Home
>
Genero y Diversidad
>
Desmitificar el aborto: lo que aún se cree erróneamente sobre este evento de salud reproductiva
Desmitificar el aborto: lo que aún se cree erróneamente sobre este evento de salud reproductiva
Foto: Archivo Cuartoscuro
5 minutos de lectura

Desmitificar el aborto: lo que aún se cree erróneamente sobre este evento de salud reproductiva

En el contexto del Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, organizaciones llaman a no seguir reproduciendo y difundiendo prejuicios, mitos e información errónea sobre aborto. La desinformación es el verdadero riesgo.
28 de septiembre, 2024
Por: Marcela Nochebuena

Abortar no es peligroso; difundir información prejuiciosa o errónea al respecto, sí. 

Que es un riesgo para la salud o la fertilidad, que deja huellas y traumas de por vida, que promueve la irresponsabilidad, que se fundamenta en el odio a las infancias, que tiene graves efectos en la salud mental o que su despenalización implica que todas las mujeres estarán obligadas a practicarlo son todos mitos que siguen promoviendo creencias erróneas y dañinas en torno al aborto.

Esto en un contexto nacional en el que muchas mujeres todavía no pueden recurrir a este servicio de manera segura. Datos de la Secretaría de Salud, recabados en sus informes semanales de notificación inmediata de muerte materna, revelan que durante este año el aborto se ha mantenido entre la tercera y segunda causa de estos fallecimientos, con una prevalencia de entre el 9.5 y el 12.5%.

Lee: Claudia Sheinbaum heredará pendientes y obstáculos para garantizar el derecho al aborto

Este 28 de septiembre, Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, diversas organizaciones, agrupadas en la iniciativa Mujeres Vivas, Mujeres Libres, alertan respecto a los mitos sobre el aborto que aún es necesario eliminar.

Angie Contreras, de Cultivando Género, explica que una constante que persiste son los prejuicios en torno al aborto. Estos generan miedo y desinformación; de la segunda, el problema no es la mentira –remarca–, sino los riesgos que conlleva: abortos practicados de forma insegura, que ponen en riesgo las vidas de las mujeres y siembran en ellas la culpa, dentro de una sociedad que sigue juzgándolas.

Manifestación a favor del aborto.
Manifestación a favor del aborto. Foto: Cuartoscuro

Desmitificar el aborto: las principales ideas a eliminar

Mito: “Si abortas una vez, jamás podrás volver a ser madre”

Falso. El aborto es un procedimiento que, en la mayoría de los casos, se lleva a cabo tomando pastillas. Por ninguna circunstancia, va a limitar tu capacidad de volver a embarazarte en el momento que lo consideres.   

El aborto legal y seguro no afecta ninguna capacidad futura, y tampoco aumenta el riesgo de cáncer. Aun cuando en México ha habido una disminución de la razón de mortalidad materna en general, el número de muertes por aborto no ha disminuido. De hecho, en entidades como Baja California Sur, Querétaro, Coahuila y Sinaloa ha crecido al doble, y en Nuevo León y Quintana Roo al triple.

Mito: “El aborto es un proceso riesgoso, una cirugía con mucha sangre, como de película”

No, remarca tajante Angie Contreras. Los abortos, según señala la propia Organización Mundial de la Salud y diferentes protocolos de acompañantes, se hacen a partir del uso del misoprostol, un medicamento seguro que se puede adquirir en farmacias. Cuando se acude a cualquier instancia del Estado a solicitar un aborto, son esas mismas pastillas las que se proporcionan. Si se toman en las dosis y horarios adecuados, es completamente seguro. Más allá de las reacciones esperadas de un medicamento dependiendo del cuerpo, no hay peligro de que ocurra nada más. 

El riesgo se origina cuando el aborto no es accesible y las mujeres se ven orilladas a recurrir a métodos que pueden arriesgar su salud. Cada año se producen 25 millones de abortos peligrosos en todo el mundo, de los que 97% se dan en países en vías de desarrollo.  

aborto edomex
Foto: Archivo Cuartoscuro

 

Mito: “Quienes deciden abortar o defienden el derecho odian a las infancias”

No. Al contrario. Muchas mujeres que deciden abortar y activistas respetan y abrazan a las infancias, pero el derecho al aborto implica justamente que todas puedan decidir en qué momento ser o no madres, y eso debe respetarse.

