Paola Andrea Bañuelos Flores, una joven de 23 años que fue vista por última vez la madrugada del 8 de julio cuando tomó un viaje con la plataforma DiDi en Mexicali, fue localizada sin vida este jueves.
El cuerpo de la estudiante de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) fue encontrado en la zona oeste del ejido Islas Agrarias A, después de cuatro días de búsqueda que llevaron a cabo familiares, amigos, integrantes de la comunidad mexicalense y autoridades.
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La fiscal general, María Elena Andrade Ramírez, confirmó el hallazgo y explicó en rueda de prensa que las características físicas del cuerpo localizado coincidieron con las de Paola Andrea, además de que vestía las mismas prendas con las que fue vista por última vez.
“Hace unos momentos encontramos el cuerpo sin vida de esta jovencita la cual coincide con sus características físicas, aún el estado de descomposición que se encontraba por las temperaturas y los rayos del sol, pues estaba en un terreno alejado expuesta al sol, y así como la ropa, la indumentaria que usaba el día que ella desapareció cuando abordó un vehículo de la plataforma DiDi”, dijo.
Paola Andrea Bañuelos desapareció la madrugada del 8 de julio. La joven acudió al centro nocturno La Consentida, en Mexicali, y al salir se retiró en un vehículo de la marca Nissan, color negro, de la plataforma DiDi. Esa fue la última vez que vieron a la joven.
En entrevista para el medio El Imparcial, la madre de Paola, Mireya Flores, dijo que su hija abordó el vehículo entre las 2:15 y 2:20 de la madrugada, sin embargo, no llegó a su casa.
La madre detalló que una prima de Paola fue a buscarla a su domicilio porque no contestaba el teléfono y fue entonces que se dieron cuenta que ella no había llegado.
Comentó que revisaron las cámaras de los vecinos, pero no detectaron que el automóvil circulara por la zona donde viven. Posteriormente, dijo que encontraron el teléfono celular de Paola Andrea, el cual fue hallado en malas condiciones por un joven en situación de calle.
Tras rastrear el teléfono de Paola, la familia acudió a la Fiscalía para realizar la denuncia. Después comenzó a circular su ficha de búsqueda en la que se indicó que salió de su casa el domingo 7 de julio.
Asimismo, se creó un grupo en la red social Facebook, llamado Grupo de búsqueda de Paola Andrea Bañuelos Flores, para compartir información sobre el caso y donde, tras confirmar su localización sin vida, publicaron una convocatoria para marchar y exigir justicia por la joven.
El mismo jueves 11 de julio, horas más tarde, la Fiscalía de Sonora informó que ejecutó una orden de aprehensión contra Sergio Daniel “N”, conductor de DiDi que trasladó a Paola Andrea y principal sospechoso del caso, luego de que él se entregara a las autoridades en Ciudad Obregón.
A través de una breve publicación en redes sociales, la dependencia señaló que el presunto responsable de la muerte de Paola sería trasladado a Baja California para presentarlo ante las autoridades correspondientes.
“En las próximas horas será trasladado a Baja California para que sea presentado ante la autoridad que lo requiere”, apuntó.
Por su parte, la gobernadora de la entidad, Marina del Pilar, informó que el conductor de DiDi ya se encontraba “en manos de la justicia”. Añadió que fue localizado por un operativo encabezado por la Fiscalía de Baja California y la Fiscalía de Sonora.
Si bien la dependencia sonorense informó sobre el avance del caso y la Fiscalía de Baja California señaló que fue localizado “derivado de un operativo”, en redes sociales se compartió un video en el que Sergio Daniel “N” dijo que decidió entregarse voluntariamente a las autoridades luego de que él y su familia recibieran amenazas por su presunta responsabilidad en la desaparición y muerte de la joven.
“Vengo a presentarme voluntariamente aquí a la Fiscalía de Ciudad Obregón porque estaba en Mexicali, ya que me vine por miedo porque se difundieron noticias y no me han dejado ni defenderme ni declarar… Yo vengo a presentarme para que dejen en paz a mí y a mi familia y se me lleve el juicio que se me tenga que llevar”, comentó.
