
Durante poco más de un año, el centro comunitario “Brisas de la Esperanza”, sostenido por la activista transgénero Zurey Galilea García, trajo un respiro a quienes viven en la colonia Brisas del Campestre, una de las más violentas y desiguales de León, Guanajuato, donde en lo que va del año han sido asesinadas al menos 20 personas.
Hoy, las más de 180 personas que encontraron alimento en su comedor, cuidados en el dispensario médico, acompañamiento con terapia psicológica y amor por la lectura y la escritura con sus clases de regularización, volvieron al desamparo porque la defensora se vio obligada a huir del país luego de un atentado contra su vida por supuestos integrantes del crímen organizado, cuyo “orden” fue perturbado.
“Siempre lo dije y lo voy a decir, le incomodé a cierto grupo de personas por la visibilidad que tenemos a tal grado que intentaron asesinarme, para mí fue un cambio drástico porque dejamos desamparada a mucha gente para cada més darle su medicamento, su despensa mensual, un plato de comida al día”, lamentó la activista en entrevista telefónica para POPLab.
Brisas del Campestre es conocida dentro y fuera de León como una de las colonias más violentas y peligrosas del municipio. En los titulares de la nota roja de los medios locales queda registro de una oleada de asesinatos que no deja fuera a nadie. “Homicidios sacuden a Brisas del Campestre; van 9 en menos de un mes”, describe el titular de un conteo de muertes violentas en la colonia en febrero pasado publicado por el diario AM.

Aunque la colonia se encuentra vigilada por elementos de las fuerzas federales -Guardia Nacional y Sedena- como otras tantas con altos índices crímenes de alto impacto, la violencia no da tregua a los vecinos de Brisas.
“Sabemos que la complicada situación que atraviesa a Brisas deviene del abandono de las autoridades”, advirtió para POPLab la regidora de Movimiento Ciudadano, Lucía Verdín, que apoyó económicamente el proyecto en los últimos meses.
Según información de la Dirección de Fraccionamientos del municipio, presentada por la regidora Lucía Verdín en enero pasado, de las 25 secciones que integran la colonia Brisas del Campestre, sólo 10 han sido entregadas conforme a la ley – es decir, con los servicios y escrituras requeridos por la administración municipal-, mientras que el resto no han sido municipalizadas.
Pese a la hostilidad del entorno, la activista transgénero Zurey Galilea Garcìa se convirtió en un factor de esperanza para Brisas del Campestre. Sin ningún apoyo gubernamental, pero con la confianza y el respaldo de vecinos y comercios locales, pasó de dar ocasionalmente un taco a aquellos que perdieron su trabajo durante la pandemia, a alimentar a más de 180 personas diariamente en un comedor comunitario.
Pero hacer un bien por su colonia le costó a Galilea tener que dejarlo todo: a sus compañeros del centro comunitario, su hogar, a su familia, a sus amistades de toda una vida, años de trabajo que comenzó a tejerse desde la solidaridad que la activista sembró entre los vecinos de esta colonia abatida por el crimen y la desigualdad.

“Gali”, como es conocida en su colonia, hoy se encuentra desplazada de Guanajuato, consecuencia de constantes amenazas de muerte que el pasado 27 de marzo escalaron a un intento de homicidio en un tianguis repleto de gente. El centro comunitario “Brisas de Esperanza”, que fundó con la solidaridad de vecinos y comerciantes en la planta baja de su casa, hoy se encuentra abandonado, y las cientos de personas que diariamente acudían por un plato de comida, perdieron este apoyo alimentario.
“Me levantaba a las 6 de la mañana para irme al Descargue a hacer las compras, ahí compraba los abarrotes y escogía las verduras de primera calidad, siempre dábamos calidad en nuestra comida. Llegaba a las 9 y empezaba a arreglar el comedor y a acomodar los productos, luego llegaban las cocineras, almorzábamos y empezábamos a picar verdura, mi tía Martha, Mary, Lucy y nuestros colaboradores. La gente llegaba como 2:30 a 2:15 y se empezarán a formar para entrar al comedor. La comida se servía a partir de las 3 de la tarde”, recordó Galilea.
La jornada del comedor se extendía a veces hasta las cinco de la tarde, para continuar con el aseo de platos, vasos y cazuelas. Dejar en orden el centro comunitario daba paso a las sesiones de educación básica para infancias y adolescencias de Brisas, además del acompañamiento tanatológico para las personas víctimas de violencia en duelo.
“Cerraba mi día agradeciéndole a la gente, entre nosotros los colaboradores del centro agradecíamos juntos por otro día de trabajo”.

