La reforma al Poder Judicial no generará inestabilidad económica en el país, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador y señaló que las recientes advertencias sobre esta posible consecuencia sólo buscan generar confusión.
Durante la conferencia celebrada con motivo de la inauguración del Parque del Jaguar en Quintana Roo, el mandatario defendió la reforma judicial de las críticas que han surgido en los últimos días, en medio del proceso legislativo que posiblemente culmine con su aprobación en el Senado la próxima semana.
“Le están metiendo, queriendo confundir de que hay mucha inestabilidad porque vamos a llevar a cabo la reforma judicial, qué miedo van a tener, si lo que queremos es que se acabe la corrupción, desterrar la corrupción”, dijo durante su discurso.
Además, remarcó que el peso no se ha devaluado durante su administración, aunque admitió que aún faltan más de 20 días en los que esto puede pasar.
Si bien esto no ha ocurrido, la moneda mexicana ha sufrido pérdidas constantes a partir del triunfo de Claudia Sheinbaum en las elecciones del 2 de junio. Este jueves cruzó la barrera de las 20 unidades por dólar tras la aprobación de la reforma judicial en la Cámara de Diputados, sin embargo, logró cerrar la semana apenas por debajo de este valor, en las 19.9984 unidades.
En días recientes, empresarios, la embajada de Estados Unidos en México y calificadoras internacionales han advertido posibles riesgos a la economía del país derivados de la aprobación de la reforma propuesta por López Obrador.
El pasado 3 de septiembre, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) indicó que el debate en torno a la reforma ya ha generado una creciente incertidumbre entre inversionistas nacionales e internacionales lo que podría terminar por afectar sus operaciones en el país en el contexto del nearshoring.
Además, insistió en que la elección de jueces, magistrados y ministros podría exponer a México a sufrir sanciones o represalias comerciales por incumplir con estándares en derechos humanos establecidos en tratados internacionales.
Calificadoras internacionales también creen que la aprobación de la reforma al Poder Judicial podría afectar negativamente a México en materia económica.
En un reporte reciente, la agencia Fitch Ratings advirtió que esto podría leerse como una interferencia del gobierno en el Poder Judicial, lo que “ generaría preocupaciones sobre su imparcialidad, independencia y calidad técnica”, aunque consideró prematuro evaluar la gravedad del riesgo antes de su implementación.
Sin embargo, la financiera Morgan Stanley se adelantó y degradó la calificación de México, es decir, disminuyó las recomendaciones para invertir en el país ante el avance de la reforma.
Poco después, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, hizo público un posicionamiento en el que advirtió que la elección directa de jueces representa un riesgo para la democracia y que el debate derivado de ésta, desataría un periodo turbulento que afectaría la integración comercial en América del Norte.
A este llamado se sumó el embajador de Canadá en México, Graeme C. Clark, quien señaló que los inversionistas canadienses también se encontraban preocupados.
Ante estas declaraciones, López Obrador anunció una pausa en la relación del gobierno mexicano con las respectivas embajadas. “Tienen que aprender a respetar la soberanía de México“, dijo al respecto.