Mito: “Lo que buscan es que haya menos niños pobres”

Es una idea falsa y muy triste. La posibilidad de abortar no quiere decir que haya una intención de “limpiar” a la población, o de que solo lo practiquen mujeres con escasos recursos. Al aborto recurren mujeres o personas con capacidad de gestar de cualquier nivel económico o social. Lo importante es contar con la información suficiente para decidir y con un acceso universal.

Te puede interesar:  Tras 11 días de espera, hacen aborto en CDMX a niña que fue violada en Jalisco

Mito: “El aborto es un pecado y nos vamos a ir al infierno” 

Más allá de las creencias personales religiosas, Angie Contreras destaca lo que sostiene la organización Católicas por el Derecho a Decidir: “Si María pudo decidir, por qué yo no”. ¿A partir de qué? De la información. “El mayor pecado es seguir permitiendo las violencias, las violaciones, verlas y no decir nada. Es preferible que podamos tomar decisiones”, subraya.

Mito: “Legalizar el aborto implica que vamos a obligar a todas las mujeres a abortar”

No. El aborto es decisión personal de cada una. Si una mujer o persona gestante no quiere hacerlo, adelante, es una decisión respetable. “Vamos a acompañar esa maternidad, y vamos a buscar que ese embarazo y ese proceso sea seguro, que tenga la atención médica, que no se te violente en el trabajo de parto”, afirma Contreras. Sin embargo, para quienes tienen dudas, es necesario brindar información sencilla y empática, para que puedan decidir qué quieren hacer. El aborto no significa obligar, significa poder decidir. 

despenalización del aborto en Puebla
Foto: Cuartoscuro Archivo

 

Mito: “Las mujeres que abortan se deprimen o se trauman de por vida”

Falso. La mayoría siente alivio y confianza cuando es su decisión. Acceder a un aborto seguro no implica una mayor predisposición a problemas emocionales o psicológicos, que, por el contrario, sí pueden derivarse de ser forzadas a ser madres, abortar en circunstancias o condiciones inseguras, o recibir comentarios violentos y críticas por su decisión. 

Mito: “El aborto promueve la irresponsabilidad”

No. Abortar no es una decisión que se tome a la ligera, o que sea fácil en algunos casos. No se utiliza como método anticonceptivo, sino porque las mujeres lo consideran mejor según su situación personal. Juzgar esa decisión refuerza estigmas y discriminación. Por otro lado, restringir el derecho al aborto no reduce ni elimina su práctica. Sin embargo, en países que penalizan solo uno de cada cuatro es seguro, a diferencia de los 9 de cada 10 que lo son en donde es legal. 

La criminalización social y mediática es una de las barreras más grandes que aún está pendiente de superar en nuestro país. Además, suele ocurrir en los contextos cercanos y familiares de las mujeres y personas con capacidad de gestar que deciden abortar, y que duelen más.

“Estas redes cercanas son quienes tendrían que estar ahí para apoyarte, escucharte, ser empáticas y que respetemos los procesos, y al contrario, son quienes primero juzgan, desinforman, promueven justamente estos miedos. Además, si se da una situación de riesgo, pues estas chicas y chiques no van a acercarse a sus redes de apoyo por el mismo temor. Termina siendo una espiral muy violenta sobre la desinformación”, alerta Contreras.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Cómo funciona en Bolivia la elección de jueces por voto popular como la que aprobó México (y las críticas que se le hacen)
10 minutos de lectura

En el mundo solo Bolivia tiene un sistema de elección de altos magistrados por la vía del voto popular, algo que México implementará a partir del próximo año.

20 de septiembre, 2024
Por: BBC News Mundo
0

En México se promulgó hace unos días un nuevo sistema de elección de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, magistrados y jueces a través del voto popular, en una polémica reforma del Poder Judicial que solo tiene un paralelo en el mundo: Bolivia.

El país sudamericano adoptó en su Constitución de 2009 un método inédito para adjudicar los puestos de las altas cortes del país a través de elecciones universales.

