La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la tormenta tropical Milton se intensificó a huracán categoría 1 y se encuentra a 355 kilómetros al este-noroeste de Cabo Rojo, Veracruz y a 465 km de Progreso, Yucatán, con rachas de vientos de hasta de 155 km por hora.
En un comunicado, la Conagua precisó que se encuentra en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés), para conservar una zona de prevención por los efectos desde Celestún, Yucatán hasta Cabo Catoche en Quintana Roo.
Añadió que también se encuentran vigilando la zona de Cabo Catoche hasta Cancún, Quintana Roo.
Agregó que, en las próximas horas, las bandas nubosas de Milton mantendrán lluvias puntuales intensas de 75 a 150 milímetros (mm) en Veracruz; muy fuertes de 50 a 75 mm en Campeche, Quintana Roo, Tabasco, las costas de Tamaulipas y Yucatán, así como vientos con rachas de 50 a 70 km/h y oleaje de 1 a 3 metros (m) de altura en las costas de Campeche, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y el occidente de Yucatán.
“Las precipitaciones mencionadas, podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de los estados mencionados, por lo que se exhorta a la población a atender los avisos del SMN, y seguir las recomendaciones de Protección Civil”, destacó la dependencia.
En tanto, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) anunció que Campeche, Yucatán y Quintana Roo, se encuentran en alerta verde por el huracán Milton, y aunque el peligro en la zona es considerado de bajo riesgo; llaman a la población a limpiar las azoteas, canales, desagües y coladeras.
Por otra parte, en Quintana Roo, la alerta es azul, debido a que el peligro es considerado muy bajo ante los efectos que causa el huracán. Asimismo, Protección Civil llamó a la población a permanecer atenta ante las actualizaciones que dé la Conagua sobre este fenómeno meteorológico.
Mientras que en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco el peligro es igual; muy bajo, debido a la lejanía del huracán y que se desplaza hacia el este, con rumbo al sur de los Estados Unidos. En caso de mantener este rumbo, la afectación a las comunidades de dichas entidades será “mínima”, prevé la CNPC.
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En mayo de este año, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estimaron que habría alrededor de 41 fenómenos, cinco de ellos afectarían el territorio nacional.
De acuerdo con autoridades, este año será más activo en comparación con años previos.
La zona del Atlántico es donde se previó 50% más fenómenos meteorológicos en comparación con el promedio que es de 14, debido a condiciones como el fenómeno de La Niña. Mientras que en el caso del Pacífico se espera un 10% más del promedio.
Una mirada a las profundidades de estos impresionantes ecosistemas submarinos que se empezaron a formar con el impacto del asteroide que acabó con los dinosaurios.
Los cenotes de México son un sistema de cuevas y canales de una belleza excepcional y compleja que alberga una gran cantidad de flora y fauna, algunas únicas en el mundo.
Los más de 7 mil sumideros de piedra caliza se han estado formando en la península de Yucatán durante millones de años, desde el impacto del asteroide Chicxulub que acabó con casi toda la vida de los dinosaurios.
Los cenotes han sido muy apreciados a lo largo de la historia.
Durante más de 2 mil 500 años, los mayas utilizaron algunos como pozos de agua y otros como lugares sagrados.
Muchos lugareños aún se adhieren a los mitos y rituales en los que creían sus antepasados.
Hoy en día, son la única fuente natural de agua dulce de la región de Yucatán.
Su configuración los convierte en lugares ideales para nadar y un escape agradable del intenso calor de la región.
Los turistas, tanto nacionales como internacionales, disfrutan de los cenotes a su manera.
Y entre los visitantes, los apneístas o buceadores a pulmón se sienten especialmente atraídos.
Los sumideros son un paraíso para los practicantes de ese deporte extremo, ya que cada uno tiene una configuración única y está aislado de los efectos de las corrientes, las olas y el viento.
Como utilizan un equipo mínimo y no están sujetos a las reglas del buceo (límites de tiempo, paradas de seguridad, ascenso lento a la superficie), pueden serpentear por el agua, sortear obstáculos y ser abordados por criaturas acuáticas.
Las experiencias en esos lugares únicos son una inspiración no solo para los buceadores mismos, sino también para los espectadores que ven las fotos y los videos que producen.
Sin embargo, los cenotes de México están amenazados por la mala gestión de la tierra, el desarrollo excesivo y el mal manejo de las aguas residuales y los desechos.
Dado que están interconectados, podría ser solo cuestión de tiempo antes de que todos sean destruidos o contaminados.
Afortunadamente, hay un número cada vez mayor de empresas, turistas y activistas con conciencia ecológica que hacen su parte para proteger los cenotes sagrados de México.
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La península de Yucatán está compuesta casi en su totalidad de piedra caliza porosa (imagínate un trozo duro y lleno de agujeros de queso suizo hecho de roca calcárea).
Hace más de 65 millones de años, estaba completamente sumergida bajo el mar como parte de un sistema de arrecifes de coral.
El impacto del asteroide Chicxulub desplazó las placas tectónicas subyacentes y levantó el arrecife fuera del agua.
Durante millones de años, la lluvia y el agua del mar se abrieron paso a través del lecho rocoso para crear acuíferos a pocos metros por debajo del suelo.
Cuando el suelo se derrumba y crea un sumidero, como ocurre con mucha frecuencia en la península de Yucatán, a veces deja expuestos estos acuíferos en forma de piscinas naturales o cenotes (de la palabra maya ts’ono’ot, que significa “agujero lleno de agua”).