En rueda de prensa, la fiscal de Baja California dijo que el conductor de la plataforma, quien cuenta con antecedentes por violencia intrafamiliar, es el principal sospechoso por la desaparición y muerte de Paola Andrea.
La fiscal también apuntó sobre grandes avances en la investigación, pero señaló que la imagen que se había compartido en redes sociales del presunto responsable del crimen podría haberlo alertado, por lo que les gustaría ser “cuidadosos”.
Asimismo, informó que estaban en contacto con la Fiscalía de Sonora, pues se presumió que el sospechoso es originario de ese estado, así como con otras entidades para llevar a cabo las pesquisas.
Como parte de las investigaciones, Andrade Ramírez agregó que solicitaron información al Instituto de Movilidad y al Sistema Municipal de Transporte para conocer la situación que guardaba el conductor: “si estaba debidamente regulado, si tenía los permisos correspondientes”.
No obstante, señaló que el vehículo que abordó Paola fue localizado en la vía pública con ayuda de tecnologías de la Fiscalía.
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Por otro lado, Andrade Ramírez señaló aún se desconocía la causa de muerte de la estudiante de la UABC.
Detalló que, aunque detectaron algunas huellas de violencia, no podían asegurar la causa, pues el cuerpo “ya se encontraba en cierto proceso de descomposición”.
“No tenemos aún obviamente la causa oficial de la muerte, no se aprecia a simple vista un impacto de arma de fuego, pudo haber sido por golpes o estrangulamiento, sin embargo, no puedo asegurarlo hasta que tengamos la causa oficial de la muerte. Lo que sí se advierte son algunas huellas de violencia que también no podemos asegurar que sea la causa porque también ya se encontraba en cierto proceso de descomposición, lo que le da a las livideces o la coloración al cuerpo”, apuntó la fiscal.
La victoria en la ceremonia de los Oscar de 1970 de “Cowboy de Medianoche”, una inesperada producción sobre dos compañeros sobreviviendo el bajo mundo de Nueva York, le abriría las puertas a un nuevo movimiento en el Hollywood de los años 70.
Cuando Midnight Cowboy (“Cowboy de medianoche”) se estrenó hace 56 años, revolucionó por completo la idea de un éxito masivo en Hollywood. Era una desgarradora historia de soledad, sexualidad y supervivencia en Nueva York, impulsada por las interpretaciones de sus actores principales, las cuales terminarían definiendo sus carreras.
“Tuve problemas con ella tal como lo veo ahora”, le confesó el actor Dustin Hoffman a la BBC en 1970, al reflexionar sobre su interpretación del enfermizo estafador neoyorquino Enrico “Ratso” Rizzo en el filme. “Puedo ver mis inconsistencias en el personaje”.
La película, estrenada en cines el 25 de mayo de 1969, obtendría nominaciones al Oscar tanto para Hoffman como para su coprotagonista, Jon Voight, quien interpretó a un ingenuo joven tejano que aspiraba a ser el gigoló de una mujer rica.
Basada en la novela de James Leo Herlihy de 1965, la sombría historia sobre soledad, sexualidad y supervivencia en Nueva York de “Cowboy de medianoche” era muy distinta a la de “El graduado”, en la que la actuación de Hoffman había sido una revelación
Al director, John Schlesinger, no le pareció que Hoffman fuera la opción más obvia para interpretar a un estafador callejero después de haber interpretado a un joven de clase media, de aspecto impecable, recién salido de la universidad.
“Jerry Hellman [el productor de la película] lo había visto en una obra en el off Broadway, y dijo: ‘Es un actor de personajes maravilloso; no se dejen llevar solo por ‘El graduado’, mejor vayan a conocerlo'”, declaró Schlesinger al programa On Screen de la BBC en 1994.
