Secretaría de Cultura despide a Director General de Culturas Populares, denunciado por tratos violentos
A 11 días de la toma de posesión de la nueva administración federal, la Secretaría de Cultura separó de su cargo al Director General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, denunciado por tratos violentos por al menos siete trabajadoras desde 2022.
“Por pérdida de la confianza a partir del día 11 de octubre de 2024, se deja sin efectos su nombramiento como Director General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, que viene desempeñando para la Secretaría de Cultura, o en cualquier otra que se le haya asignado de forma temporal o definitiva”, ordena el oficio SC/SDCFL/060/2024 de la dependencia federal.
En el documento se especifica que la notificación al funcionario se da –firmada por el Encargado de la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, quien actualmente es su superior jerárquico– derivada de un oficio sin número, de fecha del 2 de octubre de este año, suscrito por la propia titular de la Secretaría de Cultura recién nombrada, Claudia Curiel de Icaza.
“Lo anterior debido a que se ha conducido con faltas de probidad y de respeto hacia sus superiores y subordinados, respecto de la conducta de acoso laboral, maltrato y faltas de respeto que asumió con su personal de adscripción (cerca de 45 personas trabajadoras), lo que también quedó evidenciado en cuatro denuncias que dicho personal presentó ante las instancias internas de la Secretaría de Cultura”, señala el oficio.
A ello se suma –continúa el documento– el deficiente ejercicio de sus atribuciones de mando, decisión y supervisión durante su gestión como director general, especialmente con el personal de las unidades regionales en Tehuantepec y Sonora, en las que sin supervisión, se estuvieron pagando salarios a dos personas por más de 80 mil pesos, pese a que no los devengaron.
Denuncias contra director de Culturas Populares
El oficio cita igualmente que su desempeño y malos tratos son un hecho notorio, de acuerdo con diversas publicaciones en artículos en redes sociales y medios de comunicación, entre ellos Animal Político, que en marzo de 2023 publicó que la dependencia federal investigaba múltiples denuncias en contra del funcionario. Para entonces, la propia Secretaría de Cultura reconocía al menos tres formales.
De acuerdo con los testimonios y las quejas a las que Animal Político tuvo acceso entonces, que ocupaba el cargo desde el 3 de enero de 2022, se comportaba con “pasivo-agresividad verbal, humillaciones públicas, lenguaje corporal agresivo, hace caso omiso de los correos electrónicos laborales que he enviado, amenazas al equipo y contratación de personal que ha duplicado las funciones”.
Una de las denunciantes incluso señaló que, luego de expresar su desacuerdo con esas actitudes, le exigieron firmar su renuncia y tras no aceptar, fue amenazada con iniciarle una investigación para buscar su despido. Otra de ellas acusó al funcionario de “una actitud de acoso laboral, discriminación laboral, discriminación de género, faltas de respeto que incluyen agresiones verbales, gritos, ridiculización, entre otros”.
El oficio mediante el que Diego Armando Guerrero García, ahora titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos y Encargado de la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, le comunica a Rodríguez Aguirre la terminación de su relación laboral con la Secretaría de Cultura aclara que eso no lo exime de la obligación de realizar su acta entrega-recepción.
Además, “no se omite mencionar que quedan expeditos los derechos de la Secretaría de Cultura para hacer valer las acciones conducentes ante los órganos jurisdiccionales correspondientes, por las conductas que ha venido desplegando”, concluye el documento. El oficio fue sellado de recibido el mismo 11 de octubre de 2024.
El exfuncionario se considera “blanco de calumnias”
Ese mismo día, Rodríguez Aguirre publicó en sus redes sociales una carta abierta a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, “motivada por la compleja situación que vive la Dirección General de Culturas Populares”, alega el funcionario.
Según él, durante los casi tres años de su encargo, detectó vicios y acciones que han derivado en denuncias ante el área de Investigaciones sobre la Corrupción de la Fiscalía General de la República por delitos como robo y fraude al interior de esa dirección, que él presidió por más de dos años.
“También he denunciado inercias, prácticas irregulares y actos de negligencia que, dolosamente, afectan al patrimonio nacional, a los derechos de trabajadoras y trabajadores de esta institución y a los derechos culturales de las comunidades más vulnerables en México. Pongo a su disposición, o de quien usted me indique, los expedientes y probatorios de todo ello”, ofrece.
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Además, acusa que desempeñó su cargo con un “presupuesto operativo casi nulo y muchos obstáculos al interior”. Según él, se convirtió en blanco de calumnias por sumarse, como otros, a una transformación real, que significa tocar intereses económicos y políticos que benefician a unos cuantos.
“Tal es mi caso; las supuestas denuncias de hostigamiento laboral que los medios difunden no están fundamentadas en hecho alguno. Una serie de notas sin sustento que no tienen más objetivo que provocar daño moral y hacer desistir a quienes intentamos limpiar de corrupción a las instituciones”, acusa. Además, asegura que nadie hizo nunca una denuncia formal ante alguna autoridad competente.
Sin embargo, Animal Político documentó el caso mediante entrevistas directas con tres de las denunciantes, y con base en sus quejas formales. Incluso una de ellas agradeció el acompañamiento que hasta ese momento les había brindado la secretaría, y confió en que el Comité de Ética y el Órgano Interno de Control no ignorarían las evidencias y testimonios, y tampoco se normalizarían actitudes de maltrato verbal y hostigamiento, pero durante los últimos dos años de la administración del presidente López Obrador no se tomaron acciones específicas al respecto.
En su carta, el exdirector general de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas asegura que por diversas vías intentó informar sus señalamientos a la secretaria Claudia Curiel “sin éxito hasta hoy”. “No fui yo quien trajo el tema al ámbito público; fue la campaña difamatoria en mi contra iniciada desde 2022”, justifica.
Contrario a lo que señala el oficio signado y recibido el 11 de octubre, según Rodríguez Aguirre él mismo presentó su denuncia “ante la insistencia del nuevo titular de la Dirección de Asuntos Jurídicos” de la dependencia, efectiva a partir del 31 de octubre, dice. Incluso asegura que el miércoles 30 de octubre rendirá su último informe en el Museo Nacional de Culturas Populares. Esto pese a que el oficio establece que su nombramiento como director general se dejó sin efectos a partir del mismo día de expedición del documento.
