Para entender mejor
Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la entonces Procuraduría General de la República, que hoy está prófugo de la justicia, admitió a autoridades del actual gobierno de López Obrador que la llamada ‘verdad histórica’ en el caso Ayotzinapa fue construída por el Gobierno de Peña Nieto.
Así lo expuso la mañana de este miércoles Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, durante la presentación ante los medios del segundo informe del caso Ayotzinapa elaborado por la Comisión de la Verdad que dirige.
De acuerdo con el funcionario federal, después de una entrevista que sostuvieron en Israel, a Tomás Zerón se le envió por escrito un cuestionario de 100 preguntas sobre la actuación de las autoridades en el sexenio pasado sobre el caso, y éste habría respondido a través de su abogado que la ‘verdad histórica’, con la cual se buscó darle ‘carpetazo’ a la investigación asegurando que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron calcinados juntos en un río, hipótesis que después fue controvertida y desechada por expertos forenses, fue creada en una “junta de autoridades”.
En esa junta, habrían estado presentes desde el entonces presidente Peña Nieto, el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos; el de Marina, Vidal Soberón; y el entonces procurador, Jesús Murillo Karam, quien hoy está en prisión preventiva por el caso.
Esa ‘junta de autoridades’ se habría realizado en Los Pinos, la zona militar de Iguala y en las oficinas de la PGR, los días 7 y 8 de octubre de 2014, días después de la desaparición de los 43 normalistas, el 26 de septiembre, y habría estado encabezada por Murillo Karam, aunque también participaron autoridades estatales, federales, militares, y el entonces centro de inteligencia, el Cisen.
“Tendrá que verse cuál fue el papel que desempeñó la junta de autoridades en este caso y se tendrá que hacer una investigación al respecto”, dijo Encinas durante la conferencia de prensa del segundo informe.
Asimismo, el funcionario corroboró que en esa ‘junta de autoridades’ también habría participado Omar García Harfuch, exsecretario de seguridad de la Ciudad de México, quien recientemente se destapó como aspirante a la candidatura de Morena a jefatura de Gobierno de la capital del país.
Sobre su posible participación en la construcción de la ‘verdad histórica’, Encinas se mostró cauto y dijo que espera que, en primer lugar, “se aclare su situación”, aunque advirtió que si es requerido por parte de la Fiscalía “tendrá que comparecer”.
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En cuanto a una de las principales críticas que han señalado en días recientes los padres de los 43 normalistas, quienes la noche del lunes pasado denunciaron tras una reunión con autoridades en Palacio Nacional que el segundo informe de la Comisión de la Verdad presenta una narrativa de hechos “muy similares” a los de la ‘verdad histórica, Alejandro Encinas defendió el trabajo realizado por la Comisión, y subrayó que dicho informe presenta, al menos, tres diferencias clave.
Una, que la verdad histórica señala que los 43 normalistas iban a “boicotear” el informe de labores de la presidenta del DIF de Iguala y esposa del alcalde José Luis Abarca, hoy preso. Mientras que la Comisión de la Verdad sostiene que los estudiantes “iban a tomar autobuses para trasladarse a la Ciudad de México”, con motivo de la marcha del 2 de Octubre.
Dos, que la verdad histórica señala que el grupo delictivo ‘Guerreros Unidos’ incineraron a los normalistas en el basurero de Cocula, “por tratarse de supuestos integrantes del grupo contrario de ‘Los Rojos’. En cambio, la Comisión sostiene que “considerando las condiciones climáticas, del terreno y la vegetación, dicho evento no pudo haber sucedido”, además de que “en ningún momento los estudiantes estuvieron juntos tras la salida de la terminal de autobuses”. De hecho, “del análisis de las comunicaciones telefónicas y testimonios recabados se desprende que los estudiantes fueron divididos en al menos tres grupos y llevados a diferentes destinos”.
Y tres, que la construcción de los hechos que hace la ‘verdad histórica’ “pretendió responsabilizar solamente a las autoridades locales y sus vínculos con el grupo delictivo”, mientras que la investigación de la Comisión apunta que en el día de los hechos “participaron en colusión los grupos criminales que operaban en la región, autoridades civiles y grupos de seguridad municipal, así como autoridades federales, estatales y elementos del 27 Batallón de Infantería”.
“Hay muchas diferencias con la verdad histórica”, hizo hincapié Alejandro Encinas, quien, a pesar de que durante la marcha del martes pasado por los nueve años de Ayotzinapa los padres denunciaron que les quieren presentar “una segunda verdad histórica”, donde las responsabilidades quedan reducidas a autoridades locales, señaló que los familiares están “conformes” con este segundo informe.
