“¡No estás solo! ¡No estás solo! ¡No estás solo!”, gritaban las diputadas de Morena para arropar a Cuauhtémoc Blanco. El mundo al revés, ese mismo grito que surgió como signo de acompañamiento con las mujeres víctimas de violencia de género, ahora fue utilizado para cobijar a un legislador acusado de un presunto intento de violación.
El 25 de cada mes se conmemora el Día Naranja, una fecha destinada a generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas. Ese día, en el Pleno de la Cámara de Diputados, los partidos políticos se reunieron para debatir la solicitud de desafuero presentada por la fiscalía de Morelos contra Cuauhtémoc Blanco, acusado de intento de violación a una mujer de su familia.
Aunque la semana pasada diputadas de distintas bancadas hicieron un llamado a sus compañeras para evitar que se desechara la solicitud de desafuero, el bloque de diputadas se rompió y el legislador mantuvo su “manto protector” ante las acusaciones de la Fiscalía.
En la recta final de la sesión de ayer, el exgobernador de Morelos caminó en medio del primer “Congreso paritario” de México, en el que por primera vez hay más mujeres (251) que hombres (249). Un grupo de diputadas de Morena le abrieron paso, lo rodearon y lo animaron al grito de “¡No estás solo!”. Sin que estuviera prevista su participación, le cedieron la palabra.
“Todo esto que se me está haciendo es injustificado”, dijo Cuauhtémoc Blanco, en el que fue su primer discurso en tribuna desde que se convirtió en diputado en septiembre de 2024.
Mientras las morenistas lo aclamaban, las integrantes de la oposición lo criticaban. Ivonne Ortega, la coordinadora de Movimiento Ciudadano, subió a la tribuna y se le abalanzó sin éxito para intentar quitarle el micrófono. Annia Gómez, legisladora del Partido Acción Nacional (PAN), le mostraba un letrero con el número “+251”, en referencia a la cifra histórica de mujeres que forman parte de la Cámara de Diputados.
Una cifra histórica que no tuvo mayor efecto. Cuauhtémoc Blanco lució sonriente y cómodo durante el transcurso de la sesión, tanto así que incluso votó a favor de que se desechara su propia solicitud de desafuero sin que nadie le dijera algo.
En la curul de Cuauhtémoc Blanco, todo eran sonrisas y palabras de ánimo para él. Una que otra vez le pedían una foto por haber sido jugador profesional de futbol en su pasado. Mientras eso sucedía, en la tribuna se desataba un enfrentamiento entre las diputadas que lo defendían y aquellas que exigían creer en la versión de la denunciante.
“Si hoy con el voto de mujeres diputadas se desecha esta solicitud de desafuero de un legislador de Morena acusado de abuso sexual, es un precedente terrible en México”, dijo Anayeli Muñoz, diputada y coordinadora nacional de mujeres de Movimiento Ciudadano.
“Yo no vengo a defender a Cuauhtémoc Blanco, él se puede defender solo. Ni siquiera es mi amigo. Lo único que sí puedo decir es que leí a cabalidad el dictamen de la Sección Instructora, técnicamente hablando y jurídicamente no se sostiene para retirar la inmunidad procesal”, señaló Claudia Selene Ávila a nombre de Morena.
El caso de Cuauhtémoc Blanco se empezó a desmoronar ayer desde muy temprano. A las 10:30 horas, la bancada de Morena se “encerró” en el auditorio Aurora Jiménez Palacios de la Cámara de Diputados, donde se acordó que todas y todos votarían a favor de desechar la solicitud de desafuero, a cambio de que el exgobernador acuda a la fiscalía de Morelos para enfrentar las acusaciones en su contra.
Como si fuera un presagio, Cuauhtémoc Blanco llegó a la reunión acompañado por Pedro Haces, el segundo diputado con más poder en Morena. El coordinador de Operación Política de la bancada morenista en la Cámara de Diputados protegió a su compañero para que no diera entrevistas, al mismo tiempo que expresó que le daría apoyo “total” a Blanco, y sin reparo alguno también se autonombró como un hombre “feminista”.
En contraparte, las voces disidentes fueron calladas. Eso le ocurrió a María Teresa Ealy, diputada e hija del dueño del periódico El Universal, quien fue acusada en la reunión privada de ser el “conecte” con los medios de comunicación para difundir “información falsa”. El señalamiento lo hizo Sandra Anaya, exsecretaria de Administración de Cuauhtémoc Blanco cuando fue gobernador de Morelos entre 2021 y 2024.
