Este es el mensaje de Claudia Sheinbaum tras conocer que ella fue la aspirante ganadora de la encuesta de Morena y será la candidata a la presidencia en 2024:
CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Muchas gracias, muchas gracias a todos y a todas. Ahora estoy emocionada.
Quiero primero agradecer al presidente de mi partido Morena, a Mario Delgado; a la secretaria general, a Citlalli; al presidente del Consejo Nacional, gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, por el gran trabajo que emprendieron desde hace tiempo, pero sobre todo, en este proceso de la encuesta en donde fue mesas de trabajo, dificultades y siempre salieron adelante, muchas gracias por su trabajo, de verdad mi enorme reconocimiento y admiración.
Quiero también, un aplauso, quiero (inaudible) Monreal, a Gerardo Fernández Noroña y a Manuel Velasco, quiero reconocerlos porque este trabajo tan importante que realizamos en todo el país, estas movilizaciones, lo que hicieron fue fortalecer nuestro movimiento y aquí necesitamos de todos y necesitamos de todas.
Quiero también decir que la unidad es fundamental y que las puertas siempre están abiertas, que nunca se van a cerrar.
Hoy ganó la democracia, hoy decidió el pueblo de México y soy la Coordinadora Nacional de Defensa de la Transformación por decisión del pueblo de México.
Ese trabajo también es en equipo y por eso digo que necesitamos de todos y de todas, de hecho, adelanto, el día de mañana he pedido que nos reunamos, porque mañana inicia el proceso electoral a nivel nacional y no hay un minuto que perder, así que el día de mañana nos vamos a reunir todos y todas los que estamos aquí para iniciar este proceso y dar los pasos adelante, porque no hay tiempo que perder.
La verdad me siento muy orgullosa, muy honrada, hemos sido parte de este movimiento desde su fundación y desde aquí quiero decir con orgullo, con honor, que es un honor estar con Obrador.
México cambió a partir del primero de diciembre de 2018, México está cambiando y México cambió, hoy tenemos un país con menos pobreza, hoy tenemos un país con menos desigualdad, hoy tenemos un país donde 30 millones de familias reciben un apoyo del Gobierno, hoy tenemos más democracia, hoy tenemos más libertad y hoy tenemos un movimiento vivo que quiere seguir trabajando por la Transformación de nuestro país.
Así que, no hay tiempo que perder y vamos a seguir trabajando.
Y quiero decirles algo para culminar, ¡vamos a ganar el 2024! Vamos a ganar las diputaciones, vamos a ganar las senadurías, vamos a ganar las gobernaturas y va a haber Presidenta de la República y será de la Cuarta Transformación.
¡Que viva Morena!
¡Que viva el Partido del Trabajo!
¡Que viva el Partido Verde!
¡Que viva la Cuarta Transformación!
¡Que viva el Presidente Andrés Manuel López Obrador!
¡Que viva México!
Javier Milei logró lo que muchos creían improbable un tiempo atrás y fue elegido presidente de Argentina este domingo. Ahora viene su reto mayor: gobernar sin mayorías un país en crisis que prometió refundar.
Este economista libertario que irrumpió en la política argentina hace apenas dos años con un discurso antisistema triunfó en el balotaje presidencial con 55,7% de los votos frente a 44,2% del candidato peronista oficialista Sergio Massa, con el 99% del recuento completado.
“Hoy comienza la reconstrucción de Argentina”, dijo Milei en su discurso de victoria el domingo a la noche.
Argentina pasa por uno de sus peores momentos económicos y sociales desde que recuperó la democracia hace 40 años, un factor clave por el cual el mensaje de Milei contra la “casta política” atrajo a tantos votantes frustrados.
El presidente electo argentino propuso cambios radicales que van desde dolarizar la economía y cerrar el Banco Central hasta recortar el rol del Estado en la sociedad.
Pero varios expertos anticipan que la plataforma electoral de Milei chocará con el sistema de pesos y contrapesos de la democracia argentina, ya que el próximo presidente carecerá de mayorías en el Congreso y deberá negociar incluso con rivales que denostó en campaña.
“Milei tiene una debilidad estructural para poder avanzar su agenda en el Poder Legislativo. Y en un país federal como Argentina, donde los gobernadores tienen un peso extraordinario, no tiene un solo gobernador de su partido”, señala el politólogo argentino Sergio Berensztein.
“Estamos frente a un presidente que va a tener una debilidad enorme”, le dice Berensztein a BBC Mundo.
Milei, que tiene 53 años y también se autodefine como “anarco-capitalista”, ha dicho que su objetivo es enderezar el rumbo de Argentina para que vuelva a ser una potencia pujante.
“Hoy retornamos el camino que hizo grande a este país (y) volvemos a abrazar las ideas de la libertad”, sostuvo en su primer discurso tras ser electo presidente.
Pero el país ha carecido en los últimos tiempos de consensos políticos a mediano plazo. Y la confrontación entre oficialistas y opositores se ha vuelto una norma que, a su vez, aumentó la inestabilidad y el deterioro de la economía.
Argentina tiene hoy más de 18 millones de personas o 40% del total de su población viviendo en la pobreza, así como una inflación anual de 143% en los últimos 12 meses hasta octubre, según cifras oficiales.
