A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum reconoce la aportación de las y los adultos mayores llamándolos “héroes y heroínas de la patria”, en los hechos los adultos mayores no son tratados así, pues quienes buscan tramitar su credencial del INAPAM deben hacer fila desde las 4:30 de la mañana para acceder a una ficha que garantice que serán atendidos.
“Hay mucha gente enferma y todavía tienen que venir a formarse… uno porque aún se puede mover más o menos, ¿pero los más abuelitos?”, reclamó la señora Adela, quien acudió al módulo de atención del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) ubicado en las inmediaciones de la alcaldía Álvaro Obregón.
En un recorrido, Animal Político pudo confirmar que los adultos mayores que buscan tramitar o hacer una reposición de su credencial del INAPAM, con la que pueden acceder a distintos beneficios y descuentos, deben hacer filas en la madrugada y en temperaturas menores a los 10 grados, a pesar, incluso, de que el Instituto y la propia secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, llaman en sus redes sociales a los adultos mayores a que se cuiden y no se expongan a las bajas temperaturas porque son uno de los grupos más vulnerables de la población.
Antes de que amanezca y de que el transporte público de la zona comience a operar, los adultos mayores están formados en la banqueta de la Calle 10 a fin de obtener una de las 50 fichas que entregan, esto a pesar de que la página oficial del INAPAM informa que la atención es permanente de lunes a sábado en un horario de 10 a 16 horas.
Este medio buscó a la Secretaría del Bienestar para conocer las razones por las deficiencias en la atención y si cuentan con un plan para resolver la situación, sin embargo, hasta la publicación de este texto no hubo respuesta.
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La señora Rosario de 64 años llegó al módulo del INAPAM en la alcaldía Álvaro Obregón a las 4:30 am. Ya había ido en dos ocasiones y no había alcanzado una ficha.
“Ayer me quedé a tres lugares de alcanzar (una ficha)”, compartió la adulta mayor que pidió a su yerno que la llevara porque cuando salió de su casa aún no había transporte público dando servicio.
“Ayer me dijo el licenciado que no hay personal, que solo hay dos personas que atienden y que por eso dan las fichas, pero uno qué culpa tiene”, dijo la mujer.
El señor Rafael de 65 años, habitante del pueblo de Santa Rosa Xochiac, también en Álvaro Obregón, incluso tuvo que pedir a un vecino que lo llevara en motocicleta.
“Esta es la tercera vez que vengo porque no he alcanzado ficha (…) y como no hay camión a esa hora le pedí de favor a un vecino me trajera en su moto porque si no otra vez no alcanzaba ficha”, explicó el hombre.
Además, aquellos adultos mayores que ya habían tramitado su credencial y que la perdieron o se las robaron deben hacer el trámite desde cero, por ejemplo, doña Lupita.
“Me robaron mi cartera y se llevaron todos mis papeles, ahora los ando sacando otra vez, pero dice el señor que atiende que para que me repongan mi credencial debo hacer todo de nuevo”, dijo la mujer de 68 años quien poco después de las 8 de la mañana -una vez que repartieron los turnos- decidió retirarse porque no alcanzó ficha.
“Hay abuelitos que no pueden caminar y les vale”, dijo otra mujer que se formó desde las 5:30 horas para alcanzar una ficha para que su mamá pudiera reponer su credencial perdida.
“Es una vergüenza que le hagan esto a los abuelitos. Yo puedo venir a formarme para que mi mamá pueda hacer su trámite, pero ¿los abuelitos que viven solos, que no pueden caminar, que están enfermos?, les vale”, reprochó la vecina de la colonia Santa Lucía.
Llegar a las 5:00 o 6:00 horas para alcanzar una ficha no garantiza una atención pronta, pues la falta de personal deriva en que los adultos mayores tengan que esperar hasta nueve horas para ser atendidos.
Y es que, de acuerdo con lo que dijo uno de los encargados quien tuvo que dar explicaciones a un grupo de hombres y mujeres que le reclamaron la atención, solo hay dos personas atendiendo y en cada trámite se tardan entre 10 y 15 minutos.
“Si mañana o el día que guste quiere venir, tiene que ser antes de la hora que vino hoy porque ya se dio cuenta que hay muchísima gente (…) y créame, la última ficha va a salir a las 3 de la tarde… es estar todo el día aquí”, explicó el hombre.
“La realidad es que todos los módulos están saturados y hay que llegar temprano (…) la última ficha -es real- sale a las 3 o pasaditas de las 3 (de la tarde). Esa ficha va a estar todo el día y no es porque queramos sino porque son entre 10 y 15 minutos (cada trámite): pasamos, escaneamos, hacemos seis dobleces a la tarjeta, se pega la foto y se entrega”, detalló.
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Según explicó el trabajador, a diario se le informa a la Secretaría del Bienestar las problemáticas a las que se enfrentan por la falta de personal, y aseguró que es la dependencia quien debe resolverlo porque ellos solo son trabajadores operativos.
“Tenemos que trabajar con lo que hay”, subrayó.
Frente a las quejas de que adultos mayores buscaron tramitar su credencial en meses pasados y que no pudieron hacerlo porque no había papelería, el funcionario aseguró que se debió a que el INAPAM está en proceso de convertirse en una unidad administrativa dentro de la Secretaría del Bienestar y que es esa conversión la que ha derivado en los retrasos de atención.
La tarjeta del INAPAM no sólo funciona como una identificación para los adultos mayores de 60 años, sino que es una herramienta para obtener distintos descuentos.
Con esta tarjeta que no debe actualizarse cada año -salvo que aún tenga la identificación de Sedesol en lugar de Bienestar- se puede acceder a descuentos en el pago de impuestos, tiendas de conveniencia, restaurantes, espacios de educación, recreación y cultura.
También con esta credencial se accede a descuentos en el pago predial y agua, así como en el transporte y en la compra de vestido y calzado.
Incluso, en los últimos años se adicionó un descuento a los adultos mayores que tengan esta credencial para subirse al Tren Maya o viajar por la aerolínea Mexicana de Aviación.