Una empresa coreana, cuyo presidente acudió a Palacio Nacional en 2019 para regalarle un bate de béisbol al presidente Andrés Manuel López Obrador, incumplió con los requerimientos “técnicos y funcionales” de dos contratos celebrados con el Banco del Bienestar y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la instalación de 3 mil 200 cajeros automáticos.
Se trata de la empresa Hyosung Solutions, filial de la empresa surcoreana Hyosung TNS INC, que tuvo sus primeros contratos en México este sexenio. Dos de ellos fueron celebrados en 2022 por la cantidad total de mil 90 millones 576 mil 100 pesos; uno entregado por adjudicación directa y otro por licitación pública. De hecho, este último se trata de uno de los contratos más grandes que ha entregado la Sedena en esta administración.
De acuerdo con la auditoría 2022-0-07100- 20-0017-2023, realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), entre las irregularidades detectadas en ambos contratos están que las autoridades no verificaron que los cajeros de Bienestar automáticos cumplieran con las normas y certificaciones requeridas para asegurar los estándares de seguridad y funcionamiento, se encontraron diversas inconsistencias en los inventarios y se realizaron cambios en fechas de entrega sin acuerdos modificatorios.
Mediante los cajeros de Bienestar se deben dispersar los programas sociales: como la pensión para personas adultas mayores; personas con discapacidad permanente; apoyo para las niñas y niños, hijos de madres trabajadoras; las becas para el Bienestar Benito Juárez, Jóvenes Construyendo el Futuro; La Escuela es Nuestra y Sembrando Vida, entre otros.
Datos del Quinto informe de Gobierno señalan que solo de enero a junio de 2023 se atendieron, a través del Banco del Bienestar, a 20 millones 527 mil 972 beneficiarios en las 32 entidades federativas del país, de los cuales el 73.9% (15 millones 168 mil 953) recibieron los apoyos de los programas sociales de manera electrónica con ayuda del uso de tarjetas de débito.
Animal Político buscó a autoridades de la Sedena y el Banco del Bienestar para conocer su postura respecto a las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación y las condiciones detrás de la contratación de la empresa Hyosung, pero la Secretaría no contestó la petición y el Banco declinó aceptar una entrevista debido “a la veda electoral”.
Uno de los contratos analizados por la ASF es el D.G.ADMON. SAIT-100/BABIEN/2022, ofertado mediante licitación pública internacional para la adquisición de cajeros automáticos para 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar por un monto total de 929 millones 218 mil 500 pesos, mismo que es uno de los más grande que ha otorgado la Sedena en este sexenio.
El alcance de los servicios contemplaba una adquisición mínima de mil 80 cajeros de Bienestar y una máxima de 2 mil 700 que consideraba los requerimientos de “seguridad física y de la información (lógica), operación bancaria, tecnologías de información y comunicaciones (conforme a las normas y certificaciones establecidas), mantenimiento preventivo y correctivo, refacciones y consumibles y soporte técnico”.
Pero justo dentro del cumplimiento técnico y funcional de los servicios y entregables, la ASF señaló que el contrato no estableció un proceso para verificar las características y el cumplimiento de los requerimientos señalados en el contrato.
“No se demostró, por parte del Banco del Bienestar, la ejecución de las pruebas técnicas y las actualizaciones en las aplicaciones propias de los cajeros automáticos durante el primer año desde su instalación; tampoco que se hayan realizado dos cambios anuales por equipos, ni se cuenta con evidencia de que se hayan recibido los arreglos o parches (fixes) de software”.
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Tampoco se acreditó, por parte de la Sedena o el Banco del Bienestar, las pruebas de penetración y análisis de vulnerabilidades realizadas a los cajeros de Bienestar automáticos adquiridos, la revisión y validación del anclaje de los cajeros automáticos y los mantenimientos preventivos y correctivos, soporte técnico y fallas presentadas en los cajeros automáticos adquiridos para el contrato.
“La Sedena indicó que dichas actividades eran responsabilidad del Banco del Bienestar; no obstante, en el contrato y sus convenios modificatorios se estipuló que la Sedena era responsable de supervisar, dar seguimiento y asegurar el cumplimiento de las cláusulas, como la acreditación de la ejecución de las actividades críticas asociadas con los cajeros automáticos”, señaló la ASF.