Anaís Burgos, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, y Magda Salgado, legisladora de Morelos, son otras morenistas que estaban en contra de desechar la solicitud de desafuero. Cuando quisieron exponer sus puntos de vista, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva, ordenó quitar el audio de sus micrófonos.
La resistencia de las diputadas morenistas perdió fuerza ante la ausencia de Gabriela Jiménez, la vicecoordinadora de la bancada que no se hizo presente en la reunión Plenaria ni en buena parte de la sesión en la que se discutió el caso de Cuauhtémoc Blanco.
Jiménez terminó por votar en abstención en este caso, en medio de rumores que la ubican fuera de la vicecoordinación parlamentaria de Morena por ir en contra de decisiones de su bancada y por el intento de su esposo de formar un nuevo partido político.
El mandato morenista también terminó por doblegar a Mariana Benítez y Alma Manuela Higuera, diputadas que pertenecen a la Comisión de Igualdad de Género. La semana pasada ambas se pronunciaron en contra del desechamiento de la solicitud de desafuero, pero ayer cambiaron el sentido de su voto a favor.
Al final, solo 22 diputadas de Morena, de las 146 que forman parte de la bancada, apoyaron la idea de que la Sección Instructora de la Cámara de Diputados siguiera analizando el caso de Cuauhtémoc Blanco para retirarle el fuero.
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Lo mismo sucedió con Alfonso Ramírez Cuéllar, otro vicecoordinador de Morena que había retado a Cuauhtémoc Blanco a renunciar a su fuero para enfrentar las acusaciones de intento de violación en su contra. Al final, el líder morenista votó a favor de que se desechara la solicitud de desafuero.
La operación de Morena para salvar el fuero de Cuauhtémoc Blanco alcanzó a otros partidos políticos. Poco antes de que iniciara el debate, Ricardo Monreal se acercó al Partido del Trabajo (PT) para pedir su respaldo, pero las legisladoras se negaron.
“En el PT no cedemos ni a presiones políticas ni a favor ni en contra. A nosotros no nos van a doblar diciéndonos que vamos a votar con el PAN ni nos van a doblar diciendo que no defendemos a las mujeres”, expresó la diputada Lilia Aguilar Gil cuando subió a tribuna.
Fue una sesión como pocas. No solo porque las diputadas apoyaron a un compañero acusado de un delito sexual, sino porque el PT, uno de los aliados de Morena, fue en contra de su aliado para apoyar a la posible víctima de Cuauhtémoc Blanco. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se alineó con los morenistas.
En sentido contrario, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que casi siempre está en contra de las propuestas de Morena, ahora apoyó al partido guinda, mientras la solicitud de desafuero de Alejandro Moreno Cárdenas se encuentra también en manos de la Sección Instructora.
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Distintas diputadas consultadas por este medio coincidieron en que el PRI pudo haber dado su apoyo a Morena, a cambio de que no avance el proceso de desafuero que también existe contra Alejandro Moreno, dirigente nacional de los priistas.
“Lo que hoy está sobre la mesa es la mala integración de una carpeta de investigación, por lo cual resulta notoriamente improcedente el darle trámite a la solicitud de desafuero”, dijo a nombre del PRI el diputado Erubiel Alonso Que.
Las diputadas que alzaron la voz contra los acuerdos de Morena calificaron como falso que la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia signifique que se vaya a combatir a los agresores de mujeres.
“Aquí las 251 mujeres no están dando la cara por las mujeres, no llegó una y llegamos todas. Ese techo de cristal que dicen que se rompió, sí se rompió, pero para las de a pie, para las violentadas se les deja el piso pegajoso para que ese cristal las siga cortando”, lamentó Ivonne Ortega, líder de Movimiento Ciudadano, desde la tribuna.
“Con Claudia Sheinbaum no llegamos todas, bueno, sí llegan las que siguen defendiendo a los agresores”, remató la panista Annia Gómez.
El debate del caso de Cuauhtémoc Blanco provocó que las diputadas de oposición por primera vez se subieran a la tribuna para intentar impedir que siguiera el debate, aunque sus esfuerzos no rindieron frutos.
El primer Congreso paritario en México se fracturó para proteger a un diputado acusado de intento de violación, mientras Morena instó a la víctima y a la fiscalía de Morelos a presentar una nueva solicitud de desafuero cuando reúnan más pruebas de la agresión.
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