“No es cierto que se relegue todo a policías municipales”, reviró el funcionario, quien destacó que entre los 132 detenidos por el caso hay 39 integrantes de las fuerzas armadas, de los cuales 14 son de la Sedena, además del extitular de la PGR, Murillo Karam, el exsecretario de seguridad estatal de Guerrero, un exministerio público federal, el extitular de la Unidad Especializada en Materia de Delitos contra el Secuestro de la PGR, así como 71 policías, de los cuales 5 son federales, 3 ministeriales, 7 estatales, 2 de Cocula, 9 de Huitzuco y 45 de Iguala.
Aun así, a pesar del desencuentro y de la ruptura que el martes pasado quedó de manifiesto en la marcha por los nueve años de Ayotzinapa, en la que los padres de los 43 estudiantes mostraron su decepción con el gobierno de López Obrador, pues a cinco años ya del actual gobierno no se ha logrado esclarecer el suceso ni dar con los jóvenes, Alejandro Encinas aseguró que no existe tal ruptura.
“No hay ningún distanciamiento con ellos, mantenemos la relación con los padres, su abogado y con las organizaciones civiles que los acompañan”, aseguró.
–Pero, ayer los padres lo descalificaron públicamente -cuestionó un periodista.
-La principal inconformidad fue con la Sedena -respondió Encinas.
Precisamente, sobre otras de las críticas de los padres de los 43 normalistas, que pidieron la semana pasada al presidente López Obrador por medio de un escrito que les entregaran 806 documentos que están en poder de los militares, relativos a la desaparición y posible paradero de sus hijos, de los que la Sedena solo les entregó cinco y asegura desconocer la existencia del resto, Alejandro Encinas dijo, e incluso mostró una fotografía, que revisaron cajas de documentos calificados como ‘secretos’ del Ejército, pero no se encontró más evidencia que la que ya entregó la milicia a los familiares de los normalistas, aunque prometió que seguirán en la búsqueda de más documentación.
De hecho, señaló que este mismo miércoles, en una reunión del gabinete de seguridad, el presidente volvió a instruir para que se busquen a fondo todos los documentos del caso.
Por otra parte, el segundo informe de la Comisión de la Verdad del caso Ayotzinapa expone que, de acuerdo con toda la información analizada y la investigación, se pueden establecer tres posibles causales que motivaron la desaparición de los estudiantes a manos de ‘Guerreros Unidos’, en contubernio con autoridades policiacas de los tres niveles de gobierno, y del Ejército.
El primero, que pudo haber una “confusión” en Guerreros Unidos respecto a la presunta infiltración de ‘Los Rojos’ entre los estudiantes de Ayotzinapa.
Sobre este punto, el informe muestra un fragmento de una conversación captada por la agencia antidrogas estadounidense, la DEA, entre José Ángel ‘N’, uno de los líderes de Guerreros Unidos y su hermano Adán ‘N’, el día 27 de septiembre, un día después de la desaparición.
“Senos metieron los contras kon los ayosinpas y hubo una vergasera” (sic), dice el mensaje.
El segundo, “dar un escarmiento a los estudiantes en un contexto de amenazas de parte del entonces presidente municipal de Iguala y de Guerreros Unidos’.
Y el tercero, “el trasiego de drogas y la eventual presencia de droga, armas o dinero en alguno de los autobuses tomados” por los jóvenes para trasladarse a la Ciudad de México con motivo del 2 de octubre.
“En una declaración se señala que ‘la detención de los estudiantes se debió a que habían tomado un autobús que no debían haber tomado con droga del grupo de Iguala”, señala el informe.
Alejandro Encinas también reveló que, además de los restos de Alexander Mora Venancio, Jhosivani Guerrero de la Cruz y de Christian Rodríguez Telumbre, los únicos tres normalistas de los 43 que han sido identificados genéticamente tras el hallazgo de restos humanos, también se están analizando dos restos óseos encontrados en el Paraje de Las Cuevillas, en Cuetzala del Progreso, en el laboratorio de la Universidad de Innsbruck, en Austria. También se están analizando más restos encontrados en el Paraje La Sierpe, en Iguala, que están siendo analizados por los Servicios Periciales de la Fiscalía General de la República (FGR).
“Hay que decirlo con claridad, no hay indicios de que los estudiantes se encuentren con vida. Por el contrario, todas las declaraciones, testimonios y evidencias indican que estos fueron arteramente ultimados y desaparecidos”, aseguró Encinas.