Cuando se lleva a cabo un Mundial de Futbol, uno de los principales protagonistas son los estadios en los que se jugarán los partidos. De hecho, la FIFA, organismo rector del futbol mundial y encargada de revisar y autorizar todos los detalles de una Copa del Mundo, establece requisitos indispensables que deben cumplir los estadios para alojar estos juegos.
En 2026 México, junto con Estados Unidos y Canadá serán sede de la Copa del Mundo. En tres estadios de nuestro país se jugarán partidos: En el Estadio Azteca, de la Ciudad de México, el Akron, en Guadalajara, y el BBVA, de Monterrey, donde tendrán lugar cuatro encuentros mundialistas.
En este sentido, el Estadio BBVA ya hizo buena parte de su tarea, pues desde agosto de este año dio a conocer que recibió su segunda certificación LEED, un reconocimiento internacional que avala que un edificio o proyecto ha sido diseñado, construido y operado utilizando prácticas sostenibles, enfocándose en cinco áreas clave: eficiencia energética; mejor calidad del ambiente interior, gestión sostenible del agua, reducción del impacto ambiental, y valor y reconocimiento internacional.
La primera certificación LEED la recibió el inmueble en 2016 después de haber conseguido la certificación nivel Silver por sus procesos y materiales de construcción. De hecho, el Estadio BBVA es el primer inmueble de su tipo en recibir dicha distinción en Latinoamérica.
“Desde su concepción y en su etapa de construcción, se buscó poder tener un estadio que fuera líder en eficiencia energética, responsable también con las emisiones que tienes sus equipos para operar y recibimos la certificación LEED Silver de construcción”, detalló en entrevista Alberto Molina Caballero, director de Operaciones del Club de Futbol Monterrey.
Para obtener esta certificación se tuvieron que utilizar equipos que tuvieran bajas emisiones, establecer sistemas de control y monitoreo en cuestión de consumo energético en todas las áreas, así como hacer diseños hidráulicos para que las áreas verdes fueran regadas con agua tratada y, en general hacer el menor uso de agua potable en su construcción.
En la actualidad, el Estadio BBVA ya cumplió 9 años de haber abierto al público. Para su edificación se invirtieron 200 millones de dólares y tiene capacidad para recibir poco más de 50 mil aficionados para los juegos de futbol.
Sin embargo, y a pesar de ser un estadio prácticamente nuevo y ya con la primera certificación LEED Gold en operación, para recibir partido de la Copa del Mundo es necesaria una nueva certificación.
“Como parte de los requisitos que la FIFA ha puesto a los estadios que pretenden recibir juegos de la Copa del Mundo es que cada estadio obtenga una certificación LEED, al menos en un nivel Silver, en operación y mantenimiento. Esto significa que los estadios, en la operación diaria, sean responsables con el consumo de energía, estadios que tengan una muy buena procuración del agua, también que tengan un excelente manejo de residuos yendo hasta su disposición final en todo el tema de reciclaje”, explicó Molina Caballero.
Esta certificación también implica mejorar la experiencia del aficionado; es decir, que cuente con alternativas de transporte para llegar al estadio, destinar áreas para medio de transporte alternativos a fin de que lleguen la menor cantidad de autos particulares.
“También dar espacios con una buena calidad de aire. En espacios cerrados que a nuestros colaboradores que estamos día a día y a nuestros visitantes, pudiéramos dar una experiencia mucho más saludable del aire que respiran y de la comodidad con la que trabajan. Tuvimos que hacer mejoras también en cuestión de diseños de equipos de extracción, ventilación y algunos ajustes en nuestros sistemas en nuestros consumos tanto de agua como gas y electricidad”, indicó el directivo.
Todos estos ajustes, prácticamente imperceptibles para los aficionados, implicaron cambiar la iluminación tanto en la cancha como en todo el edificio y los sistemas de agua con medidores inteligentes de consumo.
“Pareciera ser que la certificación se obtiene de un día para otro; sin embargo, tenemos más de dos años trabajando para poder tener este logro que para nosotros es un hito muy importante en donde el deporte y la parte sustentable siempre tienen que ir de la mano”, dijo Molina Caballero.
A falta de algunos detalles menores en la cancha y las tribunas, el Estadio BBVA está prácticamente listo para recibir la Copa del Mundo y la segunda certificación LEED da cuenta de ello, pues ahora, por ejemplo, todos los productos de limpieza y de mantenimiento tienen que ser revisados para que tengan en su composición la menor cantidad de elementos químicos y que sean lo más naturales posibles con materiales mucho más biodegradables.
“¿Qué nos falta para la Copa del Mundo? Ya dimos nuestro primer paso, que es un paso muy sólido en obtener esa certificación. Si bien nos convertimos en el primer estadio en América Latina en obtener esa certificación en nivel oro, nos convertimos también en el primer estadio de las 16 sedes en que la hemos obtenido.
“Nos falta hacer adecuaciones para diferentes grupos de interés, para recibir una mayor cantidad de prensa, hacer un cambio en la cancha con un sistema también muy innovador que FIFA pone a solicitud nuestra y acondicionar un área para VIP para recibir Jefes de Estado y presidentes de federaciones que está lo arrancamos en la etapa de diseño, pero que físicamente estaremos arrancando a principios del siguiente año”, informó Molina Caballero.
Pero también es importante destacar que, independientemente de los juegos de la Copa del Mundo, el Estadio BBVA es un ejemplo de modernidad y sostenibilidad para toda América Latina.
“No sé si hay otro estadio como el nuestro en América Latina. Lo que sí puedo decir es que no hay otro estadio en América Latina que se tome tan en serio el tema verde, el tema de generar un valor donde el deporte y la sustentabilidad vayan de la mano”, finalizó.