Además, no se contó con la certificación de PROSA, uno de los procesadores de transacciones electrónicas más importantes de América Latina, y se detectaron 3 diferentes inventarios de los cajeros automáticos, que integraron mil 290 equipos; sin embargo, mediante el “Listado de Bienes” del 16 de junio de 2023, proporcionados por el proveedor a la Sedena, se señaló la entrega de mil 900 equipos.
Otra de las fallas detectadas fue que durante el 2022 no se efectuaron pagos para estos servicios; no obstante, la Sedena recibió un total de mil 340 cajeros, de los cuales, a partir del 8 de marzo de 2023 y a la fecha de la auditoria, habían sido pagados solo mil 247 cajeros. Es decir, se pagaron después de recibidos.
Finalmente, en este contrato, la ASF descubrió que se celebraron cuatro convenios modificatorios con la finalidad de:
Modificar el lugar y las condiciones de la entrega de los bienes, el acta de aceptación, la forma de comprobación y la garantía de calidad de los bienes el 17 de junio de 2022.
Ampliar la vigencia al 31 de diciembre de 2023 y modificar el país de origen de los bienes, el 11 de diciembre de 2022.
Modificar las condiciones de entrega, así como la forma de pago, el 7 de febrero de 2023.
Modificar las condiciones de entrega, así como la forma de pago, nuevamente, el 9 de marzo de 2023.
“Por lo anterior, se concluye que existieron deficiencias en la supervisión del contrato, debido a que no se validó que se contara con la documentación que permitiera acreditar el cumplimiento de los requerimientos técnicos, funcionales y condiciones contractuales”.
El otro contrato auditado fue el DJN-SCOF-1C.10-06-2022-025 celebrado por el Banco del Bienestar mediante adjudicación directa con Hyosung Solutions por un monto de 187 millones 174 mil 800 pesos para adquirir 500 cajeros automáticos (según la ASF, aunque en Declaranet viene la cifra por 161 millones 357 mil 600) mismos que contemplan también “requerimientos de seguridad física, seguridad de la información (lógica), operación bancaria y tecnología de información y comunicaciones conforme a las normas y certificaciones establecidas”.
Las primeras irregularidades encontradas por la ASF en la contratación de estos servicios fueron que en la investigación de mercado no se acreditaron los parámetros utilizados en los criterios de búsqueda que utilizó el banco y no se contó con evidencia que respalde los criterios para la selección de los proveedores, ni se firmaron las cartas de ausencia de conflicto de interés de los servidores públicos que participaron en el procedimiento de contratación.
Sobre el cumplimiento técnico y funcional de los servicios y entregables, la auditoría concluyó que el banco no verificó que los cajeros automáticos cumplieran con las normas y certificaciones requeridas, sólo solicitó al proveedor las certificaciones y no se contó con el certificado de la empresa Promoción y Operación, S.A. de C.V. (PROSA), para cumplir con los estándares de seguridad y funcionamiento.
Tampoco se evidenciaron las pruebas realizadas a los cajeros automáticos para formalizar y acreditar el cumplimiento de los estándares de certificación requeridos; no se tuvo un procedimiento formalizado para establecer actividades, responsables y alcances para la recepción de reportes y atención a fallas en los cajeros; no se contó con un proceso para validar la seguridad física ni ejecutar pruebas de penetración y análisis de vulnerabilidades y aunque se contó con una herramienta para el cifrado de los discos duros, está no fue implementada.
“El proveedor no informó al banco las actualizaciones o vulnerabilidades que se tuvieron a la fecha de la auditoría (octubre de 2023). Adicionalmente, la entidad fiscalizada indicó que realizó pruebas de vulnerabilidades, en los ATM; sin embargo, no presentó evidencia que lo acredite”, señala la auditoría.
Finalmente, en una muestra a 20 equipos, la Auditoría identificó que no se contó con un inventario consolidado e integral, lo que dificulta la gestión de los cajeros automáticos, la trazabilidad y la consulta de información y a octubre de 2023 no habían sido utilizadas ni aprovechadas por el banco las características del lector de tarjetas sin contacto, el lector de huella digital, el escáner del código de barras y la cámara frontal, por lo que no se aprovechan al cien por ciento las capacidades que tienen los cajeros.