Solo algunos países a nivel local -Estados Unidos, Suiza y Japón- tiene elecciones de jueces.

Desde que se adoptó el nuevo sistema en Bolivia, los ciudadanos han acudido a las urnas en dos ocasiones (en 2011 y 2017) para votar por los candidatos que aspiraban a ocupar los cargos del Tribunal Supremo de Justicia, del Tribunal Constitucional Plurinacional, del Tribunal Agroambiental y del Consejo de la Magistratura.

Pero este tipo de elecciones no han contado con respaldo popular: en 2011 un 60% de los que votaron lo hicieron en blanco o anulando su voto, cifra que en 2017 llegó al 65%. Según algunos analistas, esto se debe a que los ciudadanos no conocen a los cientos de aspirantes que aparecen en las boletas.

“En el acto de votación, la gente manifiesta su propósito de dejar claro que no está de acuerdo con el método. Porque no conocen a los candidatos ni creen que sea la mejor forma de conformar a los tribunales”, explica Eduardo Rodríguez Veltzé, quien fuera presidente de Bolivia (2005-2006) y presidente de la Corte Suprema de Justicia del país (2004-2005).

Por su parte, el jurista Farit Rojas, profesor e investigador de la Universidad Mayor de San Andrés, sostiene que la elección popular de los jueces ha sido un cambio positivo de “conquista de derechos”, pero coincide en que el método de selección de los candidatos -por una lista votada por mayoría en el Congreso- no cuenta con el respaldo mayoritario de los ciudadanos.

“En Bolivia estás obligado a votar, y si no hay sanciones. Y bajo esta lógica es que la gente acude a votar. Pero cuando no saben por quién votar, hay voto blanco o nulo”, explica Rojas.

El método boliviano es muy similar al que acaba de aprobar México.

López Obrador
Reuters
El presidente López Obrador impulsó como prioritaria la reforma al Poder Judicial.

“Que los elija la gente”

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador abanderó su propuesta de reforma al Poder Judicial como su máxima prioridad en su último año de gobierno. Aseguró que la intención de la reforma es democratizar un poder que califica como “ajeno” al pueblo.

“Consideramos que si se elijen a los jueces, como se hace en EE.UU. y en otros países, puede reformarse el Poder Judicial. Limpiarse, purificarse, y esto nos va ayudar a todos. Entonces no es algo para perjudicar al pueblo, para afectar la vida pública del país. No es concentrar el poder. Se está planteando un órgano independiente [de control] que no va a depender del Ejecutivo”, planteaba López Obrador en junio pasado.

“Primero que los elija la gente, porque es mucho mejor que los elija el pueblo a que se elijan en la cúpula. Es democrático. La gente sabe muy bien lo que conviene y lo que no conviene… ¿Y qué cosa no conviene? Que haya corrupción”.

Argumentos similares fueron esgrimidos en la Asamblea Constituyente que formuló una nueva Carta Magna en Bolivia en 2009.

“La administración de Justicia siempre fue vista como una herencia colonial, que servía para despojar derechos, territorios y otras poblaciones indígenas. Siempre hubo una desconfianza muy grande respecto de las instituciones de Justicia”, explica Farit Rojas. “Tenían en claro que debía participar la población. Lo que no tenían en claro era cómo elegir los mejores candidatos”.

En los últimos 15 años, dos han sido los mayores problemas en la experiencia boliviana: la selección de candidatos y el proceso de votación.

Una protesta contra la Reforma Judicial
Getty Images
Empleados del Poder Judicial mexicano han realizado huelgas y protestas por la reforma.

La cuestión de la preselección

La Constitución de Bolivia recoge una renovación sexenal de los altos cargos del Poder Judicial (la elección de 2023 se pospuso en medio de una disputa política y jurídica de los tres poderes).

La votación parte de una preselección que realiza la Asamblea Legislativa a través de una verificación de idoneidad de candidatos que es aprobada por una mayoría de dos terceras partes.

Tal mayoría la ha tenido en los últimos años el partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS), lo que ha supuesto que esta fuerza política haya tenido el poder de aprobar la lista.

Rodríguez Veltzé señala que este ha sido uno de los primeros puntos cuestionables. “Aprobaron las nóminas para la elección popular y no llevaron a los ciudadanos más capacitados o conocidos”.