En este contexto, los argentinos han decidido confiarle el gobierno a un candidato cuyo discurso antisistema le genera comparaciones con el expresidente de ultraderecha brasileño Jair Bolsonaro o el estadounidense Donald Trump, a quien dice admirar.
Sin embargo, la falta de experiencia de Milei en política y en tareas ejecutivas del sector público o privado plantea “un enigma respecto a su capacidad de tomar decisiones”, advierte Berensztein.
El presidente electo deberá impulsar reformas que propuso, como la eliminación de 10 de los 18 ministerios que tiene el gobierno o la reducción drástica del gasto púbico, en un Congreso donde ninguna fuerza política tendrá mayoría y el peronismo será la primera minoría.
La Libertad Avanza, la coalición de Milei fundada hace apenas dos años, contará con apenas 38 diputados en una cámara de 257 miembros y ocho senadores en un total de 72.
Para el balotaje del domingo, Milei logró el respaldo de rivales como el expresidente Mauricio Macri y la excandidata presidencial Patricia Bullrich.
Pero esto dividió la coalición de centroderecha de ambos, Juntos por el Cambio, que a lo sumo le garantizaría al presidente electo el apoyo de cerca de un tercio de los diputados y senadores.
Milei sugirió durante la campaña que, si tuviera dificultades para que el Congreso apruebe reformas que considera fundamentales, podría someterlas a plebiscito.
Pero la Constitución argentina prevé que las consultas populares vinculantes también deban pasar por el Congreso para ser convocadas.
Milei ha planteado además la posibilidad de llamar a un plebiscito para derogar la ley que permitió el aborto en 2020, aunque los expertos discrepan sobre si eso sería constitucional, ya que la norma es del ámbito penal.
También han surgido cuestionamientos a la idea de Milei de descentralizar el sistema de enseñanza dando vouchers o cheques educativos a los padres para que elijan a qué colegio enviar a sus hijos, porque la educación depende por ley de los gobiernos provinciales.
Incluso los decretos de necesidad y urgencia a los que Milei podría recurrir como presidente para impulsar algunas medidas deberían ser ratificados en el Congreso.
“Milei no va a tener mayoría en ninguna de las dos cámaras y esto es un condicionante muy concreto que va a enfrentar”, coincide el analista político argentino Rosendo Fraga.
“El sistema político es el gran desafío de Milei”, le dice Fraga a BBC Mundo.
Aún si superase los grandes retos políticos que enfrenta, Milei tendría obstáculos prácticos para concretar dos de sus propuestas más emblemáticas como la dolarización de la economía y el cierre del Banco Central.
El descontrol de la inflación Argentina llevó a Milei sostener que el país es “incapaz de tener moneda” y que la emisión de billetes por parte del Banco Central supone un “robo” a la población.
Pero el presidente electo ha ofrecido pocos detalles sobre la forma en que piensa implementar este cambio.
Una pregunta clave sobre el plan monetario de Milei es cómo logrará dolarizar la economía de un país donde los dólares escasean.
“Para hacer una dolarización ordenada hace falta tener una cantidad de dólares suficientes para reemplazar los pesos existentes y para dolarizar el sistema financiero”, le dice a BBC Mundo Claudio Loser, exdirector del Fondo Monetario Internacional para América Latina.
El propio Milei estimó durante la campaña que eso costaría unos US$35.000 millones, que a su juicio podrían cubrirse usando las reservas y bonos que posee el Banco Central.
Pero Loser, al igual que otros economistas, advierte que cualquier plan de dolarización requerirá primero corregir la política fiscal y monetaria del país, reducir la inflación, estabilizar el sistema financiero y asegurarse líneas de crédito para ganar confianza.
Todo esto podría tardar al menos varios meses.
“Si se quiere hacer inmediatamente mi expectativa es que generaría un shock importante en la economía”, señala Loser, que preside Centennial Group Latinoamérica, una consultora financiera basada en Washington.
A su vez, aun si Milei lograse la dolarización prometida, los expertos dudan que pueda cerrar por completo el Banco Central, ya que además de una función monetaria esta institución controla los bancos que operan en la plaza argentina.
“Si lo que [Milei] dice de cerrar el Banco Central es para que no se financie más al gobierno, es factible. Eliminarlo no existe en la práctica en los países dolarizados (…) porque hay una necesidad de mantener disciplina financiera y eso sin un Banco Central o equivalente sería muy complicado”, sostiene Loser.
Sin embargo, a juicio de este especialista argentino el desafío más serio que puede enfrentar Milei sería una conflictividad creciente a medida que impulse medidas para reducir subsidios y bajar el gasto público.
En Argentina, el pulso por las agendas de gobiernos no peronistas suele trasladarse a las calles, con protestas sindicales y estudiantiles que pueden volverse masivas.
“Al peronismo o a la oposición eventual a Milei tal vez le conviene que él haga una consolidación fiscal y pague el costo político de hacerlo”, razona Berensztein.
“Entonces es probable que en algunas cosas logre consenso”, agrega, “no porque el sistema político sea generoso, sino por todo lo contrario: es más bien egoísta y Milei se convertiría en un presidente muy impopular”.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.