
La Fiscalía General de Guerrero confirmó la muerte de Ana Rosa Díaz Aguilar, presunta responsable del secuestro y asesinato de Camila, una niña de ocho años en el municipio de Taxco. La mujer fue brutalmente golpeada, junto a otros dos presuntos autores, por habitantes del municipio.
Luego de encontrarse el cuerpo sin vida de Camila en la carretera Taxco-Zacapalco, pobladores de la zona comenzaron una protesta en la avenida Plateros, y luego se dirigieron a casa de los presuntos responsables, dos hombres y una mujer, para sacarlos del lugar donde se encontraban resguardados por distintos cuerpos de seguridad.

Tras ser sacados de la vivienda por la turba, la policía municipal intentó trasladar a la Fiscalía General del Estado (FGE) a los tres presuntos implicados en el secuestro y homicidio de la niña, pero fueron bajados a la fuerza de la patrulla y desnudados por los vecinos, quienes reclamaba justicia a golpes, puños y patadas.
Tras la intervención de la Policía del Estado, la preventiva municipal y la Guardia Nacional para tratar de ponerlos a salvo, los tres implicados fueron trasladados hacia un hospital. Sin embargo, la mujer, identificada como Ana Rosa Díaz Aguilar, falleció minutos después de ser golpeada, aproximadamente a la 1:50 de la tarde, según informó el secretario de Seguridad Pública de Taxco, Doroteo Eugenio Vázquez.
Según autoridades del estado, los otros dos implicados en el caso son esposo e hijo de la mujer fallecida, aunque también fueron heridos gravemente y se encuentran con vida, pero en estado delicado de salud en un hospital bajo el resguardo de elementos de la Policía del Estado y la Guardia Nacional.
Camila habría sido invitada por su mejor amiga a jugar en la alberca. Cámaras de vigilancia muestran el momento en que la niña entra al domicilio, sin embargo, cuando la madre de la niña de ocho años fue a preguntar por ella, le indicaron que nunca había llegado a la cita en Callejón de La Florida, dentro del municipio.
Los videos muestran a un hombre cargando una bolsa negra que luego introduce dentro de un vehículo que funcionaba como taxi local, mientras que la mujer llevaba un cesto de ropa. Al conocerse las imágenes, los pobladores fueron a tomar justicia por su propia mano al domicilio donde estaban los presuntos responsables.

Tras conocerse el deceso de la mujer, el alcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo, fue interrogado, donde aseguró que por la procesión de Cristo de Xochula hubo falta de elementos en el cuerpo municipal, para prevenir el linchamiento.
“Desgraciadamente, no llegamos a los 40 policías y si usted no conoce Taxco, la peregrinación que nosotros traíamos protegiendo con más de 5 mil gentes, pues, prácticamente son más de 10 kilómetros fuera de Taxco”.
Sumado a esto, Figueroa Mundo aseguró que antes de comenzar las vacaciones ya habría solicitado a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, la incorporación de nuevos cuerpos, pero, “desgraciadamente no llegó”.
Para él, la policía sí hizo su trabajo, pero en definitiva, la turba era más que los efectivos de la policía municipal que apenas eran 6. “Si no hubieran actuado, no la hubieran tenido dentro de la patrulla. Desgraciadamente, la turba era mayor y los policías eran pocos”, aseguró.

Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.