El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya no es posible que haya una ruptura en las relaciones con Estados Unidos, luego de las tensiones que se han generado por los comentarios alrededor de la reforma al Poder Judicial.
“Es importante la relación económica comercial, al grado de que nos necesitamos mutuamente. Ya no sería posible una ruptura en las relaciones económicas comerciales con Estado Unidos, sería un caos para ellos y también para nosotros”
El mandatario explicó que ambos países se complementan mutuamente y existen muchos bienes que los estadounidenses consumen que se producen en México. Del mismo modo, “nosotros necesitamos de las inversiones de EU y de la tecnología de EU y necesitamos también, en tanto no logre la autosuficiencia alimentaria, de algunos alimentos”, dijo López Obrador.
Recordó que México aún no es autosuficiente en maíz, pues el país sigue requiriendo importar este producto para cumplir con su requerimiento, sobre todo de maíz blanco, que se usa para consumo humano.
“No es que un país pueda castigar a otro, ya no, ya pasó ese tiempo. Tenemos una relación económica comercial fundamental, esencial, entonces tiene que darse condiciones de igualdad”, señaló.
En el mismo sentido, el presidente López Obrador adelantó que el gobierno de Claudia Sheinbaum mantendrá una buena relación con cualquiera de los candidatos que gane las elecciones de Estados Unidos, ya sea el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris.
“Veo que le va a ir muy bien en su relación con el gobierno de Estados Unidos, con el gobierno de Canadá”, dijo.
Asimismo, señaló que no habrá ningún problema, pues Sheinbaum es “una mujer muy inteligente, bien formada, con experiencia, es honesta”.
El 27 de agosto, el presidente aseguró que la relación entre el gobierno de México y las embajadas de Estados Unidos y Canadá se encontraba en una pausa, luego de que sus representantes criticaran la reforma judicial y señalaran que la elección directa de jueces representa un riesgo para la democracia en el país y tendría efectos económicos.
Al respecto, el mandatario respondió con una pausa en las relaciones y afirmó que “tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa, nosotros no vamos a darles consejo allá ni a decirles qué está bien o qué está mal”.
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Por su parte, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, respondió que buscaba un diálogo “en espíritu de colaboración” como socios y señaló que la oficina a su cargo le tiene el “máximo respeto a la soberanía de México”.
Finalmente, ayer cuatro de septiembre, Ken Salazar aseguró que ambos países seguirán trabajando juntos a pesar de la aprobación de la reforma judicial.