
El subsidio de verano es un apoyo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) otorga cada año a habitantes de varios estados de México en los que se consume mucha energía debido a las altas temperaturas por la temporada de calor.
También conocido como tarifa de verano, el subsidio de la CFE solo se destina al uso doméstico, es decir, para cargas que no se consideran de alto consumo.
Para este apoyo no es necesario realizar trámites adicionales, pues el descuento se refleja en el recibo de la luz de manera automática siempre y cuando el consumo no supere el mínimo establecido.

El descuento se divide en distintas tarifas específicas:
Tarifa 1A: Es el servicio doméstico para localidades que en verano tienen temperaturas media mínima de 25 grados centígrados.
Tarifa 1B: Es para lugares con temperaturas media mínima de 28 grados centígrados.
Tarifa 1C: Consiste en el servicio doméstico para sitios con temperatura media mínima de 30 grados centígrados.
Tarifa 1D: Servicio doméstico para localidades que alcancen una temperatura media mínima de 31 grados centígrados.
Tarifa 1E: Servicio doméstico para lugares con temperaturas en verano de 32 grados centígrados.
Tarifa 1F: Servicio doméstico para localidades que alcancen una temperatura media mínima en verano de 33 grados centígrados.
De acuerdo con reportes elaborados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se considera que una localidad alcanzó el límite indicado cuando registre la temperatura media mensual durante un periodo de dos meses seguidos o más.
El pasado 22 de febrero se publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) donde se indicó que se otorgó un subsidio a los estados de Baja California, Sonora, Sinaloa y Nayarit.
En el documento se indicó que la región noroeste del país, donde se localizan estas entidades federativas, se caracteriza por ser una región desértica, costera y donde se presentan temperaturas muy elevadas durante el verano.
“Que, por dichas circunstancias, en febrero de 2022, se realizó un ajuste tarifario en dicha región por ser de alto consumo de energía eléctrica en verano, lo que impactó de manera significativa la economía de los habitantes”, detalló el acuerdo.
Ante el descontento y protestas de la población, se introdujeron diferentes esquemas de apoyo o subsidios a las tarifas eléctricas otorgados por los gobiernos estatales con recursos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en ese momento que firmó el decreto para autorizar el subsidio a la tarifa de luz en esas entidades.
Este lunes 1 de abril entró en vigor el subsidio de energía eléctrica en el estado de Sonora.
A través de un comunicado publicado por el Estado, se informó que el gobernador Alfonso Durazo Montaño gestionó la extensión del subsidio desde octubre de 2023 y el pasado 22 de marzo se firmó un nuevo convenio, aumentando el periodo de seis a siete meses cada año.
Durazo Montaño señaló que en todos los municipios de Sonora se aplicará la tarifa 1f a partir del 1 de abril y hasta el 31 de octubre.
En septiembre de 2023, habitantes de distintos municipios de la entidad, especialmente Hermosillo, protestaron por los altos cobros de la luz durante el verano.
Los habitantes aseguraron en ese momento que los recibos de la CFE tenían tarifas entre 200 y 700% mayores a las previas.
Los manifestantes también pidieron que una ampliación a los subsidios de verano debido a las “impagables” cuentas y puntualizaron que tampoco podían quedarse sin servicio debido a las altas temperaturas que superan los 45 grados.

Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.