Cuba anunció este martes que liberará a 553 presos “por delitos diversos” después de que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, decidiera retirar a la isla de su lista de países patrocinadores del terrorismo.
Cuando le queda menos de una semana para ceder el cargo al republicano Donald Trump, el demócrata dio un giro de timón en su política hacia Cuba aligerando las sanciones para “facilitar la liberación de las personas injustamente detenidas”, informó un alto cargo estadounidense que pidió el anonimato.
“En los primeros días de enero, el presidente Díaz-Canel dirigió una carta al Sumo Pontífice en la que (…) comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos”, reaccionó la cancillería cubana en un comunicado.
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Biden tomó tres “medidas unilaterales”. La más importante fue retirar a la isla de la lista de países que patrocinan el terrorismo, algo que La Habana pedía con insistencia.
“Se ha completado una evaluación, y no tenemos información que respalde la designación de Cuba como patrocinador estatal del terrorismo”, dijo el alto cargo estadounidense poco antes de que Biden enviara un informe al Congreso con la petición.
Es “un gesto de buena voluntad” llevado a cabo en coordinación “con una serie de actores, incluida la iglesia católica”, precisó en una rueda de prensa telemática.
“Con la intención de ayudar al pueblo cubano”, Washington tomó otras dos “medidas unilaterales” que en la práctica echan abajo decisiones adoptadas por Trump en su primer mandato.
Por un lado suspende la capacidad de los estadounidenses “para presentar reclamaciones en los tribunales de su país con respecto a propiedades cubanas potencialmente expropiadas” por el gobierno cubano desde 1959.
Lo hace suspendiendo durante 6 meses a partir del 29 de enero del título 3 de la ley Helms-Burton.
El octogenario demócrata también rescindirá un memorando promulgado en junio de 2017 en virtud del cual una lista de entidades cubanas tienen prohibidas algunas transacciones financieras.
Antes de llegar al poder Biden había prometido cambios respecto a Cuba pero los fue aplazando tras la represión de las manifestaciones antigubernamentales de julio de 2021 en la isla, que se saldaron con un muerto y decenas de heridos.
Según cifras oficiales unos 500 cubanos fueron condenados a hasta 25 años por participar en estas protestas para pedir más libertades y mejoras económicas, pero organizaciones de derechos humanos y la embajada de Estados Unidos en la isla contabilizan hasta mil. Algunos de los condenados ya fueron liberados, después de cumplir sus penas.
Según el alto cargo estadounidense, entre los que serán liberados figuran “defensores de los derechos humanos”, incluidas las personas detenidas durante las protestas de julio de 2021.
Los anuncios del martes llenan de esperanza a los familiares de los manifestantes como Liset Fonseca, madre de Roberto Pérez, de 41 años, preso del 11-J y condenado a 10 años de cárcel.
“Todas las madres de los presos queremos que nuestros hijos estén libres y fuera de ese sufrimiento, de ese infierno que son las cárceles en Cuba. Ellos nunca debieron estar presos”, declaró a la AFP.
El alto cargo no quiso entrar en detalles pero dijo que la liberación “tendría lugar en un plazo relativamente corto”. Algunos presos serán liberados “antes de que termine la administración de Biden el 20 de enero”, precisó.
Las decisiones tomadas por Biden pueden ser revertidas por el gobierno de Trump, que asumirá el cargo el lunes.
Como futuro jefe de la diplomacia el magnate ha elegido a Marco Rubio, un hijo de inmigrantes cubanos muy crítico con el gobierno castrista.
A la pregunta de si los demócratas se han coordinado con la administración entrante, el alto cargo afirmó que han estado “en comunicación regularmente sobre una variedad de temas, y este es uno de los asuntos” tratados.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que Washington actúa “en la dirección correcta”, pero se quejó de que “el bloqueo permanece”.
Durante más de seis décadas, Washington ha impuesto a Cuba un embargo comercial que Trump endureció durante su primer mandato (2017-2021) al volver a incluir a la isla en su lista de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones y las inversiones porque las empresas se exponen a sanciones estadounidenses.
Cuba atraviesa una grave crisis que empujó a cientos de miles de personas a emigrar a Estados Unidos en los últimos dos años, tanto de forma irregular como legal, según datos oficiales.
El origen de los incendios es desconocido y está bajo investigación, informaron las autoridades del condado. Miles de personas han sido evacuadas y hay al menos 5 fallecidos.
Cientos de bomberos intentaban este miércoles contener los grandes incendios que avanzaban sin control en diferentes áreas del condado de Los Ángeles, menos de 24 horas después de que se registraran las primeras llamas en la zona residencial de Pacific Palisades, que quedó arrasada.
Los vientos de Santa Ana, que soplaban con fuerza desde primera hora del martes, y la extrema sequedad del ambiente dificultaron las tareas de los bomberos.
La emergencia, que cambia a cada momento, dejó ya al menos 5 muertos, numerosos heridos y centenares de construcciones destruidas.
En la noche del miércoles, un nuevo incendio había comenzado en las colinas de Hollywood, cerca del icónico cartel, lo que llevó a nuevas órdenes de evacuación.
El Teatro Dolby, donde se lleva a cabo cada año la ceremonia de los Oscar, se encontraba en la zona de evacuación, al igual que el anfiteatro al aire libre Hollywood Bowl y el Paseo de la Fama de Hollywood.