Pero esta rutina que sembró esperanza en la comunidad se rompió y dejó en vilo a decenas de beneficiarios la tarde en la que, momentos antes de iniciar sus actividades en el comedor, Zurey Galilea fue encañonada por un hombre en un tianguis de la colonia. “Te quisieron matar”, le repitieron las mujeres que la acompañaban en ese momento, mientras la defensora procesaba el atentado, del que de manera fortuita salió ilesa por una falla en la pistola con la que intentaron arrebatarle la vida.
Entre 2019 y 2024, el Consejo Estatal de Personas Defensoras y Periodistas de Guanajuato tiene registro de siete extracciones de activistas en la entidad, todas operadas por el Mecanismo de Protección del Gobierno Federal. Entre éstos casos, se encuentra el de Zurey Galilea García.
La defensora, que también alcanzó popularidad en las redes sociales donde promocionaba su activismo, estuvo a punto de formar parte de la fórmula de Movimiento Ciudadano por el distrito III, como suplente de la actual regidora Lucía Verdín. Pero la violencia también la privó de ejercer este derecho, pues tuvo que huir días antes del registro ante las autoridades electorales.
La desigualdad social y el complejo acceso a servicios básicos como agua, luz y alumbrado, así como escuelas, hospitales y transporte público ya marcaban las vidas de las familias que, como ella, adquirieron una casa mediante créditos hipotecarios con la promesa de los desarrolladores de que pronto se convertiría en una zona de alta plusvalía del polígono norte del municipio de León.

Pero a más de una década de su edificación, el fraccionamiento ha pasado a ser una de las colonias más violentas e inseguras del municipio. Los altos índices de criminalidad y la lenta implementación de servicios en la zona han provocado, entre otras cosas, que decenas de familias abandonen sus viviendas. Pese a estas dificultades y la pandemia de Covid, Gali comenzó, poco a poco, a llenar los huecos de abandono institucional.
El atentado contra Galilea no es el primero que se perpetra en la zona contra un líder vecinal. En julio de 2022 fue asesinado a balazos el presidente de colonos del fraccionamiento, identificado como José de Jesús, mientras caminaba por una de las calles de Brisas.
De acuerdo con datos del Instituto Municipal de Planeación (Implan), en Brisas del Campestre habitan alrededor de 18 mil personas. En el primer trimestre de 2024, en la colonia se cometieron 22 delitos contra la vida, por los que murieron al menos 15 personas y otras 6 resultaron lesionadas, colocándola como la zona con mayor incidencia delictiva de León, según el registro hemerográfico realizado por el Observatorio Ciudadano de León (OCL).
Aunque alcanzó notoriedad a nivel nacional por el centro comunitario que lideraba, Zurey Galilea tiene una larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos. Hace más de una década durante varios años brindó acompañamiento a trabajadoras sexuales transgénero en una época en la que recuerda, “los estigmas de la sociedad eran más fuertes que ahora”.
“Conocí a las hermanas trans en el trabajo sexual, muchas ya fallecieron, muchas ya no están aquí, yo las proveía de preservativos y de pruebas de VIH, yo las acompañaba a buscar atención médica cuando lo necesitaban (…) las ayudaba de manera independiente con otra compañera que falleció de insuficiencia renal”, compartió en entrevista para este medio.

