“La buena fama vale más que cinturón de oro”, es poco conocido, pero así dice un refrán mexicano: Se trata de una referencia a lo valioso que es tener buena reputación en nuestras vidas, y para las organizaciones no es una excepción.
Aunque pudiera parecer un concepto subjetivo, diversos elementos e indicadores pueden tomarse en cuenta para determinar la reputación de empresas y empresarios, organizaciones no gubernamentales e instituciones educativas, entre otras.
De hecho, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó en el 2020 el documento Una Guía Rápida de Integridad Empresarial en el que destaca que la corrupción es uno de los principales obstáculos para hacer negocios en México y, según el Inegi, la corrupción tiene un costo promedio que puede ir de 23 mil 570 pesos (por empresa pequeña) a 82 mil 116 pesos (para grandes empresas).
“Un ambiente de negocios corrupto propicias condiciones disparejas para las empresas al premiar la trampa y la deshonestidad sobre la innovación y la eficiencia. Las convenciones internacionales, tratados comerciales y leyes extranjeras han establecido el desarrollo de sistemas de integridad empresarial como un tema prioritario para fomentar el comercio y la inversión”, establece el documento que define la integridad empresarial como la suma de buenas prácticas, herramientas, procesos y estructuras internas que forman un marco común para combatir la corrupción dentro de las empresas.
En este contexto, desde hace 11 años Merco Empresas y Líderes México ha elaborado un ranking de las empresas con mejor reputación del país en el que se toman en cuenta diversos criterios e indicadores, así como 24 mil 121 encuestas de diversas personalidades.
Independientemente de las empresas que están en la lista, la metodología para elaborar este ranking puede servir como carta de navegación para las empresas que reconozcan la importancia de tener una buena reputación.
La metodología de Merco para elaborar dicho ranking implica un proceso exhaustivo y detallado que combina diferentes fuentes de información y opiniones.
El universo es amplio puesto que, de acuerdo con el censo económico 2019 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay poco más de 4 millones 800 mil unidades económicas del sector privado en el país, entre ella 21 mil 207 entran en la categoría de grandes empresas debido al número de personas que emplean.
El primer paso de la evaluación implica la participación de diferentes grupos de interés como analistas financieros, ONG, sindicatos, periodistas, asociaciones de consumidores y expertos en responsabilidad social corporativa, quienes exponen cuáles consideran que son las organizaciones más destacadas.
También se entrevista a directivos de empresas y expertos en recursos humanos para evaluar la reputación de los líderes empresariales y su capacidad para gestionar empresas de manera ética y sostenible, además de que se realiza una evaluación interna en la que los empleados de las empresas también son consultados para evaluar el clima laboral, la cultura empresarial y las políticas de recursos humanos.
Como parte de la evaluación externa, MERCO analiza la percepción de los consumidores y ciudadanos sobre las empresas, así como la opinión de los clientes, proveedores y distribuidores, además de revisar la reputación corporativa, que incluye aspectos como la calidad de los productos y servicios, la responsabilidad social corporativa, la innovación, la calidad de la gestión y la proyección internacional de la empresa.
Otros factores a tomar en cuenta son los resultados económico-financieros, pues hay indicadores clave como la facturación, rentabilidad, crecimiento y solidez financiera de la empresa; también entra en evaluación la transparencia y comunicación corporativa de las organizaciones, incluyendo la calidad de los informes anuales, la comunicación en redes sociales y la relación con los medios de comunicación.
De igual forma se lleva a cabo una evaluación sectorial en la que los resultados se comparan dentro de los sectores industriales para tener en cuenta las diferencias contextuales y las especificidades de cada sector.
Estos criterios van en línea con los 10 pilares de integridad empresarial que estableció el IMCO: integridad empresarial, el comienzo; los líderes de la integridad empresarial; evaluación de riesgos de corrupción; código de ética; cultura de denuncia; control de pagos; gestión de terceros; políticas de anticorrupción; transparencia en el combate a la corrupción, e interacciones público-privadas.
En todo este proceso Merco busca mantener la objetividad y la independencia en su proceso de evaluación, así como generar la participación de un amplio espectro de grupos de interés para obtener una imagen completa y precisa de la reputación corporativa en México.
El 17 de octubre de este año presentó el ranking correspondiente a 2023 para el que utilizó la metodología considerada como la más completa del mundo en cuanto a la evaluación de la reputación empresarial.
De las 24,121 encuestas levantadas, 1,242 fueron a directivos de grandes empresas; 94, a catedráticos de área de empresa; 72, a periodistas de información económica; 84, a analistas financieros; 80, a representantes de asociaciones de consumidores; 70, a representantes de sindicatos; 82, a representantes de ONG; 80, a miembros de gobierno; 86, a social media managers; 91, a directores de comunicación empresariales y líderes de opinión, así como a 3,000 consumidores y 19,083 trabajadores.
Además, se realizó un análisis de la reputación en el ámbito digital de las empresas (Merco Digital) en colaboración con Nethodology, y un benchmarking de indicadores objetivos que recogen los principales apartados de la realidad de 57 empresas.
La metodología de Merco ha sido objeto de revisión independiente por parte de KPMG, una organización global de firmas independientes de servicios profesionales que proveen servicios de auditoría, impuestos y asesoría, lo que garantiza la transparencia y fiabilidad del ranking.
En cuanto a los resultados del ranking, Grupo Bimbo, Grupo Modelo, Google, BBVA, Nestlé, Walmart, Pfizer, Mercado Libre, Liverpool y Cinépolis ocupan las primeras 10 posiciones del ranking de este año.
Este año destacaron los ascensos de organizaciones como el Tecnológico de Monterrey (del puesto 36 al 11), L’Oréal (del 27 al 15), Aeroméxico (del 45 al 20), El Palacio de Hierro (del 47 al 30), Pepsico (del 61 al 35), Arca Continental (del 59 al 37), Grupo Posadas (del 70 al 42), Colgate Palmolive (del 73 al 47), HSBC (del 94 al 48), Coppel (del 81 al 49), Metlife (del 68 al 53), Grupo Jumex (del 82 al 61), Sanofi (del 80 al 62), AT&T (del 86 al 70) y Jüsto (del 92 al 74).
Además, para la onceava edición de este ranking se incorporaron las siguientes empresas dentro de las primeras 100: Gruma en el lugar 78, Grupo La Comer en el 82, Mars en el 85, Nubank en el 87, José Cuervo en el 88, Grupo Empresarial Ángeles en el 94, Ternium en el 98 y Pemex en el puesto 100.
En el ranking de los directivos empresariales con mayor reputación en México en 2023 encontramos en primera posición, por octavo año consecutivo, a Daniel Servitje (Grupo Bimbo), seguido de Carlos Slim Helú (Grupo Carso), José Antonio Fernández Carbajal (FEMSA), Alejandro Ramírez Magaña (Cinépolis), Guilherme Loureiro (Walmart México y Centroamérica), Eduardo Osuna Osuna (BBVA), Fausto Costa (Nestlé), Carlos Slim Domit (Grupo Carso), Rogelio Zambrano Lozano (CEMEX) y Andrés Conesa Labastida (Aeroméxico).
Con información de INEGI, MERCO e IMCO.