“Así que fui a Nueva York, y Dustin me recibió con un impermeable viejo y sucio. Paseamos por la zona de la Calle 42 y la de Hell’s Kitchen, que es una zona predominantemente italiana, y se integró tan perfectamente con el entorno que, al final de la noche, no había ninguna duda de que había conseguido el papel”.
Pero para interpretar al enfermizo Rizzo, quien padece una discapacidad en una pierna, además de tuberculosis, Hoffman sintió que necesitaba revisar constantemente las tomas de la película durante el rodaje para asegurarse de que su actuación fuera consistente entre las tomas.
“Tenía que intentar mantener una postura, un andar, un dialecto. Tenía la preocupación de que todo eso fluctuara”, declaró en el programa Film Night de la BBC en 1970.
El actor declaró posteriormente a Vanity Fair en el año 2000 que terminó metiéndose una piedra en el zapato para asegurarse de cojear ante la cámara sin tener que pensar en ello.
“Creo que la persona promedio verá un trabajo así y lo encontrará muy difícil”, dijo Hoffman.
“Pero mi impresión es que el papel de Jon Voight en ‘Cowboy de medianoche’ fue mucho más difícil porque, de alguna manera, era un poco más confuso, no parecía que, tal como estaba escrito, tuviera el filo que requería y hay que reconocerle el mérito de lo que le dio”.
Voight también estaba lejos de ser el candidato ideal para el papel de un desubicado aspirante a estafador que termina arruinado y desesperado en Nueva York, y que, a la vez, forja un vínculo improbable con Rizzo.
Inicialmente, Schlesinger había descartado al actor por no considerar que tuviera el físico adecuado para el papel.
“Rechazamos a Voight, y una maravillosa directora de casting en Nueva York por aquel entonces, Marion Dougherty, nos dijo: ‘Te estás perdiendo algo, ¿por qué no quieres ver a Jon Voight?'”.
“Dijimos: ‘Esa cara no es lo que estábamos pensando’, y ella dijo: ‘Conózcanlo, que lea una escena’, así que aceptamos y él entró y nos pareció bastante extraordinario, así que lo agregamos a la lista de personas que íbamos a evaluar”.
A pesar de la insistencia, el director igual eligió al actor canadiense Michael Sarrazin para el papel.
Por suerte para Voight, Sarrazin tenía contrato con Universal Pictures, y cuando triplicaron el precio que iban a pedir por él, Schlesinger volvió a revisar las pruebas de pantalla.
Voight, quien estaba dispuesto a cobrar el salario mínimo del Sindicato de Actores de Cine (SAG), terminó siendo elegido. “Tenía una personalidad agresiva, además de una dulzura e inocencia totales que creo que el papel necesitaba”, dijo Schlesinger.
“Cowboy de medianoche” no parecía una candidata obvia para convertirse en éxito de taquilla. El productor habitual de Schlesinger, Joe Janni, había rechazado el proyecto, advirtiendo al director que la película podría arruinar su carrera.
Pero Schlesinger, quien era gay, le dijo a la BBC en 1994 que la historia de marginados que luchan por sobrevivir al margen de la sociedad era algo con lo que se identificaba.
“No me interesan demasiado los finales pseudofelices de gente caminando de la mano hacia el atardecer, porque no creo que sean ciertos. Por eso, la mayoría de las películas que he hecho tienen interrogantes al final”, explicó.
“Cowboy de medianoche” -que yuxtapone flashbacks, realidad y fantasía para insinuar las motivaciones de sus protagonistas- se editó con la versión de Harry Nilsson de Everybody’s Talkin‘.
La canción se convertiría en sinónimo de la película, pareciendo encapsular el anhelo, la falta de rumbo y el deseo de sus personajes heridos por un futuro mejor.
“Siempre incluyo la música en una etapa muy temprana de edición”, señaló Schlesinger.
“Pensé que no solo era musical y rítmicamente correcta, sino también líricamente apropiada, con una letra maravillosamente apropiada, así que la incluimos en una etapa temprana y fuimos al director musical de United Artists y le dijimos: ‘Esto es lo que queremos'”.