El proyecto “Brisas de Esperanza” creció con aportadores solidarios, como una carnicería, una tortillería, y más manos que día con día preparaban los guisos que tres veces por semana alimentaban a vecinos de colonias en las que el proyecto se extendió. Personas de San Juan de Abajo y de Ladrilleras del Refugio, además de Brisas, fueron beneficiadas. Entre las tres colonias, más de 450 personas podían acceder a un platillo de comida vasto por día. ·La gente se empezó a unir porque esta era una colonia olvidada, que nadie volteaba a ver”.
Al centro comunitario se sumaron también una tanatóloga, un psicólogo y una psicóloga para dar terapias gratuitas; un dispensario médico gracias a donaciones de terceros, y más recientemente la ilusión de una biblioteca que se vio truncada con el desplazamiento de Gali y el cierre de “Brisas de Esperanza”.
La fachada del pequeño edificio duplex con el número 101 en la calle Brisa de Ovar, que hace apenas unas semanas lucía repleta de comensales y vecinos, ahora luce vacía. Las cortinas que adornaban la puerta del comedor quedaron por fuera entre una reja de metal. Para la activista y sus colaboradoras no hubo siquiera tiempo de dar aviso de que el proyecto se detendría de manera indefinida.
“Para mí fue un cambio drástico porque dejamos desamparada a mucha gente que ya teníamos establecida para mes con mes darle su medicamento, darle su despensita, personas de la tercera edad. He hablado con ciertas personas de Brisas y de las otras colonias que apoyábamos y están muy tristes, ahora estamos sintiendo el impacto de la falta que vamos a hacer”.

El activismo de Galilea trascendió también a colonias como Santa Rosa de Lima, Las Joyas y la 10 de Mayo, donde periódicamente la mujer gestionaba despensas, medicamentos, pañales y sillas de ruedas. Hoy nada de eso queda y la expectativa de continuar es nula.
“Intentamos retomar desde donde estamos y seguir apoyando, pero desgraciadamente siguieron buscándome las personas que me querían atacar y eso ya no nos dio confianza para seguir, paramos por tiempo indefinido”.
Con el desplazamiento de Gali, también su pareja y una colaboradora fueron forzadas a salir de Guanajuato con apoyo temporal del Consejo de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del estado, así como del alcalde interino, Jorge Jiménez Lona, y de los políticos y activistas emecistas Juan Pablo Delgado y Lucía Verdín.
Además de abandonar el centro comunitario que, a decir de ella “alimentaba el espíritu de las personas”, Gali tuvo que dejar su hogar, a su familia, a sus amigos y su trabajo.
“Me pone triste haber dejado mi casa, mi colonia, lo material se recupera en otro momento, pero me pone triste que todo lo que construimos en un año termine así por la delincuencia y la violencia, porque estamos en uno de los estados más inseguros de la República (…) La vida nos pone en situaciones complicadas, pero pues vamos a seguir”, concluyó.
“Es lamentable tener que dejar a medias un proyecto de esta naturaleza”, dijo en entrevista para este medio la regidora y candidata por el Distrito III local, Lucía Verdín Limón. La funcionaria tuvo el primer acercamiento con el centro Brisas de la Esperanza a inicios de 2023, cuando el espacio apenas se consolidaba como tal.
Desde que Gali la contactó a través de redes sociales, la edil se sumó al proyecto mediante la bolsa de apoyo económico con la que los regidores leoneses cuentan para este tipo de causas.
“Cuando yo conocí el comedor tenían tres mesitas que les prestaban y una sillita que también les prestaban, pero ella fue siempre se movió con este afán de hacer crecer las cosas y de ver por su colonia (…) está más que demostrado que estos esfuerzos son benéficos para los espacios que tienen altos índices delictivos y de violencia”.

Fue en 2023 cuando ya consolidado, el comedor creció con un refrigerador y otro tanque de gas, más el mobiliario necesario para inaugurar una pequeña biblioteca para consumo de la comunidad de Brisas.
“Sabemos que es una colonia que desde ya hace muchos años atraviesa una situación complicada, y que éso también deviene del abandono de las autoridades (…) el proyecto de Gali reforzó la colectividad y el trabajo en conjunto, porque muchas personas alrededor donaban cosas para que el centro comunitario funcionara, y eso es impresionante”.
Para Lucía Verdín, las amenazas y el atentado que orilló a Galilea, a su pareja y a una colaboradora del comedor a desplazarse del estado, tienen distintas aristas. El que haya aumentado la visibilidad de la activista y su trabajo en la zona o el que más gente se haya acercado a recibir o dar apoyo “atrajo la atención de personas que uno no conoce sus dinámicas en la colonia”, explicó.
La edil precisó que desde el inicio de la presente administración, fue enfática con el cabildo leonés de “atender” la crisis de Brisas del Campestre, pues además de la inseguridad, las condiciones de vivienda nunca cumplieron lo ofertado por los desarrolladores, y éstos continúan construyendo y vendiendo departamentos como parte del fraccionamiento, pese a que actualmente hay más de 5 mil inmuebles abandonados.
En la página web del desarrollo inmobiliario de la constructora Grpo VCRJ, aún se ofrecen citas para conocer los distintos tipos de vivienda, que ofrecen “la mejor ubicación, áreas verdes, equipamiento con todos los servicios y seguridad”. Distintas inmobiliarias ofertan departamentos y casas en Brisas del Campestre, cuyos precios de venta oscilan entre los 200 mil y los 400 mil pesos mexicanos. Mientras que el costo por una renta se encuentra entre los 4 mil y los 1 mil pesos.

