A contrarreloj, el Comité de Evaluación del Poder Legislativo inició las comparecencias para elegir a las personas “idóneas” que buscan una candidatura para la elección judicial. En el primero de los 18 días que tiene para completar las entrevistas, recibieron a 41 aspirantes: 0.4 por ciento del total de 10 mil 887 personas elegibles, de acuerdo con los listados que el propio organismo dio a conocer.
Para lograr entrevistar a las 10 mil 887 aspirantes elegibles restantes, cada uno de los 17 días restantes hasta el 31 de enero —fecha límite para presentar su lista de aspirantes idóneos— el Comité debe realizar 640 cada día, esto es 26 cada hora, si lo hiciera día y noche.
En la madrugada del 16 de diciembre, el Comité publicó una lista con 7 mil 60 nombres de personas elegibles que podrían continuar en el proceso para la evaluación de la idoneidad. Dos días después, fuera del plazo reglamentado– dio a conocer una segunda lista, “complementaria”, con 3 mil 817 nombres más.
Una de las estrategias que utilizará el Comité para agilizar el proceso es dividir a sus integrantes en dos bloques para duplicar su alcance. También habilitarán entrevistas vía electrónica. Y las entrevistas serán breves, cada una de las personas aspirantes tienen 12 minutos para responder preguntas del Comité.
Las entrevistas comenzaron en orden alfabético, con 44 personas agendadas para la primera jornada y 41 concretadas. Todas, aspirantes a una de las nueve plazas que tendrá la Suprema Corte de Justicia de la Nación a partir de septiembre. Las comparecencias presenciales para aspirantes al máximo tribunal continúan este miércoles.
Entre las 41 personas que comparecieron este martes destacó la presencia de aspirantes cuestionadas por su cercanía con integrantes de la autollamada Cuarta Transformación.
Paula García Villegas Sánchez Cordero no fue la última en llegar, pero sí la última en irse de la antigua sede de Xicoténcatl, donde se realizaron las comparecencias. La hija de la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero fue la única en retirarse por una puerta distinta a la de los otros 40 aspirantes, acompañada por personal de resguardo del Senado, para evitar el contacto con medios de comunicación.
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Mientras caminaba para encontrarse con el conductor de su vehículo, la magistrada tuvo que responder a los cuestionamientos sobre las críticas de la presunta ventaja sobre otras aspirantes a integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y defendió su propia trayectoria.
“Yo como juzgadora ya tengo muchas sentencias dictadas… y estoy para servirles a ustedes y a la sociedad en general, y quiero el fortalecimiento institucional y quiero que ustedes crean en su sistema de impartición de justicia”.
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También evitó responder si este proceso era un tema de conversación con su madre. “Llegar a ser ministra de la Corte para un juzgador es el sueño, es el paso que sigue, porque es de juez a magistrado y luego a ministro. Entonces es el paso natural que quiere cualquier juzgador”.
Antes, por la tarde, había llegado la magistrada Fabiana Estrada Tena, quien fue coordinadora de asesores durante la presidencia del ministro en retiro Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En la víspera, según dijo, compareció ante el Comité del Poder Ejecutivo, del que forma parte Zaldívar. Sin embargo, Estrada rechazó que ello vaya a influir en la decisión de los evaluadores con el argumento principal de que la fase final de las candidaturas será a través de un sorteo.
“Todas las personas aspirantes tenemos… somos personas con trayectorias largas, conocemos en el medio a muchas personas. Yo creo que todos los integrantes de todos los comités conocen a personas que están registradas, entonces no tendría por qué cuestionarse.
—¿Usted cree que no influirá para que pase?
—No, imposible, imposible, son comités plurales, las trayectorias son públicas y finalmente hay una insaculación. Creo que está muy bien diseñado el procedimiento precisamente para evitar que sean dedazos.
Otro de los aspirantes a ser ministro de la Suprema Corte, entrevistado este martes fue Mario Bracamonte, exdirigente de Morena en Puebla nombrado por la hoy senadora Yeidkol Polevnski. En su momento, Bracamonte fue denunciado por no entregar recursos a la dirigencia de ese partido en Puebla ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ).
También asistió la abogada Yolanda Rosalinda Archuleta, promotora de la campaña electoral del hoy gobernador Rubén Rocha Moya en Sinaloa.
Otro de los comparecientes fue el exconsejero electoral Jaime Cárdenas, quien renunció en 2020 al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y antes fue diputado por el Partido del Trabajo.
Hubo otros aspirantes como Guillermo Arroyo, magistrado presidente del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Morelos. También, Héctor Chavira Cabrera, quien llegó acompañado de su esposa, su hija y tres amigos que lo despidieron con porras cuando ingresó a su entrevista y lo recibieron igual.
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El litigante aseguró que si llega a la Corte buscará una relación “cercana” con la población y aseguró que pondrá un escritorio en la Plaza de la República y a recibir a la población sin previa cita. “¡Quiero inyectar nueva energía a la Suprema Corte de Justicia!”, dijo entusiasmado.