La historia sin precedentes y singular de la región le valió su inclusión provisional en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco en 2012.
Entrar a un cenote es entrar al inframundo: Xibalbá.
Según la creencia maya, primero hay que pedir permiso y realizar rituales para entrar con seguridad.
Se deben hacer ofrendas, y hace muchos años estas tomaban la forma de oro, jade, cobre e incluso seres humanos vivos.
Estas ofrendas se hacían para apaciguar a dioses como Chaac, el dios de la lluvia que los mayas creen que habita dentro de los cenotes.
En la actualidad, las ofrendas consisten principalmente en copal (resina de árbol), cacao, semillas, maíz, pétalos de flores, azúcar y otros objetos pequeños.
Los turistas pueden reservar recorridos culturales para ver rituales y representaciones en varios cenotes, sin temor a ser sacrificados, por supuesto.
La mayoría de los viajeros que visitan los cenotes pasan el día explorando las cuevas y nadando.
Con ponerte una careta, podrás ver una variedad de peces pequeños, tortugas, cocodrilos e interesantes formaciones rocosas justo debajo de la superficie.
Pero eso es solo la punta del iceberg. Cuanto más profundo vas, más ves.
Quienes practican buceo a pulmón retienen la respiración y descienden hasta una profundidad determinada sin utilizar una fuente de aire.
Requiere una gran concentración, así como conciencia de uno mismo y del entorno, y permite sumergirse por completo en un cenote de la forma menos disruptiva posible.
Así, se pueden ver estalagmitas y estalactitas que datan de hace millones de años, montones de árboles caídos y escombros, fósiles de animales extintos, criaturas submarinas que no existen en ningún otro lugar de la Tierra y un sinfín de otras características fascinantes.
Los viajeros pueden reservar sesiones de apnea en las numerosas escuelas y proveedores de la región.
La luz del sol se filtra a través de los agujeros en los techos de los cenotes que la concentra en rayos diferenciados, un fenómeno natural que se encuentra en muy pocos lugares.
Ver estos rayos de luz inspira una sensación de asombro y maravilla sobrenatural.
También brindan oportunidades fotográficas únicas, una tendencia que está en aumento a medida que más y más personas exploran el vasto paisaje submarino de los cenotes de México.
Muchas especies dependen de los cenotes de México como un lugar para relajarse y reponer fuerzas.
Aislados del mar abierto, estos sumideros brindan un santuario contra las duras condiciones climáticas, las olas, los grandes depredadores y el tráfico de embarcaciones.
Los manatíes llegan a los cenotes a través de cuevas que están conectadas con el mar Caribe.
Aquí, las especies en peligro de extinción pueden descansar, alimentarse de algas e incluso cuidar a sus crías en un entorno seguro y tranquilo.
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Las interacciones entre los apneístas y la vida marina en los cenotes son experiencias únicas.
Los cocodrilos son parte vital de la biodiversidad de la región.
Se pueden encontrar en muchos cenotes, incluso en los que frecuentan los turistas.
Es importante respetar el espacio de los animales, por lo que mantener una distancia segura y no provocarlos es de suma importancia.
Sin embargo, a veces son ellos los se acercan, curiosos por saber qué están haciendo los peculiares humanos.
En algunos cenotes, encontrarás una capa de sulfuro de hidrógeno que separa el agua dulce de la lluvia acumulada y el agua salada del océano, formando básicamente una nube submarina.
Nadar alrededor y dentro de estas nubes da la clara impresión de navegar por el espacio y atravesar nebulosas.
Las capas están formadas por gases liberados por materia en descomposición, como árboles y hojas, que caen en los sumideros.
Algunas nubes se forman cerca de la superficie a una profundidad de unos pocos metros, mientras que otras pueden encontrarse hasta a 30 metros de profundidad.
Estas capas espesas y nebulosas huelen ligeramente a huevos podridos y se sabe que pueden causar un ligero escozor en los labios si se permanece en ellas demasiado tiempo.
La nube que se muestra en la imagen de arriba está a una profundidad de unos 28 metros y debajo de ella hay otros 28 metros de agua salada.
Personas de todas las edades y orígenes viajan para explorar los magníficos cenotes de México.
La temperatura del agua oscila entre los 19 y los 24 °C, lo que los convierte en un agradable respiro del calor tropical.
Muchos propietarios de cenotes han invertido en infraestructura, como plataformas, baños y restaurantes, además de ofrecer visitas guiadas y espectáculos.
Con miles de cenotes diferentes para elegir, nunca te quedarás sin nuevos lugares para explorar.
Vivir en armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno es algo que muchos nos esforzamos por lograr.
Los cenotes brindan un ámbito incomparable en el que profundizar, tanto física como mentalmente, en un entorno natural y tranquilo.
Para preservar estos lugares especiales, es esencial protegerlos de la contaminación y el desarrollo excesivo.
Algunos buceadores en apnea, en particular, están mostrando su magnificencia a través de medios visuales, creando una comunidad fuerte y vocal, e incluso convirtiéndose en embajadores y defensores de su protección.
Los turistas también pueden ayudar a reducir el daño causado a los cenotes eligiendo operadores de ecoturismo sustentables y absteniéndose de usar bloqueadores solares y productos para el cabello dañinos.
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