertas para hacer este trabajo como socios”, sostuvo.
A finales del sexenio pasado, Ken Salazar tuvo un ligero desencuentro con el expresidente Andrés Manuel López Obrador por sus declaraciones en torno a los posibles riesgos que podría implicar la elección popular de jueces, una de las principales propuestas de la reforma al Poder Judicial.
López Obrador criticó la postura de Salazar y en represalia, anunció que México pausaría las relaciones únicamente con la embajada, mas no con el gobierno estadounidense.
Cuestionado sobre la denuncia de EU contra los hermanos Miguel Treviño Morales “Z-40” y Omar Treviño Morales “Z-42”, presuntos integrantes de “Los Zetas, Ken Salazar informó que trabajarán de la mano con el gobierno de México para conseguir su extradición.
“Esto es un proceso, tiene que seguir así por el proceso de extradición bajo los tratados entre EU y México y espero que tengamos las decisiones judiciales que se requieren para poder seguir adelante con las extradiciones”, indicó.
El miércoles, el Departamento de Justicia de EU presentó formalmente las acusaciones en contra los hermanos Treviño a quienes señaló de ser los presuntos autores intelectuales de los delitos de empresa criminal continua, conspiración de tráfico de drogas, delitos con armas de fuego, y conspiración internacional de lavado de dinero, “a través de su organización sucesora, el Cártel del Noreste”.
La autoridad estadounidense afirmó que, a pesar de estar en prisión, ambos han seguido en control del cártel y han continuado con sus actividades criminales desde el Centro Federal de Readaptación Social Número Cuatro en Tepic, Nayarit, donde se encuentran recluidos.
La acusación, además, señala que ambos “son personalmente responsables de cometer y dirigir docenas de asesinatos, así como de secuestros y actos de tortura por parte de miembros de Los Zetas y del Cártel del Noreste para promover y proteger las actividades de tráfico de drogas del cártel y enriquecer a sus miembros”