
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó la placa vehicular conmemorativa de la Copa Mundial de Fútbol 2026 que será de edición limitada.
Se trata de un trámite optativo y no constituye un programa de reemplacamiento obligatorio para la ciudadanía.
“No es un reemplacamiento de la ciudad, es una placa conmemorativa. Queremos lucir en nuestros autos placas que sean especiales rumbo al Mundial. (…) El recurso que se obtenga va a ser para movilidad y movilidad sustentable”, dijo la mandataria.
Las nuevas placas estarán destinadas únicamente a automóviles particulares, por lo que las motocicletas quedan excluidas de este programa y solo se expedirán 60 mil láminas.
El costo de la placa conmemorativa será de mil 500 pesos y el proceso para obtenerlas será entre enero y febrero.
Como incentivo, las personas propietarias de autos particulares que cuenten con placas vigentes y deseen adquirir la edición especial, no deberán pagar el trámite de baja de sus láminas anteriores, cubriendo únicamente el monto del nuevo diseño.
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El trámite estará abierto para autos nuevos, usados e incluso vehículos provenientes de otros estados que deseen registrarse en la capital.

El proceso de adquisición se realizará en dos etapas:
El Secretario de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Botton, informó que se busca una atención eficiente con la meta de entregar las placas el mismo día o en un máximo de tres días.
Se estima una recaudación de 90 millones de pesos por la emisión de estas 60 mil placas. Brugada aseguró que el total de estos recursos será destinado a proyectos de movilidad sustentable en la ciudad.

El Secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, aclaró que el cambio de placa no elimina el historial de infracciones del vehículo.
Las multas permanecen ligadas al propietario, quien deberá estar al corriente en sus obligaciones fiscales y de tránsito para poder realizar el trámite.

La estructura construida sobre el sarcófago que cubre el reactor que explotó en 1986 resultó dañada tras un ataque que Ucrania atribuye a Rusia.
El escudo protector que cubre el reactor nuclear de Chernóbil, en Ucrania, ya no puede cumplir su principal función de contención tras un ataque con drones a principios de este año, señaló la agencia de control nuclear de la ONU.
Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) descubrieron que la enorme estructura, construida sobre el lugar del desastre nuclear de 1986, había perdido “sus funciones de seguridad primarias, incluida la capacidad de aislamiento”.
En febrero, Ucrania acusó a Rusia de atacar la central nuclear, un señalamiento que el Kremlin negó.
La OIEA afirmó que las reparaciones eran “esenciales” para “prevenir una mayor degradación” del refugio nuclear. Sin embargo, el experto ambiental Jim Smith le dijo a la BBC que “no es algo por lo que debamos entrar en pánico”.
El profesor Smith, de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), quien ha estudiado las secuelas del desastre de Chernóbil, afirmó que el mayor peligro asociado al lugar era el polvo radiactivo.
Sin embargo, añadió que “el riesgo es bajo” porque el polvo contaminado está contenido dentro de un grueso “sarcófago” de hormigón cubierto por el escudo protector.
La explosión de Chernóbil en 1986 expulsó material radiactivo al aire, provocando una emergencia de salud pública en toda Europa.
En respuesta, la antigua Unión Soviética construyó el sarcófago sobre el reactor nuclear.
El sarcófago solo tenía una vida útil de 30 años, lo que provocó la necesidad de una cubierta protectora para evitar fugas de material radiactivo durante los siguientes 100 años.
La OIEA informó que un equipo completó una evaluación de seguridad del sitio la semana pasada, después de que resultara gravemente dañado por el ataque con drones.
El ataque provocó un incendio en el revestimiento exterior de la estructura de acero.
Los inspectores indicaron que no se produjeron daños permanentes en las estructuras de soporte ni en los sistemas de monitoreo de la cubierta, y que se habían realizado algunas reparaciones en el techo.
Sin embargo, el director general de la OIEA, Rafael Grossi, declaró: “Una restauración oportuna e integral sigue siendo esencial para evitar una mayor degradación y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo”.
Desde principios de diciembre, el organismo de control nuclear de la ONU ha estado evaluando la infraestructura energética de Ucrania mientras el país continúa defendiéndose de Rusia.
Rusia lanzó ataques aéreos nocturnos contra la ciudad de Kremenchuk, un importante centro industrial en el centro de Ucrania.
Además de evaluar Chernóbil, la OIEA ha estado inspeccionando las subestaciones eléctricas vinculadas a la seguridad nuclear.
“Son absolutamente indispensables para suministrar la electricidad que todas las centrales nucleares necesitan para la refrigeración de los reactores y otros sistemas de seguridad”, declaró Grossi.
“También son necesarias para distribuir la electricidad que producen a los hogares y la industria”, agregó.
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