“Al contrario, gente que tenía algún prestigio o que podía ser eventualmente un buen candidato, prefirió no presentarse para evitar la manipulación política o partidaria”, continúa.

Rojas coincide en que este método de preselección ha generado rechazo: “La población tiende a rechazar a los candidatos que evidentemente son candidatos del gobierno. La población no es tonta y sabe identificar a los candidatos afines al MAS y no los elije”.

La Asamblea Legislativa de Bolivia
Getty Images
El partido MAS ha dominado la nominación de aspirantes a los tribunales de Bolivia.

En México, la reforma aprobada da un pase directo a la elección a los juristas que actualmente son parte del Poder Judicial. Pero también abre la puerta a la inscripción de otros perfiles con menor experiencia, pues basta con haber realizado la carrera de Derecho con una calificación de 8,5 sobre 10 y gozar de “buena reputación” para postularse a juez. En el caso de los magistrados de circuito, basta con tres años de experiencia.

En defensa de la reforma impulsada por AMLO, los legisladores del bloque mayoritario afirmaron que los requisitos son los que ya estaban en la ley y que solo están añadiendo más opciones y reglas de paridad de género.

Pero la oposición ha criticado que sea el Congreso, desde 2018 dominado por el bloque oficialista, el que elija a los aspirantes y que las listas solo sean sometidas a votación popular, al igual que ocurre en Bolivia.

Rodríguez Veltzé cree que, en general, este sistema no promueve que los juristas avancen en una carrera judicial profesional e independiente. Señala que en Bolivia, el hecho de que los mandatos sean sexenales, sin posibilidad de reelección, limita tal profesionalización. En México solo los jueces y magistrados de distrito podrán ser reelegidos, no así los ministros de la Suprema Corte. Todos estarán en el cargo durante 9 años.

“Creo que el sistema es contraproducente. No alienta a que los mejores abogados o abogadas participen de un proceso meritocrático”, sostiene Rodríguez Veltzé.

Rojas, sin embargo, encuentra positivo que el tradicionalmente cerrado ámbito judicial se haya abierto a la sociedad.

En ese sentido, los constituyentes bolivianos resaltaron que el nuevo sistema permitió por primera vez la participación de sectores marginados, como los pueblos indígenas, además de que privilegia la paridad de género.

La complicada votación

Los aspirantes que pasan por el filtro de la Asamblea Legislativa de Bolivia avanzan a la fase de elección, pero no pueden hacer campaña. Es el órgano electoral el encargado de informar a los ciudadanos sobre quiénes son, su hoja de vida y sus méritos.

“Cuando se presentaron las papeletas para el voto, eran unas hojas muy grandes con más de 100 fotografías pequeñas, con nombres de ciudadanas y ciudadanos, y al votante común le resultaba muy ajena la calidad de los postulantes”, explica Rodríguez Veltzé.

“Esta es una expresión objetiva del rechazo ciudadano a tomar una responsabilidad que en realidad debería responder a otra modalidad de elección”, añade.

En el caso de Bolivia, los ciudadanos votan por 26 cargos, mientras que en México la nueva ley somete a votación a nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia (eliminando dos asientos) y a más de 1.600 magistrados de circuito y jueces de distrito. Para remplazar gradualmente los cargos, habrá elecciones a partir de 2025 y hasta 2036.

Una mesa de votación en Bolivia
Getty Images
Los votantes en Bolivia deben elegir a su candidato en una larga lista de nombres.

Como en Bolivia, en México también estarán prohibidas las campañas financiadas con dinero público o privado, así como la contratación de publicidad. Pero a los candidatos se les permite usar espacios del Estado en medios de comunicación y participar en foros y debates.

Los defensores de la ley aseguran que será viable una votación masiva al estar programada en un sistema escalonado de votaciones en la próxima década.

Pero los críticos advirtieron que será muy complejo para el ciudadano no solo conocer los perfiles de los candidatos, sino elegir entre muchos nombres en las boletas, como ocurrió en Bolivia en las dos últimas elecciones.

