La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó posibles irregularidades por 8 millones 470 mil 789 pesos en el programa Sembrando Vida en 2021. El programa está a cargo de la Secretaría del Bienestar y tiene como objetivo que personas de municipios con rezago social cuenten con 2.5 hectáreas para producción agrícola.
Para 2021, Sembrando Vida tuvo un presupuesto de 28 mil 929 millones 908 mil 846 pesos. Según información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el programa tiene presencia en 21 estados, organizados en 29 territorios y ocho regiones.
En la auditoría de cumplimiento 2021-0-20100-19-0244-2022, la ASF indicó que la Secretaría de Bienestar tiene pendiente por aclarar el destino de 8 millones 064 mil pesos de apoyos económicos, ya que hasta ahora no ha demostrado que realizó la transferencia de dichos recursos a 451 personas beneficiarias.
Dichos recursos correspondieron al tipo de apoyo económico ordinario modalidad “canal cerrado” y debían ser entregados mediante pagos en efectivo.
De acuerdo con la ASF, Bienestar no acreditó con la documentación comprobatoria la entrega de los apoyos, ya que no se realizó el registro de las operaciones. Además, no se establecieron mecanismos de control que permitieran contar con los documentos que demuestren que las personas que recibieron el dinero cumplieron con los requisitos de elegibilidad.
Los resultados de la auditoría realizada derivaron en la emisión de cinco recomendaciones, cuatro promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria, una promoción de ejercicio de la facultad de comprobación fiscal y un pliego de observaciones.
La Secretaría de Bienestar también deberá aclarar 406 mil 789 pesos destinados para gastos del personal operativo y apoyos en especie, cuyas posibles irregularidades fueron documentadas por la ASF en la auditoría de cumplimiento 2021-0-20100-19-0245-2022.
Pese a que Bienestar contó con una herramienta informática para el registro y control de las principales actividades de Sembrando Vida, la ASF indicó que esta no se encuentra incluida en la normativa interna que regula el programa, para asegurar la validez, integridad, exactitud y confiabilidad de las transacciones y los datos.
Además, la dependencia no acreditó el procedimiento o la metodología para definir los bienes y servicios necesarios por adquirir en el ejercicio 2021 para la entrega de los apoyos en especie, ni llevó una adecuada planeación de los procedimientos de contratación, los cuales, si bien cuentan con una investigación de mercado, justificación y dictamen de procedencia, carecen de documentación de evaluación para determinar que los proveedores aseguraran las mejores condiciones para el Estado.
Sobre este componente de Sembrado Vida, la Auditoría identificó áreas de oportunidad para fortalecer las actividades y los procesos que realiza la unidad responsable del programa y el personal operativo para la entrega de los apoyos, como son el establecimiento de registros que sustenten la entrega de productos en especie, como son plantas, herramientas y semillas, entre otros.
Por estas inconsistencias, la ASF emitió 21 recomendaciones, 13 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria y un pliego de observaciones.