En un lapso de 15 años, desde que se puso la primera piedra de lo que ahora es Brisas del Campestre, obra de la constructora jalisciense Grupo VCRJ, las distintas administraciones municipales de León no han garantizado que esta corporación inmobiliaria dote de servicios básicos a las personas que han decidido invertir en una vivienda en la zona.
No obstante el incumplimiento que arrastra desde hace más de una década, la constructora inmobiliaria originaria de Jalisco, Grupo VCRJ, edificó recientemente un fraccionamiento conocido como Villa Universidad, ubicado a espaldas del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, dentro de la comunidad de San Juan de Otates.
Para Verdín Limón, que por razones de seguridad ha dejado de visitar la zona desde el atentado que sufrió Galilea, el escenario muestra un área de oportunidad para la administración municipal, que “con voluntad y con toda la maquinaria”, pueda retomar un proyecto de la índole del centro comunitario Brisas de Esperanza.
“Si se tuviera más toda la maquinaria, que el municipio ya tiene, se podrían hacer cosas a lo mejor con mucho más certeza y no tendrían que arriesgar la vida las personas que deciden hacer este tipo de cosas”.
Esta nota se publicó originalmente en POPLab.

Hace dos siglos, en Darlington, Inglaterra, se puso en funcionamiento el primer ferrocarril de pasajeros de la historia. Para celebrar este hito, te traemos una selección de rutas muy atractivas.
El 27 de septiembre de 1825, periodistas y curiosos de toda Inglaterra acudieron en masa a la ciudad de Darlington (a unos 420 kilómetros al norte de Londres) para presenciar una innovación que revolucionaría el transporte.
Ese día, cientos de pasajeros se apiñaron en alguno de los 20 vagones, mientras el tren a vapor alcanzaba los 40 kilómetros por hora con dirección a la cercana ciudad de Stockton. Este breve e histórico viaje marcó el primer tren público de pasajeros y el inicio del ferrocarril moderno.
Doscientos años después, los trenes recorren el mundo, desde los lentos viajes clásicos hasta los futuristas trenes de alta velocidad. Aunque viajar en avión se popularizó en las décadas de 1950 y 1960, los trenes aún evocan nostalgia y asombro en muchos viajeros, y siguen siendo una de las formas de transporte más respetuosas con el medio ambiente.
Con motivo del bicentenario de este medio de transporte, te presentamos algunas de las rutas ferroviarias más hermosas e icónicas del mundo para inspirar tu próximo viaje.
Conocido como “el ferrocarril del señor Henderson”, este vestigio de la época victoriana recorre la campiña andaluza y surgió de un momento interesante en la historia británica y española.
La ruta recibe su nombre del financiero ferroviario británico Alexander Henderson, quien financió el proyecto en 1892 para conectar el peñón de Gibraltar, bajo control británico, con el resto de España.
Los intentos anteriores de unir por ferrocarril el puerto de Algeciras con el corazón de Andalucía habían fracasado, en parte porque los bosques y colinas que ahora atraviesa el tren estaban plagados de bandidos.
Hoy en día, el convoy atraviesa remotas laderas y se detiene en algunas de las maravillas naturales de la región, como el Cañón de las Buitreras, de 100 metros de altura.
El Tren Especial de Pasajeros Visakhapatnam-Kirandul lleva a los visitantes en un sinuoso viaje de cuatro horas de duración por los exuberantes Ghats Orientales de India.
Con 58 túneles, cada uno amenizado por los estridentes aplausos de los pasajeros, la ruta atraviesa montañas neblinosas y bosques de robles antes de finalizar en la ciudad de Araku, donde los visitantes pueden adentrarse en la floreciente industria cafetalera de la zona.
El recién inaugurado Expreso del Báltico permite explorar algunas de las ciudades más vibrantes de la Europa Central.