Los legisladores del bloque del gobierno de México argumentaron durante los debates de la reforma que, bajo el nuevo sistema, la boleta no estará politizada ya que no mencionará a partidos políticos. Además, señalaron que los tres poderes tendrán el derecho de presentar propuestas de candidatos, independientemente de su afinidad política o ideológica.

“No le tengan miedo al pueblo, no le tengan miedo a la democracia”, expresó el diputado Hamlet García Almaguer, del partido Morena, en uno de los debates.

¿Más influencia del crimen organizado?

Los críticos de la Reforma Judicial en México advirtieron que el voto popular podría abrir la puerta a que poderes ilícitos, como los cárteles del narcotráfico, pudieran influir en la elección de jueces al financiarlos o movilizar votos en su favor.

En Bolivia no se ha observado este fenómeno, señalan los analistas. La influencia se ha visto desde el sector de la política. “Cuando el voto está en manos de la población, es más complicado que los carteles puedan corromper a toda la población al votar”, explica Rojas.

“Creo, como muchos juristas, que la legitimidad no te la da el cómo eres nombrado, sino tus resultados, el cómo ejerces el cargo”, añade.

Los defensores de la reforma en México defienden que existen mecanismos para asegurarse de que esto no suceda, como los comités técnicos que realizarán evaluaciones rigurosas de la idoneidad de los candidatos antes de ser considerados por el Congreso.

También señalan que la reforma prevé mecanismos de control más fuertes que los que actualmente existen y que cuando los ciudadanos tengan sospechas de la complicidad de un magistrado con el crimen organizado, tendrán en sus votos el instrumento para detenerlo.

Y aseguran que con la creación del Tribunal de Disciplina se vigilará de manera efectiva la actuación de los jueces, a diferencia de lo que sucede con el actual Consejo de la Judicatura Federal, que tiene registros bajos de investigaciones contra magistrados (423 sanciones y 22 destituciones desde el año 2000).

Estudiantes se manifiestan a favor de la Reforma Judicial
Getty Images
Los defensores de la Reforma Judicial en México señalan que el actual sistema no combate la corrupción.

¿Mejoró la justicia en Bolivia?

Lo cierto es que, luego de dos elecciones, en Bolivia el Poder Judicial sigue gozando de baja popularidad entre los ciudadanos.

Una encuesta difundida el año pasado -cuando debían haberse realizado las terceras elecciones de magistrados- por el Fondo de Promoción y Protección de Defensores de Derechos mostró que el 85% de los entrevistados en todo el país pensaba que la justicia era “poco o nada confiable”.

Rojas defiende que, aunque hay problemas, el sistema de votación popular ha sido un paso positivo hacia la mejora del sistema. Se puso la Justicia ante el ojo público, se redujeron los altos sueldos de los ministros y se abrió este poder a juristas externos al círculo tradicional.

“Se hizo pública la administración de justicia, cosa que no sucedía antes. Las reformas se pensaban en leyes, se pensaba que el problema era eso. Pero ahora se discute que el problema son las instituciones y las personas”, argumenta.

“En Bolivia la administración de justicia es lenta, es costosa, pero no en todos los casos es corrupta. Hay buenos jueces, buenos tribunales y buenas prácticas”.

Una manifestante confronta a policías en Bolivia
Getty Images
Una encuesta mostró el año pasado que los bolivianos no confían en el sistema judicial.

Para Rodríguez Veltzé, por el contrario, la elección a través del voto popular no es la respuesta adecuada para tener buenos jueces. Además, cree que hace falta reformar otros elementos clave de la justicia para su correcto funcionamiento.

“No solamente son los jueces mal elegidos, sino el conjunto del órgano del poder que no ha contribuido a dar a la justicia su lugar. No hay un buen presupuesto, legislación adecuada, políticas públicas o tipos delictivos”, explica.

El bloque oficialista en México ha prometido que reformará otros aspectos de la justicia, como las fiscalías. Pero para Rodríguez Veltzé, la justicia “merece estar al margen de los vaivenes políticos”.

“El tema es tan serio que ameritaba mayor debate, mayor reflexión. Pero en todo caso, será la experiencia la que muestre los resultados. Lamento mucho que no hayan tomado en cuenta lo que pasó en mi país y que no ha funcionado”, reflexiona.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...