El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo este miércoles que no haber invitado al jefe del Estado español, el rey Felipe VI, a la investidura de Claudia Sheinbaum, es “inaceptable”. 

“El gobierno de España considera a México como un país hermano, España y México somos pueblos hermanos, y por tanto nos parece absolutamente inaceptable el que se excluya la presencia de nuestro jefe de Estado, expresó Sánchez en una conferencia de prensa en la ONU, en Nueva York. 

“Nosotros no podemos aceptar esa exclusión y por tanto hemos manifestado al gobierno de México la ausencia de cualquier representante diplomático del gobierno de España en señal de protesta”, sostuvo. 

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Las autoridades españolas anunciaron el martes a última hora que no enviarían a ningún representante a la toma de protesta de la presidenta electa ante la exclusión del Rey Felipe VI de España. 

Horas después, Sheinbaum publicó una carta en la que expuso que había tomado esta decisión por la falta de respuesta a la carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la corona española en 2019 en la que solicitó que reconociera los agravios cometidos durante la Conquista. 

“Sobre las conversaciones que mantengo con la presidenta electa de México no voy a hacer alguna declaración porque permanecen en el ámbito de la discreción”, señaló Sánchez al respecto.

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Durante su intervención este miércoles, Pedro Sánchez no pudo esconder su “enorme frustración” porque considera tanto al gobierno de López Obrador, como al de la presidenta electa “progresistas”, como el suyo.

“Creo que son muchas cosas las que nos unen a México y a España, no solamente del pasado sino de futuro. Parece que no podemos normalizar nuestras relaciones políticas por algo que, en fin, con todos los respetos, creo que España ya ha fijado una posición de empatía también con la sociedad mexicana”.

España, añadió, “ya ha manifestado su posición al respecto” de las reivindicaciones de las autoridades mexicanas. “Lo ha hecho el jefe de Estado, lo ha hecho el gobierno en su conjunto”.

“Yo creo que detrás de todo esto lo que hay es una enorme tristeza porque dos países hermanos, dos pueblos hermanos, por el interés político determinado de alguno, pues no podamos tener las mejores relaciones políticas”, remarcó.

Políticos se desmarcan de postura de gobierno de España

A pesar de la postura firme del gobierno español, otros políticos de línea progresista se han desmarcado para manifestar su respaldo a la decisión tomada por Sheinbaum e incluso anunciar que asistirán a la toma de protesta en representación de su país.

Así lo hizo, Gerardo Pisarello, exvicealcalde de Barcelona y diputado Catalunya en Comú, quien calificó la falta de respuesta del rey Felipe VI como una “enorme torpeza diplomática” y aseguró que la exclusión es consecuencia de sus actos. 

“Queremos dejar nosotros en claro aquí, que este Congreso somos muchas y muchos los que creemos que el pueblo de México es un pueblo no de súbditos sino de mujeres y hombres libres y por eso este 1 de octubre vamos a estar ahí para presentar nuestros respetos a ese pueblo digno, al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, y evidentemente a la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum”, indicó a través de su cuenta de X.

Mientras que la legisladora de Ione Belarra de Podemos, aseguró que es un error que el gobierno de España ate sus relaciones internacionales “al rey y a una monarquía borbónica que está acostumbrada a hacer relaciones corruptas con narcodictaduras”.

Belarra recordó algunos de los polémicos episodios que ha protagonizado Felipe VI en América Latina como cuando permaneció sentado ante la espada de Simón Bolívar durante la toma de posesión de Gustavo Petro.

“El rey es un problema para las relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y en los derechos humanos”, afirmó.

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Por su parte, Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, manifestó su apoyo ante los medios con un “¡Viva México, Cabrones!”

A ellos se unió Pablo Iglesias, exlíder de Podemos y actual director de Canal RED, quien se ha reunido en varias ocasiones con López Obrador y la presidenta electa.

“Muchos se han acostumbrado en España a decir a los países latinoamericanos si son o no son democracias y a hacerles exámenes. No está mal que, de vez en cuando, nos recuerden que quizá un Rey pueda representar a un Estado, pero nunca será un representante democrático“, apuntó en su cuenta de X.

Con información de AFP.