
La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró este viernes que los aranceles que México prevé aplicar a China y otros países con los que no tiene acuerdos comerciales no buscan afectar a ningún país en particular ni son una medida de “coerción”, luego de que Beijing calificara la propuesta de “restricciones impuestas bajo distintos pretextos”.
Sheinbaum señaló en su conferencia matutina que ya se han sostenido pláticas sobre el tema con el gobierno chino y que la próxima semana habrá nuevas reuniones para abordarlo.
“Nosotros ya habíamos hablado con el gobierno de China hace algunos meses, fue una comisión allá. Y aquí, con el embajador, a quien hace poco le dimos sus cartas credenciales, también se habían tenido pláticas. Y la próxima semana va a haber pláticas con ellos en particular”, dijo.
Sobre las medidas arancelarias, afirmó: “No son ni minatorias ni de coerción… es para todos los países con los que no tenemos acuerdo comercial y el objetivo es fortalecer la producción nacional”.
Y reiteró: “No son contra China. Eso es muy importante… son decisiones que tomamos para todos aquellos países con los que no tenemos acuerdo comercial de libre comercio”.
Añadió que la medida busca fortalecer la economía mexicana y que se enmarca en las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El pasado jueves, China expresó su rechazo a la propuesta de México de aumentar hasta 50 % los aranceles a autos ligeros provenientes de ese país. “Se opone firmemente a cualquier coerción de otros para imponer restricciones a China bajo distintos pretextos, lo que socava los derechos e intereses legítimos de China”, dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing.

En el Paquete Económico 2026, enviado este lunes por el gobierno al Congreso, prevé elevar los aranceles en sectores como automóviles, autopartes y textiles, con gravámenes de hasta 50 %, mientras que actualmente van de 15 % a 35 % dependiendo del producto. Según la Secretaría de Economía, el objetivo es proteger sectores estratégicos, sustituir importaciones y mejorar la balanza comercial.
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Sheinbaum enfatizó este viernes que la mayoría de los productos afectados representan una porción mínima de las importaciones actuales y que México continuará abierto al diálogo con los países involucrados, incluyendo India y Corea del Sur.
“No estamos en contra de esos países… son decisiones que consideramos importantes tomar porque nuestra visión es fortalecer a nuestro país”, afirmó.
Según la propuesta prevista en el Paquete Económico 2026, los autos ligeros tendrían que pagar un arancel de 50 %, frente al rango de entre 15 % y 20 % actual.
Además, de ser aprobado el proyecto, las autopartes tendrán un arancel de 10 % a 50 %, contra hasta el 35 % actual.

Otro sector afectado sería el textil, al que se aplicarían tasas de 10 % a 50 %, contra 10 % a 35 % actuales, lo que impactará a las grandes firmas chinas que comercializan en sitios web.
La iniciativa se dio a conocer luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum recibiera hace una semana en visita oficial al jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, con quien conversó con sobre asuntos de seguridad, combate al narcotráfico y comercio.
En medio de las exigencias del presidente estadounidense Donald Trump de que sus socios comerciales eleven los aranceles a China, la mandataria mexicana ya había adelantado nuevas tasas a países con los que no hay acuerdos comerciales.
Las reformas sobre los aranceles buscan “proteger a la industria nacional en sectores estratégicos, sustituir importaciones de Asia por producción nacional” y “mejorar la balanza comercial de México”, detalla el proyecto difundido por la Secretaría de Economía.
El gobierno de Sheinbaum cuenta con una amplia mayoría en el Congreso para aprobar la propuesta.
Con información de AFP