Este incendio también estaba afectando a Runyon Canyon, un área popular entre excursionistas y entusiastas del aire libre.
“Por favor, prioricen su seguridad y el bienestar de quienes les rodean”, pidió a los ciudadanos el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, en una rueda de prensa este miércoles.
“Los fuertes vientos y la baja humedad hacen que todos los residentes del condado estén en peligro”, dijo
Decenas de miles de personas han sido obligadas a evacuar en todo el condado de Los Ángeles en las últimas horas y más de mil estructuras, entre viviendas y otros edificios, han sido devoradas por las llamas.
“El origen de los fuegos es desconocido y está bajo investigación”, subrayó Marrone.
En la noche de este miércoles había cerca de 300 mil hogares sin electricidad en el sur de California por el daño causado por el fuego y los vientos, que habían bajado de intensidad con respecto al martes.
Los incendios en curso están llevando la capacidad de los servicios de emergencia al límite,
A los bomberos de la ciudad se les han sumado otros de los condados vecinos, y las autoridades de California han pedido ayuda más allá del estado. Nevada, Oregón y Washington ya han respondido al llamado.
En algunos lugares los bomberos se han quedado sin agua por la alta demanda para apagar los fuegos.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, se defendió este miércoles de las críticas por estar de viaje en África cuando empezaron los incendios.
“Estuve hablando por teléfono casi cada hora del vuelo”, dijo Bass.
La alcaldesa también enfrentó críticas por los informes que señalan que recortó más de US$17 millones del presupuesto del departamento de bomberos el verano pasado.
En el oeste de Los Ángeles, además de la enorme destrucción que ha sufrido la zona de Pacific Palisades, la vecina Malibú ha visto como cientos de casas frente al océano han sido destruidas por el fuego, así como numerosas tiendas y restaurantes.
En la tarde del miércoles también se emitieron órdenes de evacuación para algunas zonas de Santa Mónica, al sur de Pacific Palisades, una de las zonas más populares para los locales y los turistas.
Las primeras llamas de esta oleada de incendios sin precedentes se registraron en la mañana del martes en Pacific Palisades, un área residencial de familias de clase alta y salpicada de mansiones en el oeste de Los Ángeles, y en pocas horas ya se había quemado cientos de hectáreas.
Este fuego ya es considerado el más destructivo de la historia de Los Ángeles por la gran cantidad de contrucciones afectadas.
“Parece un infierno”, le dijo a Los Angeles Times Lori Libonati, uno de los miles de residentes obligados a evacuar el barrio, antes de tener que abandonar la zona.
A última hora de la tarde del martes, a unos 40 kilómetros hacia el interior, otro fuego se inició en Altadena, un municipio del norte de Los Ángeles. Las autoridades se están refiriendo a ese incendio como Eaton.
En las siguientes horas se les sumó otro incendio al norte de Palisades, al que nombraron Woodley, y un cuarto en esa misma dirección, cerca del municipio de Santa Clarita, bautizado como Hurst.
Y en la noche de este miércoles se desató el incendio en las colinas de Hollywood, que hace temer que se vean afectados algunos de los lugares más icónicos de Los Ángeles.
El proceso de evacuación en Pacific Palisades, barrio en el que viven numerosas celebridades, empezó siendo caótico, debido a las características de la zona residencial, sin suficientes rutas de acceso.
La principal vía de entrada y salida se vio colapsada, entre vecinos que huían por miedo a ser alcanzados por las llamas y bomberos que querían acceder a ella.
Y las autoridades tuvieron que usar maquinaria pesada para retirar los vehículos que bloqueban el acceso a los camiones cisterna.
“A las 10:45 de la mañana observaba unas llamas en las montañas de Santa Mónica y, en una hora, Sunset Boulevard estaba paralizado. Dos horas después, hubo un ataque de pánico masivo, con todos los vecinos tratando de evacuar a la vez”, cuenta la periodista de la BBC Lucy Sheriff, quien vive en el área.
“Vi a un padre con su hija de 10 años, con el uniforme escolar, corriendo por la calle para tratar de ponerse a salvo y escuché una mujer mayor pidiendo ayuda para subir al auto y marcharse, pero nadie quiso o pudo ayudarla”, prosigue.
“Nunca recibí un mensaje para la evacuación ni una alerta de incendio, tampoco mi pareja. Me enteré por los vecinos, y el proceso de evacuación fue extremadamente frenético”.
Se evacuaron escuelas y centros de salud, y se habilitaron albergues para recibir a los desalojados.
Los incendios se registran apenas dos semanas después de que otro, al que llamaron Franklin, consumiera cientos de hectáreas durante nueve días en la Malibú.
Los meteorólogos han advertido que estas son las peores condiciones para un incendio en más de una década no solo en Los Ángeles, sino en todo el sur de California.
“Son los vientos más destructivos que hemos visto en décadas”, le dijo a la BBC Ariel Cohen, meteorólogo a cargo del Servicio Meteorológico Nacional en Los Ángeles.
“Estamos hablando de vientos de entre 128 y 160 km/h, que han ayudado a que el fuego se propague”, subrayó.
“El escenario es catastrófico”.
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