A casi un año de que deje de ser presidente de México y a unas horas de conocer al elegido en la encuesta de Morena para ser candidato presidencial, Andrés Manuel Lopez Obrador (AMLO) alista un nuevo acto simbólico y político: la entrega del bastón de mando.
López Obrador mencionó esto apenas el viernes 1 de septiembre en su conferencia matutina, en unas cuantas líneas:
“Yo ya no voy a estar, o sea, acuérdense que yo ya voy de salida, a mí me falta un año. Yo voy entregar el bastón de mando del movimiento de transformación (…) entrego el bastón de mando a quien gane la encuesta”, dijo López Obrador.
Hasta ahí quedó su comentario.
Pero este martes dedicó más tiempo a esta idea suya de entregar el bastón de mando, que no la banda presidencial, lo que significa que él sigue siendo presidente constitucional de México hasta el 30 de septiembre de 2024.
“Yo voy a apoyar al que gane la encuesta como miembro dirigente del movimiento de transformación, voy a apoyar y le voy a entregar el bastón de mando, no la banda presidencial”, comentó este martes a la prensa.
El destinatario al que se refiere AMLO es quien resulte elegido de la encuesta de Morena para selección al coordinador de lo que ese partido ha llamado defensa de la transformación que se convertirá en candidato presidencial en la elección de 2024 por este partido.
El resultado de esta encuesta de Morena está programado hasta el momento para el miércoles 6 de septiembre.
Y son seis los que compiten en la encuesta y en quien si resulta elegido recibirá el bastón del mando citado por AMLO: Marcelo Ebrard, Gerardo Fernández Noroña, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum o Manuel Velasco.
“Voy a entregar el bastón de mando para la conducción del movimiento de transformación y yo me quedo un año gobernando para seguir ayudando al pueblo, consolidar la transformación, terminar obras, esto que estamos comentando. Pero ya mañana quien resulte va a ser apoyado, en mi caso yo voy a apoyar al que den a conocer que ganó la encuesta”, aseguró López Obrador.
La entrega del bastón de mando al elegido en la encuesta de Morena es una “muy inteligente jugada política” de López Obrador, consideró este martes José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte.
Cossío consideró que con esta jugada política, López Obrador se adelanta a posibles inconformidades en el resultado final de la encuesta de Morena, no sólo por los participantes directos sino por quienes los hayan financiado, por ejemplo, para pintar bardas y actos propagandísticos.
Entonces, lo que que busca Obrador es advertir que él como líder de la que llama cuarta transformación heredará la conducción del movimiento a elegido en la encuesta y quien no esté de acuerdo no sólo compre con el partido, sino como AMLO y todo el movimiento que él inició y encabeza, según el ministro en retiro.
“Una solución a este problema es que yo (AMLO) le estoy entregando a la persona electa, nada menos que el bastón de mando, esto qué quiere decir, le estoy entregando la conducción de todo el movimiento.
“Aquel que no acepte a la persona a la que yo le entregue al bastón de mando está traicionado al movimiento”, explicó Cossío en entrevista con Carmen Aristegui este martes.
Y es una advertencia, dice Cossío, porque quien decida hacer “bullicio”, inconformarse con los resultados de la encuesta e incluso romper con Morena será contra todo el movimiento y ya puede ir midiendo a quién se enfrenta.
Hasta el momento, el aspirante y excanciller Marcelo Ebrard es quien ha hecho públicas sus preocupaciones por el levantamiento de la encuesta e incluso antes de esto acusó que usaron recursos públicos para favorecer las aspiraciones de su competidora Claudia Sheinbaum en la encuesta.
Andrés Manuel López Obrador no ha aclarado hasta ahora a qué bastón de mando se refiere en concreto.
Sólo ha dicho que es el “bastón de mando del movimiento de transformación”.
Además, que dicho bastón de mando “representa los deseos de cambio y de transformación de millones de mexicanos, de quienes son los protagonistas de esta historia, que nosotros representamos”.
Sin embargo, López Obrador podría referirse al bastón de mando indígena que él mismo recibió en una ceremonia en el Zócalo de Ciudad de México en 2018 cuando recibió la presidencia de México.
