La mayoría de las grandes empresas en México y el mundo reconoce que no basta con hacer negocios y que sus operaciones deben enfocarse también hacia la sostenibilidad.
En respuesta a los desafíos ambientales actuales, Cemex impulsa la Economía Circular como una estrategia central para su crecimiento y desarrollo sostenible. Esta iniciativa se enfoca en el aprovechamiento máximo de los recursos, la minimización de residuos y la reducción de la huella de carbono de sus operaciones.
A través de alianzas estratégicas y la inversión en investigación y desarrollo, la empresa implementa procesos que permiten la reutilización de materiales de construcción y la transformación de residuos en recursos valiosos. Estas acciones no solo contribuyen a la protección del medioambiente, sino que también ofrecen beneficios económicos y sociales.
Con el programa Futuro en Acción, CEMEX tiene en la mira lograr una transición exitosa a una economía de bajo carbono al utilizar combustibles alternos, promover una economía circular y adoptar fuentes de energía limpia, para así liderar la lucha global en materia de cambio climático y ser una compañía con cero emisiones netas de carbono para 2050.
Este objetivo está confirmado en el documento Memoria Ambiental, Social y de Gobernanza 2023 en el que Cemex detalla las acciones que se han tomado en materia de sostenibilidad, así como sus resultados.
El informe detalla, por ejemplo, que el año pasado Cemex logró una emisión de 506 kilos de CO2 por tonelada de cemento producido, 14 kilos menos que la meta planteada por la Cámara Nacional del Cemento (Canacem), organismo que fijó como objetivo para el 2030 una emisión de 520 kilogramos de CO2 por tonelada. Esto se logró con la sustitución de casi 43% de los combustibles fósiles utilizados en su operación.
También destaca que para la producción de concreto se usó 49% del agua no potable, además de que en seis de las 15 plantas de cemento el consumo del líquido es de menos de 100 litros por tonelada de cemento producida.
Actualmente para la industria de la construcción es vital el desarrollo de productos más sostenibles, pues estas construcciones no pueden detenerse.
El clínker es el principal componente del cemento y representa la parte con mayor emisión de carbono en su proceso de fabricación. El factor clínker se calcula dividiendo la cantidad de este material que se emplea para fabricar una tonelada de cemento entre la cantidad total de materiales que se utilizan en el proceso.
Actualmente Cemex ha logrado una reducción del factor clínker a 72%, pero reconoce que la adopción de la micronización del clínker tiene el potencial de reducirlo en productos de cemento hasta en un 50%, lo que aceleraría significativamente el progreso hacia los objetivos de descarbonización de la compañía.
Para ello se ha recurrido al uso de aditivos patentados que permiten que el cemento reduzca significativamente su factor clínker, minimizando así su huella de carbono. Además, la micronización del clínker tiene la característica adicional de mantener la resistencia específica requerida por los más altos estándares mundiales de cemento. Este proceso fue desarrollado por su Centro de Investigación y Desarrollo en Suiza y ofrece una alternativa creativa a la molienda tradicional de clínker, mejorando la eficiencia y aumentando significativamente la resistencia del producto final.
También ha desarrollado el concreto Vertua que ofrece las mismas propiedades técnicas y de rendimiento que los concretos tradicionales, pero con un menor impacto ambiental, es decir, se trata de materiales bajos en emisiones de CO2.
Otro de los temas en los que la industria de la construcción debe poner énfasis es en el uso de energía para la fabricación de insumos. En el caso de la fabricación de cemento, se requieren hornos a muy altas temperaturas que implican también un uso importante de energía.
Ahí también Cemex ha puesto manos a la obra para reducir la huella de carbono y ha evitado que más de un millón de toneladas de residuos no reciclables vayan a rellenos sanitarios. De acuerdo con la Memoria Ambiental, Social y de Gobernanza para la producción de cemento de 2023, estos residuos se transformaron en energía de menor impacto ambiental.
Y se trata de acciones que han ido en aumento, ya que el uso de residuos no reciclables para generar energía pasó de 521 mil toneladas en 2022 a 1 millón 174 mil toneladas de residuos en 2023.
Cemex se ha convertido en un consumidor importante de residuos al priorizar los principios de Economía Circular en sus procesos de producción. Gracias a su filial Regenera, se aprovecha la experiencia e infraestructura global de la empresa para utilizar desechos y subproductos industriales como sustitutos sostenibles de combustibles fósiles y materias primas.
Con acciones como estas se ha logrado la sustitución tan solo en México del 42.9% de uso de combustibles fósiles por alternos, lo que representa un avance del 16.8% de lo reportado anteriormente.
Por ejemplo, las plantas de cemento de Torreón, Atotonilco, Puebla Tamuín y Huichapan alcanzaron un nivel mayor al 50% de uso de combustibles derivados de residuos no reciclables.
Mención especial merece la planta Torreón, que ya registra un 76% de transformación de energía. Esto generó que, en Coahuila, se evitara que más de 100 mil toneladas de residuos llegaran a contaminar en rellenos sanitarios.
Como muchas empresas que han decidido que la sostenibilidad debe ser un pilar de sus operaciones, en Cemex también saben que en este proceso deben involucrar a la comunidad.
Por ello se creó en 2019 el programa Ecomunidad, que promueve la Economía Circular mediante el intercambio de residuos reciclables por despensa o artículos de higiene. De esta forma se promueven la recuperación de los residuos y la correcta canalización de estos para ser reciclados e integrados en la Economía Circular.
Los beneficios son para todos, ya que por un lado las familias y la comunidad reciben productos de consumo, y por el otro se promueve el correcto reciclaje de los residuos.
Los tipos de materiales que regularmente se recolectan mediante este programa, que inició enfocado en las escuelas, son cartón y plásticos tipo PET, HDPE y aluminio. La pandemia de 2020 generó un cambio de enfoque pues se debió trabajar directamente con las comunidades.
Actualmente, este programa cuenta con cuatro modalidades: comunitaria, con sus vecinos de las plantas; escolar, con instituciones, estudiantes y personal docente; empresaria, mediante alianzas con cámaras empresariales e iniciativa privada, así como la Comunidad Cemex, formada por sus colaboradores, en la que los recursos generados se donan a instituciones locales.
En 2022 el modelo de Ecomunidad fue replicado en República Dominicana, mientras que en México diversas empresas y organizaciones se han sumado a la iniciativa, como la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos o Tetra Pak.
En lo que se refiere a resultados, en 2023, se recolectaron más de 190 toneladas de residuos, equivalentes a llenar más de 800 camiones de basura, evitando así la emisión de más de 350 mil kilos de dióxido de carbono a la atmósfera.
Adicionalmente, se ha capacitado en materia de reciclaje a más de 3,500 personas que hoy replican lo aprendido y han participado más de 150 escuelas de todo México.
Como parte de este programa se llevan a cabo jornadas permanentes de Ecomunidad en 14 de sus plantas de cemento, una cantera de agregados y su planta de Regenera en Querétaro.
Con esto queda claro que cualquier empresa preocupada por la sostenibilidad puede hacer mucho para promover la Economía Circular.
Nota del editor: Esta publicación se realiza con información de Cemex como parte de las alianzas estratégicas de Grupo Editorial Criterio.