Pero un ejecutivo de United Artists no quería usar una canción ya publicada y, creyendo que su estilo podría replicarse fácilmente, les pidió a los cineastas que trabajaran con un compositor para crear algo nuevo.
“Recurrimos a varias personas, desde Bob Dylan hasta Joni Mitchell, quien escribió una canción con demasiada letra”, dijo Schlesinger.
Dylan finalmente escribiría Lay Lady Lay para la película, pero la presentó demasiado tarde para que se usara.
“Cuando mostramos la película por primera vez a los distribuidores”, continuó Schlesinger, “teníamos Everybody’s Talkin’ en ella, y el mismo hombre se levantó de la proyección y dijo: ‘¡Dios mío! ¿De dónde sacaron esa canción? Es fantástica’. Y le dijimos: ‘Bueno, se la mostramos hace varios meses y dijeron que cualquiera podía reproducirla’. Así que dijo: ‘Bueno, tenemos que tenerla'”.
Debido a que “Cowboy de medianoche” contenía representaciones explícitas de violación en grupo, prostitución y consumo de drogas, su estreno estuvo destinado a limitarse al público adulto.
Y cuando la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA) la revisó, se le otorgó la clasificación “Restringida”, lo que significa que en 1969 ningún menor de 16 años podía verla sin un adulto acompañante.
Pero el director del estudio, Arthur Krim, estaba nervioso: había consultado a un psiquiatra quien había denunciado el “marco de referencia homosexual” de la película y su “posible influencia sobre los jóvenes”.
Fue Krim quien decretó que la clasificación “Restringida” no iba a ser suficiente: “Cowboy de medianoche” debía ser “X”, para que ningún menor de 16 años pudiera verla, ni siquiera acompañado por un adulto.
Una clasificación X, categoría típicamente asociada con la pornografía, solía ser la sentencia de muerte comercial para una película convencional.
Muchos cines se negaban a proyectar películas con clasificación X, mientras que muchos periódicos y canales de televisión se negaban a anunciarlas. Pero Universal Studios convirtió la clasificación en un argumento de venta, pagando anuncios que proclamaban: “¡Todo lo que oyes sobre ‘Cowboy de medianoche’ es verdad!”.
Tras su estreno, la película se convirtió en un éxito inesperado. Recaudó diez veces su modesto presupuesto de US$4 millones y se convirtió en la tercera película más taquillera de 1969.
“Tuvo una acogida extraordinaria”, declaró Schlesinger. “No me imaginaba que estábamos ante algo que iba a ser tan exitoso”.
“Cowboy de medianoche” también recibió elogios de la crítica y siete nominaciones al Oscar al año siguiente.
Terminó con tres premios de la Academia: Schlesinger se llevó el premio al mejor director y Waldo Salt al mejor guion adaptado.
La cinta también se alzó con el Oscar a la mejor película, convirtiéndose en la primera y única película con clasificación X en conseguirlo. (La MPAA reemplazó la clasificación X por la clasificación NC-17 en 1990).
Junto con otros largometrajes de la época como “Bonnie y Clyde”, “El graduado” e Easy Rider, “Cowboy de medianoche” contribuyó al inicio del movimiento del Nuevo Hollywood, que llevaría al cine estadounidense a adoptar durante los años 70 una producción cinematográfica más compleja narrativamente, moralmente ambigua y estilísticamente innovadora.
En 1994, la Biblioteca del Congreso la seleccionó para su preservación debido a su “importancia cultural, histórica y estética”.
A pesar del éxito de taquilla y los elogios de la crítica, Schlesinger declaró a la BBC que la película “de ninguna manera” se habría podido hacer en 1994.
“Hace poco, estaba cenando; entre los invitados estaba el director de Columbia Pictures, y probé un resumen, solo los puntos dramáticos de la historia. Y le dije: ‘Si les trajera eso, ¿lo harían?’. Y él dijo: ‘De ninguna manera, te mostraría la puerta'”.
*Esta es una adaptación de una historia publicada originalmente en inglés por BBC Culture. Encuentras la versión original aquí.
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