Al menos 68 pueblos indígenas ungieron ese día al mandatario con este bastón de mando que simboliza la confianza en quien lo recibe para que mande obedeciendo, de acuerdo con un comunicado del Obrador de aquel entonces.
Obrador dijo ese 1 de diciembre de 2018 que su prioridad serían los pueblos indígenas, y este era el primero de sus compromisos para sus primeros 100 días de gobierno.
“Después de la purificación a la investidura presidencial por los pueblos indígenas de México, diría, para resumir, en una frase, lo que buscamos, lo que anhelamos, la purificación de la vida pública de México.
“Reafirmo puntualmente los compromisos. En primer lugar, vamos a dar atención especial a los pueblos indígenas de México. Es una ignominia, una vergüenza que nuestros pueblos indígenas vivan, desde hace muchos años, bajo la opresión y el racismo, la pobreza y la marginación a cuestas. Por eso, todos los programas del gobierno tendrán como población preferente a los pueblos indígenas de las diversas culturas del país”, expresó López Obrador.
Ese es el bastón de mando que tiene Obrador en sus manos, y el que podría entregar al quien resulte seleccionado en la encuesta de Morena.
El bastón de mando indígena es un elemento simbólico de las civilizaciones originarias de México y Latinoamérica que usan para reconocer la autoridad y confianza en quien lo ostenta.
En América Latina también lo han recibido otros presidentes como Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador y Juan Manuel Santos, de Colombia.
Además, representa el compromiso de servir obedeciendo la voluntad del pueblo, de acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblo Indígenas (INPI).
El bastón de mando indígena es una vara encorvada de cedro, y que en el caso de la entregada a AMLO fue elaborada en Tlaxcala.
Están inscritos los llamados cuatro rumbos del universo o puntos cardinales: este, oeste, norte, sur y el centro. Cada uno está representado po listos de colores: rojo, amarillo, blanco, azul verdoso y verde, respectivamente, según el INPI.
La posición del bastón de mando representa el balance, armonía, el equilibrio, mismos que estan relacionados con Ia rectitud, verdad, honestidad, así como con Ia justicia, equidad y dignidad.
El que recibió Obrador en 2018 tenía grabado el nombre completo del presidente y un águila nacional indígena, de acuerdo con la BBC.
Cuál es la diferencia entre la banda presidencial con el bastón de mando
López Obrador aclaró que él entregará en estos días el bastón de mando, no la banda presidencial.
“Le voy a entregar el bastón de mando, no la banda presidencial”, diferenció Obrador.
Una diferencia importante pues el bastón es un elemento simbólico de los pueblos indígenas y no está regulado o estipulado en las leyes de México, como sí lo está la banda presidencial.
Así, la banda presidencial es el emblema del Poder Ejecutivo Federal, de acuerdo con la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.
Los artículos que se refieren a la banda presidencial son el 34 y el 36 de esa ley.
“La banda presidencial constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional y es emblema del Poder Ejecutivo Federal”, según el artículo 34.
Además, sólo puede ser portada por el Presidente de la República y tiene los colores de la Bandera nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, el color rojo va en la franja superior.
“Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la banda rematarán con un fleco dorado”, detalla la ley.
Mientras que el artículo 36 de dicha ley describo como debe colocarse la banda presidencial.
“Lla Banda Presidencial deberá colocarse del hombro derecho al costado izquierdo, debajo del saco y unida a nivel de la cintura, excepto en la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal, en la que sucesivamente la portarán, descubierta en su totalidad, el Presidente saliente y el entrante”, detalla.
Por lo tanto, la entrega del bastón de mando es sólo un recurso político, simbólico y sin efectos legales pues en la ley no existe este elemento.
“Creo que como jugada política es magistral. Creo que jurídicamente no tiene ninguna relevancia porque no existe nada de eso en el mundo jurídico y el presidente no se puede desentender de ninguna de sus funciones constitucionales”, dijo el ministro en retiro, José Ramón Cossío, en entrevista con Carmen Aristegui.