Esta ruta, con paradas libres, comienza en la ciudad de Praga (República Checa), atraviesa pinares y robledales, hasta la ciudad costera de Gdynia, en Polonia, frente al mar Báltico.
El viaje de ocho horas ofrece a los viajeros la oportunidad de visitar algunas de las joyas menos conocidas de la región, como Pardubice, con sus casas de colores pastel y sus campanarios típicamente checos, o Poznan, la capital cultural polaca, cuya histórica plaza parece sacada de una película de Disney.
El Shinkansen japonés, más conocido como el “tren bala”, cumplió 60 años en 2024. Con velocidades de hasta 321 kilómetros por hora, fue la primera línea ferroviaria de alta velocidad del mundo y es conocida tanto por su puntualidad como por su velocidad.
El tren ha tenido un impacto enorme en los viajes en Japón, y seis décadas después, ahora existen nueve rutas diferentes de Shinkansen que transportan pasajeros por todo el país.
La línea más reciente es el Tokaido Shinkansen, conocida como la “Nueva Ruta Dorada”, y va desde Tokio a la ciudad de Tsuruga, a unos 456 kilómetros al suroeste de la capital nipona.
El turismo del tequila está en auge en México, y el recién relanzado tren Tequila Express ofrece a los visitantes una forma única de aprender más sobre uno de los productos de exportación más populares del país, a la vez que contemplan las interminables hileras de las suculentas puntiagudas de color azul verdoso que conforman los campos de agave de Jalisco.
El viaje de dos horas comienza en la ciudad de Guadalajara y termina en el pueblo de Tequila, donde, según cuenta la leyenda, se inventó la bebida.
El Tren Histórico de Vouga ofrece un pintoresco paseo por las ondulantes laderas del Valle de Vouga, en Portugal, a bordo de una locomotora diésel de 1964 de los Ferrocarriles Vascos, el único ferrocarril de vía estrecha que se conserva en el país.
Los coloridos vagones de madera, pintados en rojo brillante, verde cazador y azul rey, con interiores verde menta y asientos de madera oscura barnizada, también cuentan con plataformas al aire libre que permiten a los pasajeros tomar el aire durante el viaje de seis horas.
El tren, que sólo funciona en verano, se detiene en varias localidades, entre ellas Macinhata do Vouga, donde los pasajeros son recibidos por una banda folclórica de diez integrantes vestida con el traje regional.
Otra parada está en Águeda, una colorida ciudad conocida por sus obras de arte, instalaciones y representaciones urbanas.
Un viaje en el ferrocarril Snaefell es toda una experiencia, pues el convoy, que atraviesa las montañas de la Isla de Man, en el mar de Irlanda, es el único tren eléctrico de montaña de las islas británicas.
El tren, junto con el Ferrocarril Eléctrico de Manx, fue fundamental para atraer el turismo a la isla en 1893, cuando se inauguró.
Hoy en día, ambas líneas aún conservan gran parte de sus características originales de la época victoriana, como interiores de madera, vestíbulos acristalados y paneles de espejo.
La belleza agreste y remota de las Tierras Altas de Escocia se puede admirar en todo su esplendor a través de la línea férrea del Lejano Norte, la cual conecta a las localidades de Inverness y Thurso.
El recorrido de cuatro horas cubre 270 kilómetros a través de The Flow Country: el sistema de turberas (humedales) intacto más grande del mundo y el único declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Dos décadas después de que el huracán Katrina devastara la zona, la empresa Amtrak reanudó el servicio en la línea de la Costa del Golfo el 18 de agosto de 2025.
Ahora bautizado como el Servicio de Mardi Gras, el tren serpentea por humedales costeros, impresionantes playas y coloridos pueblos costeros, conectando varias de las ciudades con más historia del sur de Estados Unidos, como Mobile, en Alabama, y Nueva Orleans, en Luisiana.
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