“Por lo anterior, se concluye que existieron deficiencias relacionadas con la administración, verificación y vigilancia del cumplimiento de los compromisos contractuales, debido a la falta de documentación que acredite la ejecución de las actividades definidas para la instalación, implementación, seguimiento y control de los requerimientos técnicos y funcionales, así como de las condiciones asociadas con los equipos adquiridos”, señaló la Auditoría.
El 6 de noviembre de 2019, el empresario Cho Hyun-joon, presidente del Grupo Hyosung, se reunió con el presidente López Obrador en Palacio Nacional para discutir “formas de cooperación entre las dos partes”, incluido algo que denominaron el “Proyecto Cajeros Rurales”, reunión que incluso “coincidió” con la recepción de un pedido de suministro de cajeros automáticos por parte del Gobierno de México a Hyosung TNS, según lo publicó la página Business Wire en una nota que se publicó bajo el título El presidente Cho Hyun-joon del Grupo Hyosung y el presidente López Obrador de México, dos apasionados fanáticos del béisbol, se conocieron.
En la reunión, el empresario aprovechó la oportunidad para entregar al presidente un bate de béisbol autografiado por el jugador coreano de primera categoría de las Grandes Ligas, Choo Shin-soon, de los Texas Rangers. Tras la reunión, se difundió una fotografía en la que se observa a ambos personajes posar con una gran sonrisa e incluso al mandatario federal adoptando “una postura de swing con el bate recibido de manos del presidente Cho”.
Previamente, el contrato para la adquisición de 2 mil 700 cajeros del Banco del Bienestar había sido adjudicado a la empresa china GRG Hong Kong México S.A. de C.V. por 854 millones 685 mil 216 pesos, luego de que la empresa fue declarada como ganadora del proceso de contratación al cumplir con todos los requerimientos técnicos, económicos y legales.
Pero el 7 de diciembre de 2021, la contratación dio un giro inesperado cuando la Sedena notificó a la empresa china que inició el proceso de rescisión del contrato, luego de que venció el plazo de 100 días para que la empresa hiciera entrega de un primer pedido de mil cajeros, lo cual no cumplió, dando pasó así al cambio de proveedor y que el contrato fuera adjudicado a Hyosung Solutions por un monto máximo de mil 77 millones 893 mil 460 pesos; es decir, por un monto 26% mayor, según informó Milenio.
Al emitir el acta correspondiente a la notificación de fallo, referente a la tercera vuelta de la licitación, el 19 de abril de 2022 la Sedena informó que “se determinó que el licitante que a continuación se enlista resultó solvente técnica y económicamente por haber cumplido con todos los requisitos establecidos en las bases del procedimiento, con las condiciones legales, técnicas y económicas requeridas por la Secretaría”.
La creación del Banco del Bienestar forma parte de uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, del gobierno federal, que nació con el objetivo principal de “ofrecer servicios bancarios a los beneficiarios de los programas sociales y eliminar el manejo de dinero en efectivo en la dispersión de los recursos de tales programas. De esta forma se eliminará la posibilidad de que se generen prácticas corruptas o clientelares en el manejo de los apoyos”.
Para cumplir con ello, el Ejecutivo Federal instruyó a la Sedena la construcción de diversas sucursales del Bienestar hasta alcanzar siete mil en todo el territorio nacional, en especial en aquellos municipios con alta concentración de beneficiarios de programas sociales del Gobierno.
Por lo anterior, el 13 de enero de 2021, el Banco del Bienestar y la Sedena celebraron un convenio de colaboración en cuyo objeto se estableció que la primera pusiera a disposición de la segunda la cantidad de 6 mil 625 millones 72 mil 800 pesos, como instrumento financiero para cumplir con el plan de expansión de sucursales.
Pero datos del Quinto Informe de Gobierno señalan que, al 22 de junio de 2023, la Sedena solo había concluido la construcción de 2 mil 204 sucursales del Banco del Bienestar, mientras que 540 se encontraban en proceso de construcción, por lo que su expansión es un objetivo aún incumplido.