En Catazajá, Chiapas, elementos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) detectaron la entrada de un animal que dio positivo al gusano barrenador del ganado (GBG), por lo que Estados Unidos suspendió las importaciones de ganado.
“Personal interceptó en el Punto de Verificación e Inspección Federal ubicado en Catazajá, Chiapas, un animal que resultó positivo en un cargamento originado fuera del territorio nacional”, informó la dependencia.
Ante esta situación y como “medida precautoria”, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América (USDA, por sus siglas en inglés) pausó de forma temporal el ingreso de ganado mexicano.
La Secretaría de Agricultura mencionó que Estados Unidos y México trabajan en la aplicación de medidas para retomar el flujo normal de las exportaciones mexicanas, las cuales solo “están limitadas al ganado en pie”.
“Las acciones de control y prevención se encuentran en pleno funcionamiento con eficacia demostrada, lo que permite proteger al ganado mexicano ante el riesgo del gusano barrenador”, detalló la dependencia.
Apenas hace unos días, diputados del PRI por Chihuahua, encabezados por César Alejandro Domínguez Domínguez, alertaron sobre la posible llegada a México de la plaga del gusano barrenador, la cual resurgió en Centroamérica.
El gusano barrenador es una infestación provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos, y en raras ocasiones de las aves.
Dichas moscas depositan sus huevos en heridas superficiales y las larvas eclosionan en un periodo de 12 a 24 horas, las cuales luego se alimentan del tejido durante 4 a 8 días, causando graves daños al animal.
México ha mantenido su estatus como país libre de este parásito desde 1991 gracias a la vigilancia constante y a las medidas implementadas por el SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), señala una publicación del 21 de septiembre pasado en el portal del gobierno federal.