Reducir en 40% el consumo energético de cada tienda en 15 años no ha sido tarea fácil. En 2004, OXXO dio el primer paso con la creación de un área enfocada en el ahorro de energía. Cinco años después, ya tenía datos detallados sobre su consumo, lo que permitió desarrollar estrategias más precisas.

El uso permanente de refrigeradores, aires acondicionados en algunas tiendas, iluminación y otros equipos como cafeteras, computadoras y microondas hacen imperativo que el uso de energía sea eficiente.

Esta estrategia de ahorro energético, indica, es un pilar de la empresa, pues está en línea con los tres elementos de la sostenibilidad: beneficio económico, ambiental y social.

Andrés Gerardo Degollado, gerente de Energía para FEMSA, añade que esta estrategia consta de dos factores fundamentales: consumir menos y usar cada vez más energías limpias.

Estrategia variada

“La refrigeración representa alrededor de 50 por ciento del consumo. Por eso muchas de las medidas van en este rubro, promover el aislamiento, el buen funcionamiento de aires acondicionados, evitar fugas de aire en las bodegas, entre otros; hay muchos controles en ese sentido”.

Pero no todo tiene que ver con estos equipos, también se han instalado bancos de capacitores que ayudan a un uso eficiente y de calidad de la energía en general de la tienda. De igual manera, se han instalado películas de control solar en las tiendas, las cuales tienen como objetivo reducir los rayos ultravioletas para procurar un menor calentamiento en los locales.

La iluminación también es fundamental. Por ello, ahora el 100 por ciento de las tiendas usa iluminación LED. De igual forma, se están haciendo pruebas de dimming, que tienen como objetivo atenuar la luz en los lugares donde no hay gente y aumentarla cuando haya alguien presente.

Para las tiendas OXXO se generó también el Sistema de Tienda Inteligente. Garza Álvarez explica que consiste en varias medidas, entre ellas, un sistema de alerta cuando la puerta de un refrigerador o del cuarto de frío permanece mucho tiempo abierta, así como monitoreo de su temperatura de operación. También implica instalar fotoceldas que permiten apagar los focos cercanos a una ventana cuando la luz del sol es suficiente. Adicionalmente, se tiene control sobre el uso energético en cada tienda para identificar aumentos en el consumo.

Garza Álvarez destaca otra estrategia: el cambio dinámico de equipos. Esto implica su renovación en el momento más adecuado tanto por eficiencia como por operación, y en ocasiones suele ser antes de que termine su vida útil, pues a medida que transcurren los años el equipo va aumentando su consumo energético y su costo de mantenimiento. También tienen un programa de mantenimiento energético a fin de que todos los equipos funcionen lo más eficientemente posible.

Proceso continuo

Todas estas medidas son analizadas a detalle para verificar que funcionen. OXXO cuenta con el Comité de Ahorro de Energía que analiza cada una de las iniciativas de consumo energético eficiente.

“Somos muy cautelosos para cada nueva iniciativa. Se hace una prueba en un grupo de tiendas, se mide el consumo de energía gracias al sistema inteligente que nos permite ser muy precisos en si hubo ahorro o no. Se genera el caso de negocio y, si hace sentido, se hace un presupuesto”, dice.

Y las ideas pueden venir de cualquier lugar. Expertos en el tema asisten a foros y paneles especializados; se analiza la operación diaria; se revisan las aportaciones de áreas como diseño, construcción y procesos, además de escuchar las propuestas de diversos proveedores.

En la actualidad el objetivo en materia de consumo energético es ahorrar, en promedio, 1 por ciento de energía con respecto al año anterior.

“Este tema es como bajar de peso, los primeros kilos suelen ser más rápidos y los que siguen son cada vez más retadores”, reconoce Garza Álvarez.

En tanto, Andrés Gerardo Degollado puntualiza que todas estas medidas tienen como objetivo que cada tienda OXXO genere valor, particularmente en la zona donde se instalen.

“La tienda se ve como un ente independiente siempre, y en la medida que cada una puede aportar valor social, ambiental y económico es exitosa. Entonces buscamos que esos tres elementos estén siempre presentes en cada inversión, en cada entidad, en cada punto de carga”, declara.

Esta experiencia sirve también para aplicarla en el hogar. Hacer uso de la luz natural, usar persianas cuando se enciende el aire acondicionado, mudar los focos tradicionales por iluminación LED, preferir los colores claros para pintar las paredes y estar pendiente de los llamados consumos fantasma (generados por mantener conectados equipos en desuso) son algunas recomendaciones que pueden ayudar a que el recibo de la luz no llegue tan alto.

Nota del editor: Esta publicación se realiza con información de FEMSA como parte de las alianzas estratégicas de Grupo Editorial Criterio.